Capítulo 21: El misterio de Raul Galsh

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Damian

-Damian, cuida de mi bebé, por favor. Promete que vas a cuidarla y que no vas a dejar que nada malo le suceda.

La voz de Starfire en sus últimos y agónicos momentos de vida resonaba en mi cabeza una y otra vez. Y por alguna razón yo me sentía impresionantemente mareado. Me sentía así cuando había estado peleando por varias horas sin descansar. Yo tenía los ojos cerrados.

-Lo prometo, Star. Te prometo que voy a cuidar siempre de ella y que mientras yo viva nada va a sucederle. Te lo prometo-Dijo mi "yo" de diez años.

Acto seguido escuché un zumbido y un sonido extremadamente agudo, como si me hubieran golpeado demasiado fuerte en la cabeza. Finalmente abrí los ojos y me di cuenta de que estaba en el medio de un campo de batalla. Por alguna razón estaba rodeado por fuego.

La promesa que había escuchado minutos atrás me hizo reaccionar y creó la urgencia de encontrar a Mar'i. No podía Me puse de pie y caminé por las pocas zonas en las que no había fuego.

-¿Mar'i?-La llamé, pero no obtuve respuesta.

Seguí avanzando un poco hasta que finalmente la escuché llamándome. Estaba en lo alto de una colina a unos pocos metros de mí y me observaba fijamente, sin decir una sola palabra. Las llamas se acercaban a una peligrosa velocidad hacia ella por lo que comencé a correr para poder protegerla. Antes de poder llegar hacia ella, me vi inmediatamente rodeado de llamas y el camino  se vio completamente bloqueado.

-¡Mar'i!-La llamé desesperado, y de pronto me desperté en la silla de mi escritorio con la cabeza sobre un montón de papeles.

Había estado despierto hasta muy tarde intentando hilar cabos con la investigación sobre Slade, pero no había conseguido nada que pudiera incriminarlo. Había tenido un comportamiento ejemplar afirmando que quería tener derecho de ver a sus nietos, ya que sus dos hijos habían tenido descendencia propia. Simplemente no tenia las bases suficientes como para poder asegurar que ese idiota estaba detrás de Mar'i.

-¿En qué momento me dormí?-Me pregunté en voz alta mientras estiraba los brazos.

-Hace bastantes horas, desde que llegué-Me dijo una voz que no esperaba escuchar. Tomé una estrella y la lancé en dirección a la voz, solamente para ver a Jon partir mí estrella en dos con los rayos de sus ojos-Qué manera de darme la bienvenida.

-¡Deja de meterte a mi cuarto así! Un día vas a conseguir que te mate-Le dije mientras me frotaba los ojos.

-Tú hacías lo mismo cuando éramos niños y nunca te maté-Se burló mientras se sentaba en mi cama.

-¿Qué haces aquí? ¿No tenías que trabajar?

-Salgo a las siete de trabajar, Damian. Son las diez. Ya es hora de irnos a patrullar-Me dice Jon-Apresúrate para que puedas ver a tu querida Mar'i....

-¿Qué con Mar'i?

-Dijiste su nombre unas veinte veces mientras dormías. No puedes engañarme. Engañas a quien sea menos a mí, soy tu mejor amigo-Me dijo cruzando los brazos.

-¿Y ese título te lo dio...?

-Yo mismo. El caso es, que creo que te gusta Mar'i-Dice Jon riendo. Sabía que estaba bromeando. Obviamente Jon era mi mejor amigo.

-Eso no es verdad. Ya deja de decir tonterías. Y si es hora de irnos a patrullar te veo afuera-Le dije. Jon salió y me puse el traje.

El patrullaje fue algo bastante sencillo. Solamente tuvimos que encargarnos de un par de asaltos y de un grupo de chicos que intentaba vandalizar un mural en el parque. Queríamos acabar la noche de inmediato, pero entonces algo llamó mi atención. El mismo hombre que había estado tomando fotos de nosotros estaba observándonos detrás de un árbol.

-¡Hey!-Le grité mientras lo perseguía.

-¿Quién es?-Me preguntó Mar'i volando a mi lado.

-Ese es el tipo que nos ha estado tomando fotos desde la pelea pasada-Le dije yo, y ella aumentó la velocidad para atraparlo. Consiguió derribarlo con un starbolt y yo me acerqué a él.

-¿Quién eres tú?-Pregunté yo tomando al tipo del cuello.

-Eso es algo que no te incumbe saber, ahora que, si tu amiga de morado tiene ganas de divertirse, quizá me den ganas de hablar. Hola dulzura-Dijo él mirando a Mar'i. Le guiñó el ojo y le sonrió. Ella volteó los ojos y tomó al tipo de los hombros.

-¿Quieres divertirte? Conozco un juego interesante-Dijo ella. Aunque sentía que la sangre me hervía por dentro, ella me guiñó el ojo. Acto seguido tomó al hombre y se elevó varios metros en el aire. Lo dejó caer, y poco antes de que tocara el suelo lo atrapó. 

-Divertido, ¿no? Ahora, podemos jugar otra vez, pero puede que no me den ganas de atraparte a menos que hables, "dulzura".

-¡Maldita loca...!

-Cuidado con tus palabras porque pueden ser las últimas que digas-Le advertí con mi katana en su cuello.

-De acuerdo. Mi nombre es Phillip Kelly. Soy un fotógrafo privado, y me pagan por seguir gente y tomarles fotos. Alguien me contrató para seguirlos y tomar fotos de esa maldita pu...-Comenzó señalando a Mar'i, pero pegué más mi arma a su garganta.

-¿Quién te contrató?-Preguntó.

-Un hombre llamado Raul Galsh. Me ofreció dos millones de dólares por adelantado por seguirla y enviarle algunas cuantas fotos de ella peleando. Solamente tenía que hacer eso. Era dinero fácil, y lo necesitaba-Dijo él mostrándome el catálogo de fotos.

-¿Dónde podemos encontrar a este hombre?-Preguntó Lian mientras se paraba frente a él apuntándole con una flecha a la pierna.

-No lo sé. Les juro que no lo sé. Cuando nos vimos para que me pagara usaba una máscara o una capucha para que nunca le viera la cara. Solía enviar diferentes personas para que recogieran las fotos. Niños, ancianos, gente normal que supongo que contrataba de inmediato. Solamente una vez lo volví a ver, hace una semana y aquí mismo. Nunca pude rastrearlo y averiguar más de él, aunque quise-Dijo Phillip mientras alzaba las manos.

-Tienes diez segundos para desaparecer de nuestras vidas para siempre, o te juro que vamos a rastrearte, encontrarte y darte una paliza que jamás se te va a olvidar, ¿entiendes?-Le advirtió Jon mientras sus ojos se encendían. Phillip desapareció dejando las fotografías de Mar'i detrás de sí.

-¿Y ahora qué?-Preguntó Mar'i mientras recogía las fotografías y las desgarraba.

-Voy a investigar a ese tal Raul Galsh. Y si este tipo hace otro movimiento voy a tenerlo vigilado, le puse una cámara en la oreja. Y ahora todos a casa. Ya es la una-Le dije a mis amigos.

Yo regresé a mi casa e inmediatamente me puse a investigar el nombre de Raul Galsh. Nada. Lo más cercano que encontré fue un hombre llamado Raul Keagan Galsh que había muerto quince años atrás. El hombre era un vendedor de frutas, y deduje que su identidad había sido robada por Philipp. Éste, como supuse, fue encarado por un hombre a unos pocos metros de distancia del callejón. Vi a Philipp decirle que lo habíamos atrapado y Raul le dejó ir en paz diciendo que no se preocupara. Acto seguido, Philipp se fue a su casa y fue recibido por su esposa y una hija de algunos meses de nacida. Eso era todo con él.

Sin embargo ahora yo tenía que encontrar a este "Raul" y preguntarle qué demonios quería con Mar'i.

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