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Insoportable.

Es insoportable el hecho que el chico de ojos rojos siga observandolo.

Komaeda está harto de sentir la penetrante mirada, la cual es más intensa, debido a que no quiere que el azabache lo mire sino que lo toque, acaricie, bese y quiere poder entregarse por completo al alfa.

Sin embargo, lo único que Kamukura le ha hecho caso es sobre desbloquear la mala suerte, esto se debe porque el azabache piensa que puede ser más interesante el panorama al ver las reacciones del omega.

—Maldición —susurra el albino cuando ha esquivado un vidrio roto.

Acaba de usar su talento para despejar un camino, el albino está construyendo todo para que el juego que realizará Komaru sea más entretenido.

El omega sigue su camino hacia la guarida de aquellos niños, pero varios vidrios empiezan a caer.

Kamukura sabía que iba a suceder algo como ello, al haber estado bloqueando la mala suerte del contrario, esto género que aquella mala suerte se acumule.

Hay que confesar que el alfa se encuentra muy inquieto en estos momentos por la seguridad del albino, quien ha ingresado en un edificio a medio construir y está recuperando la respiración.

El omega se apoya con su mano izquierda en una columna del edificio, pero al hacerlo está se tambalea junto con las demás y provoca que varios tornillos comienzan a caer.

—Mierda —murmulla Komaeda corriendo hacia la salida y escuchando como las vías caen detrás.

No lo logrará.

El suertudo de preparatoria no llegará a la salida.

En medio de la bulla y desesperación por salir, el omega siente como alguien lo agarra de la cintura y lo tumba a un costado.

Al recibir el impacto tiene que cerrar los ojos con fuerza y escucha como el ruido de las vías aumenta.

Lentamente, empieza abrir los ojos tras no escuchar más ruido y parpadea confundido al ver que se trata del alfa de ojos rojos, quien lo ha protegido usando su cuerpo como escudo.

— ¿Estás...estás bien? — Pregunta el albino al ver como unos cuantos tornillos descienden por la larga cabellera negra.

—Eso debería preguntarte —dice Kamukura con su típico tono, es decir, pausado y sereno.

— ¿Por qué lo has hecho?

No entiende la razón por la cual el alfa ha salvado a una basura como él.

—Sería aburrido que murieras —responde mirándolo fijamente y el omega desvía la mirada debido a que el rojo es demasiado intenso.

—Bueno....gracias.

Evita sonrojarse debido a que no lo ha notado bien, pero está debajo de alfa en una forma que ayuda a poder besarlo si solo se inclina un poco más hacia adelante podría alcanzar aquellos labios. Kamukura nota esto y decide ponerse de pie, aún es muy pronto para que pase aquello porque tiene que analizarlo más. El albino se incorpora para sentarse y cuando trata de ponerse de pie suelta un gemido de dolor.

Se ha doblado el tobillo o más bien Kamukura hizo que el tobillo del contrario se doblará a propósito.

En estos días, Kamukura estuvo pensando en cómo puede hacer que el omega acepte su cercanía; entonces, tuvo la idea de que solo lo dejaría si está lastimado, es decir, si está herido no va a poder hacer los encargos para aquellos niños respecto al juego que harán que realice la hermana menor de Naegi, no tendrá otra opción que necesitar la ayuda del alfa y, también, sus cuidados.

Impredecible © (Kamukoma/Omegaverse) [Primera Temporada] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora