10

8.1K 504 1.8K
                                    

Plop.

Plop.

Plop.

Es el sonido que hacen las burbujas al ser reventadas por los dedos del albino, la sonrisa sigue intacta en su rostro al escuchar aquel sonido y ríe cuando una burbuja se ha reventado encima de su nariz.

Komaeda no recuerda cuándo fue la última vez que disfrutó de un baño sin tener que preocuparse, por lo que, tendrá que ocurrir mañana.

Está relajado, muy relajado.

Sumerge su cuerpo en el agua y cierra los ojos para escuchar el silencio. Sin embargo, no sabe por qué los ojos de Kamukura se han hecho presente en su mente y siente la cara arder al recordar el beso que le dio.

Moja su cara con un poco de agua para hacer que el sonrojo disminuya y muerde su labio con fuerza al sentir como su miembro se ha puesto duro debido al recrear en sus pensamientos aquella noche en la cual entregó la pureza que tenía al alfa.

—Ngh, Kamukura —gime sobando su miembro pensando que es la mano del mencionado—. Aahh, más, Kamukura —lleva un dedo a su boca y lo muerde para que los gemidos no se escuchen—. Aaahh —jadea cuando ha introducido dos de sus dedos a su entrada—. Kamu-aahh.

Sabe que no es el azabache y que es su persona quien está masturbandose en estos momentos. Está avergonzado, es la primera vez que el omega hace algo como esto, nunca creyó que pudiera excitarse al pensar en alguien, más si se trata de Kamukura, es decir, es un intento fallido de la esperanza simplemente no tiene porque estar haciendo esto.

—Mierda —gime moviendo las caderas y el agua sale de la tina—. Kamukura, aahh, más.

De repente, el albino abre los ojos, asustado, al sentir una mano encima de la suya y grita, exaltado, al ver que es el alfa.

— ¡Qué haces aquí! — Cubre su pálido pecho con los brazos en forma de escudo— ¡Largo!

—Que aburrido —la cara le arde, no puede estar más que apenado—. Escuche que estabas pronunciando mi nombre.

El rojo está por todo su rostro.

— ¡No es cierto!

—Mentiroso —el rojo le quema—. Que inconsciente —mete una mano en el agua y Komaeda da un brinco al sentir como le acaricia el tobillo que estaba mal hace unas semanas atrás—. Pensando en mí —sube la mano, acariciando la pierna y después, el muslo—. Imaginando que soy yo —está estático, las feromonas que desprenden el alfa hace que deje que acaricie su miembro—. No tienes porqué hacer aquello, Komaeda Nagito —gime fuerte al sentir la mano del alfa alrededor de su polla—. No, cuando tienes al de carne y hueso.

—Ngh, ahh —agarra con sus manos el borde la tina y mueve sus caderas hacia adelante en busca de más estimulación.

Kamukura observa la expresión lasciva del contrario y aumenta sus caricias, pellizca la punta del miembro del omega con fuerza y este suelta un chillido.

—No-no puedo.....

Termina liberándose en la mano del azabache, quien lame sus dedos disfrutando del sabor salado.

—No-no hagas eso —susurra un avergonzado Komaeda y parpadea confundido cuando el alfa ha entrado a la tina—. Kamukura, tu ropa —dice al ver como esta se ha mojado—. Qué-qué haces —tartamudea con nerviosismo al sentir como acaricia su cintura.

—Qué crees, Komaeda —el tono ha salido sereno—. Te voy a follar —el gris se agranda—. Aquí, duro y fuerte.

— ¡No! ¡No puedes! — Está alterado — ¡Déjame! — Alza la voz cuando las manos del alfa aprietan sus muñecas y comienza a moverse con brusquedad — ¡No voy....no voy...no quiero!

Impredecible © (Kamukoma/Omegaverse) [Primera Temporada] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora