Capítulo 4: Una estrella apagada

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Damian

El diagnóstico: Una enfermedad alienigena sin cura alguna.

Starfire no iba a salvarse.

Habían pasado ocho meses desde la fiesta de presentación. En esos ocho meses la salud de Starfire decayó impresionantemente rápido. Quien alguna vez fue una mujer de belleza espectacular y extremadamente poderosa, se había transformado rápidamente en una mujer delgada y pálida, postrada en una cama. No tenía la fuerza suficiente para ponerse de pie. Sus poderes ya no existían. Se estaba marchitando lenta y dolorosamente frente a los ojos de todos los que la queríamos.

Starfire, Mar'i y Dick no habían podido irse a Blüdhaven como habían planeado porque la salud de Starfire le impedía siquiera levantarse. Tenía que estar constantemente conectada a máquinas que la ayudaran a vivir porque su cuerpo no podía funcionar por sí solo, y mi padre y Cyborg estaban constantemente monitoreando posibles cambios, pero nada.

Había ido a visitarlos varias veces para saber cómo iban y para poder apoyar a mis amigos y hermano. Los gritos de dolor que Starfire lanzaba nos rompían a todos el corazón, porque sabíamos que poco podíamos hacer para ayudarla a calmar semejante tormento. Padre, Cyborg, y muchísimos laboratorios aliados de los héroes habían trabajado día y noche en busca de una posible cura pero esta nunca apareció. Habíamos remodelado entre todos la enfermería de la Torre T para hacerla más cómoda para Starfire, ya que no podía salir de ahí. Ya sólo nos quedaba esperar a que un milagro sucediera, pero los milagros no existen. Ni la magia de Raven o las demás amigas de Starfire pudo curarla.

Finalmente, tras meses y meses de agonía, Raven nos llamó a todos llena de tristeza: el momento final de nuestra querida amiga había llegado. Cyborg nos confirmó a todos que era cuestión de minutos u horas que Starfire se fuera.

-¿Ha pasado algo? ¿Sigue aquí?-Preguntó Padre en cuanto llegamos a verla.

-Sí. Dick está ahí dentro con ella y la bebé-Dijo Abeja sentada en una silla.

-Ya nos hemos despedido todos de ella. Ya sabía que era el final-Nos dijo Raven llena de dolor.

-De hecho, Starfire pidió hablar con Damian-Me dijo Chico Bestia.

-Entonces iré-Dije yo abriendo la puerta de la enfermería.

Entré a verla a su cuarto, y alcancé a ver la cuna de su hija al lado de la cama. Dick estaba sentado meciendo a la niña con una mano y acariciando el cabello de Starfire con la otra.

-Dick, ¿me dejas hablar unos segundos con Damian?-Pidió Starfire a su esposo. Él aceptó y dejó el cuarto.

-Damian, ambos sabemos que estos son mis últimos momentos, ¿verdad?-Preguntó, y yo asentí con pesadumbre.

-¿Puedes hacerme un último favor?

-Lo que necesites Star-Le dije.

-Necesito que cuides mucho de Dick. Él...él no va a pensar claramente sin mí. Todos lo sabemos. Pero por favor, asegúrate de que no haga nada tonto-Me pidió tomando mi mano.

-De acuerdo-Juré yo mientras le devolvía el débil apretón.

-Eres un gran niño, ¿sabes? Eres inteligente, valiente, y muy hábil. Vas a llegar muy lejos en tu vida, Damian. Tú tienes una familia que te quiere y que va a apoyarte siempre, y sé que vas a seguir luchando por el bien de la humanidad, y que vas a resultar victorioso. Estoy muy orgullosa de ti, Damian, y te agradezco por haber sido un amigo para mí y un hermano para mi esposo-Me dijo Starfire acariciando mi cabello. Tuve que reprimirme para evitar llorar.

-¿Starfire?

-¿Sí?

-¿Te enfermaste por el embarazo?-Pregunté de golpe.

-¿Qué te hace pensar eso?

-Comenzaste a mostrarte enferma casi inmediatamente después de que nació Mar'i-Dije yo mientras seguía luchando por no llorar.

-Querido, hay cosas que simplemente están destinadas a pasar. Pero tengo mucho miedo, Damian. Tengo mucho miedo-Dijo ella mientras comenzaba a llorar.

-¿De qué? ¿Qué puedo hacer por ayudarte?-Pregunté desesperado. Quería hacer lo posible por hacerla sentir mejor.

-Tengo miedo por mi niña. No sé qué pueda pasar con ella sin mí. Tengo miedo porque va a crecer sin su madre, y yo de verdad quería estar con ella. Quería verla crecer, jugar...convertirse en una heroína-Dijo ella mientras las lágrimas le empapaban la cara. Inmediatamente comenzó a toser y se cubrió la boca con un pañuelo. Éste estaba lleno de sangre.

-Pásame a mi niña, por favor-Pidió ella. La tomé y se la puse en brazos. Estaba sería, y miraba fijamente a Starfire.

-Mi pequeña, lamento mucho no poder estar contigo y verte crecer. Te juro que desde que supe que vendrías imaginaba cómo nos divertiríamos juntas, y todo lo que podría enseñarte, pero no fui capaz. Perdóname, bebé, por no haber sido lo suficientemente fuerte-Pidió Starfire a su hija. La escena me llenó de tristeza, y me pregunté si mi madre alguna vez se había preocupado por mí de esa manera.

Starfire me miró fijamente con los ojos vidriosos.

-Damian, cuida de mi bebé, por favor. Promete que vas a cuidarla y que no vas a dejar que nada malo le suceda-Suplicó tomando mi mano.

Entré en conflicto. Cuidar a la persona que más odiaba en este mundo era una tarea terrible y que no me interesaba en absoluto, pero mi amiga necesitaba de mí, y si eso iba a hacer que muriera tranquila, entonces lo haría.

-Lo prometo, Star. Te prometo que voy a cuidar siempre de ella y que mientras yo viva nada va a sucederle. Te lo prometo-Dije tomando su mano.

-Gracias Damian-Me dijo, y con esfuerzo, se enderezó para besarme la frente.

Ella sonrió y por un momento pareció que había recuperado el brillo de antes. Dick entró al cuarto y le dio un beso en la mejilla. Puso a la niña de vuelta en la cuna y se sentó a su lado.
De pronto, a Starfire le dio otro ataque de tos e inmediatamente su monitor cardíaco comenzó a sonar como loco.

-¿¡Star?!-La llamó Dick intentando ayudarla, pero no sabía cómo.

Starfire dejó de toser y lo miró fijamente a los ojos. Puso su mano en su mejilla y sonrió débilmente.

-Te amo, Richard John Grayson-Dijo ella, y entonces, Starfire finalmente cerró los ojos.

Un grito, lleno de dolor y tristeza, llenó la habitación. Inmediatamente los Titanes se abrieron paso a la habitación junto con Padre. Por más cosas que intentaron, la verdad resultó muy obvia.

Starfire estaba muerta.

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