Miércoles 26 de julio, por la noche
Poco después de que el último mensaje de Lorenzo llegara, sonó el portero.
Era el delivery de mi pizzería favorita.
—Le digo que no he pedido comida.
—Pero tengo un pedido pago para usted.
Frunzo el ceño, dos minutos atrás comenzó la discusión por la comida y aún no he tenido ninguna información relevante.
—¿De parte de quién?
—No lo sé, señorita. Sólo hago mi trabajo.
Bufo y decido ir por la comida. El pobre chico puede meterse en problemas si llamo quejándome o si no recibo el pedido. Bajo a recepción y recibo una caja de pizza que huele realmente bien.
Tiene pegada una nota.
Lo siento.
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Enlazados
Short StoryValentina y Lorenzo viven en el mismo edificio, uno sobre el otro. Su relación comenzó con el pie izquierdo desde el día en que él se mudó. Valentina se encuentra en el último año de su carrera universitaria, tiene el mejor promedio de su promoció...