41

3.9K 371 58
                                    


Lunes 31 de julio, por el mediodía

Llego a casa luego del trabajo, subo al ascensor y marco mi piso. Salgo cuando se abren las puertas y camino hasta casa, ansío cambiarme y colocarme mi pijama. De ser posible, no volver a salir en lo que resta de día.

—¿Qué haces aquí­?

Es Lorenzo.

—Tengo hambre.

—Pues me alegro.

Sonrí­e, sin perder el humor pese a mi malhumor.

Le doy un punto por no rendirse fácilmente.

—Cocinas bien.

—Cocino para mí­.

—Te pagaré.

Lo pienso.

Es un buen trato, siempre me sobra comida pues no sé calcular para una única persona.

—No hagas más fiestas.

—¿Me cocinarás a diario?

—Tres veces a la semana.

Lo piensa.

Extiende su mano. La tomo.

Necesito el dinero.

Necesito que paren las fiestas.

—Es un trato.

EnlazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora