Despiadado ©

Capítulo 39.

"Familia."

Aproveché que Robert se había quedado conversando con Ernesto y entré a la habitación con el ánimo por los suelos. Robert no dudó ningún segundo, después de que se fue Elías, en abordarme con preguntas sobre quien era Clark.

Ni siquiera yo tenía idea de cómo es que Clark sabía más que nosotros acerca de lo que pasaba con mi esposo. Tampoco tenía idea de por qué se portaba tan bien con nosotros, especialmente conmigo, jamás hice o dije nada que pudiera mal interpretarse.

Me acerqué a la cama notando que ya habían apartado ese horrible tubo de respiración artificial que me estresaba. No había más intravenosa.

Tomé su mano con delicadeza y dejé un besito en ella.

─Espero que despiertes pronto, amor.

Observé su rostro.

─Quiero besarte.

Y vaya que quería. Esta tarde me había sentido terriblemente avergonzada al despertar de un sueño bastante subido de tono con Zac. No negaba que deseaba que pasara, pero las circunstancias no eran las mejores.

La puerta de la habitación se abrió y entró un despreocupado Clark con una tabla médica en las manos.

─Hola, Meg.

Su tono era bastante relajado y parecía que teníamos una amistad de años. Me sorprendía lo confianzudo que estaba.

─Necesito que me diga unas cuantas cosas, doctor.

─Claro pero, por favor, solo dime Clark.

─No creo que sea correcto considerando como se puso Robert. Además, no quiero que nada entre nadie se malinterprete.

─Créeme cundo te digo que mis intenciones contigo no son nada malas y desde luego nada de lo que el primo de tu esposo cree.

─ ¿Cuáles son entonces?

Se acercó y me dio un repentino abrazo. Estaba completamente impactada con tal atrevimiento de su parte.

─Te he extrañado mucho, pequeña.

Fruncí el ceño.

─ ¿De qué habla?

Me aparté de él con cuidado de no parecer una completa grosera.

─No recuerdas nada de nosotros, ¿cierto?

Negué lentamente cada vez más confusa.

─Era de suponerse, él te ha mantenido apartada de todos desde siempre.

Tomó mi mano y me separó de la camilla. Era cierto que estaba un poco nerviosa y bastante intrigada.

─Soy Clark Henderson─ susurró viéndome con adoración─. Hijo de Mark Henderson y Claudia Berry.

Oh, no.

─Soy tu primo, Megan.

Cabía mencionar que estaba tan impresionada con tal revelación.

─ ¿Cómo?

Sonrió.

─Bueno... tu padre y mi madre son hermanos así que...

─ ¡Eso ya lo noté!─ expresé─. Me refiero a cómo lo sabes, por qué.

Todo rastro de alegría desapareció de su rostro.

─Nunca te he olvidado─ susurró─. Si es cierto que ambos cambiamos demasiado en todos los sentidos, pero no olvido a mi niña.

─Yo...