65

3.5K 303 66
                                    

Sábado 2 de septiembre, por la mañana

Theo y yo hemos salido a desayunar a un café cerca del edificio. Seguimos teniendo citas espontáneas pero nada realmente serio.

Me gusta de esa manera.

Entramos al edificio, tengo mi mano en su brazo y estamos riendo por un comentario que él hizo.

Llamo al ascensor.

Las puertas se abren, Lorenzo está adentro.

ꟷBuen día -saludo, animada.

Asiente con la cabeza en mi dirección e ignora completamente a Theo. Viste ropa de deporte, imagino que irá a correr.

ꟷ¿Te espero para almorzar?

Niega con la cabeza y sale trotando del edificio.

Cada dí­a es más raro.







EnlazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora