Impredecible © (Kamukoma/Omegaverse) [Primera Temporada] |Terminada|

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Makoto Naegi se rasca la nuca al no saber hacia dónde ir, observa con detenimiento la ciudad Towa, cierra los ojos para despejar la mente y se pone nervioso cuando el alfa de cabello morado llega a su costado. Se sonroja con fuerza debido a que está acariciando la parte baja de su espalda, baja la mirada apenado y la voz de la Nadadora Definitiva hace que se aparte.

— ¿Qué sucede, Asahina?

Pregunta aclarando la garganta.

—Ya revisamos las cámaras y no hay señal de que ellos dos están aquí —hace una mueca—. Pero, aún nos falta otras tomas de diferentes lugares.

—De acuerdo, por favor —hace una pequeña reverencia—. Revisenlas todas.

—No te preocupes —le sonríe cerrando los ojos—. Estoy segura que vamos a encontrarlos.

El omega asiente, su pecho comienza a latir con rapidez debido a que exista la posibilidad de que pueda encontrarse con su hermana; así mismo no falta poco para que Togami les de el alcance.

¿Qué va a decirle? La última vez, tuvieron una pequeña pelea, pues el rubio le dijo que debía elegir de una vez, que no quería estar esperando una esperanza falsa y aquello hizo que Makoto le gritará que sino puede esperarlo que se vaya de su vida.

—No hablaba en serio —murmura con la voz quebrada—. Togami.

Pronuncia el nombre del alfa cerrando los ojos, trata de llorar, mantenerse fuerte y pasa el brazo derecho por encima de su rostro.

De repente, un aroma a tierra mojada llega a sus fosas nasales, gira rápidamente con el verde bien abierto, parpadea varias veces y traga saliva por los nervios, y emoción.

— ¡Togami!

Dice la beta de cabello castaño corriendo hacia él.

—Hola a todos —el tono es pausado—. ¿Cómo han estado?

—Preocupados porque no sabíamos nada de ti, hermano.

Hagakure es el primero en responder.

—Lo siento por hacer que se preocupen —Makoto no lo mira—. Pero, estoy bien. No me hicieron nada solo me encerraron en una habitación sino fuera por Komaru y Toko no estaría aquí.

Kirigiri se acerca con los brazos cruzados.

—Bueno, es un alivio que estés con nosotros —el morado mira con seriedad al otro alfa—. Ahora, hay que concentrarnos en encontrar a los dos últimos remitentes de la desesperación.

—Por supuesto —acomoda sus lentes—. Recomiendo que nos separamos para encontrar pistas.

— ¡Esa es una brillante idea!

Exclama Asahina asintiendo con los ojos cerrados.

De esta forma, la clase 78 forma grupos de tres y dos para comenzar a recorrer la destruida ciudad Towa, la cual fue víctima de la contagiosa desesperación y espera con paciencia a que la brillante esperanza la salve. Makoto mira los escombros con rapidez, realmente no está concentrado en encontrar algo, la presencia del alfa de cabello rubio hace que las piernas le tiemblan y trata de no sonrojarse al imaginarse escenas obscenas que pueden pasar si alguien diera el primer paso.

Tan cerca, pero a la vez lejos.

—Estás nervioso —dice Togami mirando de reojo al omega—. Si no querías hacer grupo conmigo debiste...

—No es eso —interrumpe apenado—. Es solo que…, Togami me pone nervioso.

—No estoy haciendo nada —se defiende con molestia y deja de caminar.