Sábado 14 de octubre, por la noche
Mi canción favorita para bailar del último mes comienza a sonar por los altavoces y miro a Lorenzo, riendo.
Seguro es cosa suya, no lo imagino cerca del DJ por algo más.
—Te confieso llevo un rato idealizándote –canta, alejándose un poco de donde me encuentro como si estuviera dando un concierto solo para mí-. Toda una vida yo buscándote. No sé qué hacer, te ves muy bien. Me acercaré
Río y él me invita a cantar con él con un gesto de mano.
—Te confieso que lo mío no es realmente hablar. Soy algo tímido como verás.
Lorenzo sonríe y continua cantando, mientras hace un paso de baile para acercarse a mí que hubiese jurado que es de Justin Bieber.
—Pero esta vez, me atreveré... Te lo diré
Me tira un micrófono imaginario y entre risas lo agarro, para cantar junto a él.
—Ya me tienes como un loco enamorado. Baby, la verdad es que tú me gustas demasiado. Tú ven que lo demás yo te lo digo bailando. Pégate.
Me hace girar sobre mi propio eje hasta quedar de espaldas a él.
—Y es que ahora ya no sales de mi mente. Ando por aquí pensando en ti frecuentemente. Será que lo que siento por ti tú también lo sientes –sus brazos me rodean la cintura mientras canta y no puedo evitar ponerme roja cuan tomate-. Pégate
—¡Vayan a una habitación! –escucho gritar a Victoria desde lejos y rompo a reír, alejándome un poco de él.
Lorenzo sonríe y se acerca. Toma mi barbilla entre sus dedos, obligándome a mirar sus hermosos ojos.
—Te quiero –susurra y besa mi nariz, tiernamente.
—Te quiero –contesto y hago inexistente la distancia entre nuestros cuerpos y labios.
ESTÁS LEYENDO
Enlazados
Short StoryValentina y Lorenzo viven en el mismo edificio, uno sobre el otro. Su relación comenzó con el pie izquierdo desde el día en que él se mudó. Valentina se encuentra en el último año de su carrera universitaria, tiene el mejor promedio de su promoció...