¿Tú Broma Aún Es Divertida?-Jungkook Wattys 2019

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La tarde es fría y lluviosa, a menudo mil y un pensamientos vienen a mi mente desde que pasó aquel día no e tenido el valor suficiente para salir de mi habitación.

Ese día fue de lo peor y Se va a quedar en mi memoria para siempre.

Kaitlyn POP.

Estábamos sentados esperando a que nos padres anunciaran mi matrimonio, la verdad estaba que me comían las ancias por saber quién era y aunque párese raro esto es equitativo. Será porque mis padres están enfrente y ahí a un lado de ellos hay una urna con los nombres de los chicos ya sean de mi misma edad o dos años mayores de ahí en fuera nadie tiene que estar.

Sólo vi como mamá metió su mano a la urna y sacó un papel.

-Bueno antes de decir quién es quiero que sepan que no nos lo esperábamos y que también cuide mucho se mi pequeña niña- dijo mamá casi llorando.

-Bueno felicidades señor Kim Seok Jin va a ser un amor tenerlo como yerno.

Alto que, solamente voltee a ver a Jin y el me miró algo confundido pero al final me dio una sonrisa.

La verdad estaba feliz de que fuera alguien conocido pero al voltear y ver una mirada en particular me sentí mal, me sentí vacía, rota como si esto no fuera correcto.

Narra Jungkook

Al escuchar el nombre de Jin en vez del mío sólo sentí como mi corazón se rompía en mil pedazos.

El fue por ella y comenzaron a bailar no se que me pasó fue un impulso muy grande pero cuando me Di cuenta estaba arriba de Jin golpeándolo, sólo escuchaba que ella me gritara que parara, no lo podía hacer era un enojo muy grande.

Narra Kaitlyn

Sólo vi como Jungkook se abalanzó arriba de Jin y lo golpeaba, yo los trataba de separar al igual que todos.

-Jungkook hasta por favor- lo tome de la cara y el sólo me veía.

Iba a ayudar a Jin pero el me sujeto y me saco de ahí. Me subió a su auto y fue un largo recorrido hasta su casa en el cual los dos íbamos en silencio, al llegar nos bajamos y entramos a su apartamento o eso creo.

El se sentó en un sillón y yo entre al baño a buscar un botiquín al encontrarlo salí con el.

-Te voy a limpiar- el no me miró y yo comencé a limpiar sus heridas.

Cuando llegue a sus labios me dieron ganas de besarlo y así fue uní nuestros labios en un beso hermoso.

Sólo sentí que como sus manos bajaron por mi cintura y me sentí en su regazo mientras yo colocaba mis manos detrás de su cabeza.

El beso poco a poco fue subiendo de intensidad, mientras el acariciaba mi espalda yo iba desabrochando su camisa y tocando su abdomen. Quisiera que esto no terminará.