Enlazados

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Sábado 9 de septiembre, por la noche

Hablo con amigos de la Universidad, de esos que te agradan pero no lo suficiente como para contarles tus secretos, sobre el próximo examen a rendir, estamos nerviosos en extremo pues es la materia más difícil de la carrera. Intentamos hablar de temas tribales pero siempre regresamos al mismo.

—Derecho Internacional va a matarme –comenta Andrés y todos asentimos de acuerdo.

Va a matarme y revivirme, para luego matarme nuevamente si eso fuera posible.

Acomodo mi cabello y tomo un sorbo de Sprite, la noche está realmente calurosa y bailar no ayuda mucho. Desearía darme una ducha e irme a dormir.

Sin previo aviso y tomándome totalmente por sorpresa, siento unas manos varoniles en mi cintura que me elevan del suelo, suelto un leve grito y luego río.

—Adivina quién soy.

—¡Lorenzo! –exclamo riendo y pataleo para que me baje.

Ríe y me deposita en el suelo, luego deja un beso en mi mejilla a modo de saludo.

—Buenas noches, bruja.

No puedo evitar darme cuenta de la mirada sorprendida de mis compañeros, me sonrojo instantáneamente aunque no me avergüenza mi amistad con Lorenzo.