Capítulo 35.

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"Herida mortal."

La atención del hombre y el médico cirujano practicante estaba en el especialista. Para el practicante era como escuchar cosas que no tenían nada que ver con el tiempo que estuvo en la universidad.

En el momento en que especialista hablaba con Robert, el practicante inspeccionaba el avance de la herida. La regla que él especialista le había dado era sencilla: cualquier anomalía debía informarse en privado y únicamente a él. Pero no podía, no después de ver con claridad lo que pasaba.

─Es una herida profunda, señor Sherwood.

La manera en que explicaba, hacía creer al millonario que no habría una pronta recuperación para su joven primo.

─La zona afectada fue el cuadrante inferior izquierdo. Una herida profunda que, además, dañó gravemente el riñón.

Mostró la zona que ya estaba siendo cubierta, por una enfermera, con una gasa limpia.

─Entonces─ espetó el joven─. ¿Qué pasará con él?

─Por el momento sólo queda esperar y ver como mejorará la herida, señor Sherwood.

─No, eso no es una opción, necesito información precisa, no probabilidades.

Robert fue interrumpido por la enfermera, quien se veía notoriamente nerviosa.

─Disculpe, lo necesitan en urgencias.

─Volveré en un rato con más detalles, señor─ susurró con cansancio─. Con permiso.

Se retiró dejándolo con muchas dudas e incoherencias.

La vista del joven millonario se posó en el medico practicante que seguía observando la tabla medica como si de la mayor atracción se tratara.

Cuando Robert salía, el joven lo observó con intriga al pensar lo bastante tranquilo que parecía aun con la noticia que acababan de brindarle. La vida de uno de sus familiares estaba en peligro y él simplemente asentía como si no fuera nada. Pensó entonces en la probabilidad de que lo que le estaba ocurriendo fuera responsabilidad de él.

Robert caminó directo a la sala de espera, estaba dispuesto a contarles a sus tíos lo que pasaba con su primo, y esperaba que, entre los tres, obtuvieran una buena forma de decírselo a la mujer de Zachary.

Al llegar, su plan se vino abajo cuando pudo verla abrazando, inútilmente a su tío, en busca de consuelo.

─Tío, tenemos que hablar.

Megan deshizo el abrazo y se apartó. Los hombres caminaron lejos de la sala, hasta la habitación donde se encontraba Zachary, para ser precisos.

─ ¿Qué ocurre, hijo?─ suspiró Jasón.

No tenía idea de cómo hacerlo. Era difícil procesar todo lo que estaba pasando, pero era más complicado aún encontrar una manera de decir que la vida de un ser querido colgaba de un hilo que amenazaba con romperse en cualquier momento. Así que con el corazón acelerado, el chico decidió hablar.

─Es probable que Zachary no tengo a una rápida recuperación.

El brillo en los ojos del hombre se fue completamente y eso hizo que las esperanzas de Robert se vinieran abajo.

─Según el doctor─ prosiguió─. La bala perforó uno de los riñones de Zachary, debido a eso, será casi imposible determinar cuándo despertará, o peor aún, si lo hará.

Despiadado ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora