Capítulo 17: Una ofrenda de paz

956 83 26
                                    

Damian

El evento al que me refería cuando hablaba con Jon era una fiesta de cumpleaños. El cumpleaños número dieciocho de Mar'i. Mi padre había decidido organizar una enorme fiesta para celebrar que aquella muchacha era mayor de edad. Eso no significaba que ya tuviera permitido pelear. De hecho había oído a Padre diciéndole a Jason que probablemente Mar'i nunca tendría permitido pelear. Entonces, tendríamos que seguir manteniendo al equipo en secreto.

Padre nunca me dijo el porqué era mejor tenerla oculta que enseñarle a defenderse, pero creo que lo entendía. Nadie sabía a la perfección como controlar los poderes de Mar'i, y a mi padre le preocupaba que alguien terminara lastimado si ella se sentía en peligro. Los poderes de Mar'i se disparaban y causaban destrozos cuando su instinto de supervivencia entraba en acción, así que mi padre escogió mantenerla tranquila y lejos de una posible pelea. Con suerte después de esta fiesta Mar'i pensaría en la universidad y no en pelear.

A la fiesta estaban invitadas demasiadas personas. Amigos suyos, amigos de mi padre, héroes...La fiesta en la noche era una de las más elegantes y costosas que yo había presenciado en mi vida.

Y como una especie de regalo de cumpleaños y un agradecimiento por salvar mi vida, yo había decidido hacer definitivamente las paces con Mar'i. Jon no estaba demasiado errado cuando decía que ella me atraía. Era una gran amiga, y aunque era testaruda, necia y terca, su inteligencia y mentalidad eran excepcionales. Además, no negaré que era una mujer muy hermosa.

Me sacudí inmediatamente esos pensamientos de la cabeza y me concentré en otra cosa. Le llevaba a Mar'i un regalo que serviría como una especie de rama de olivo entre nosotros. Algo que significara que quería hacer las paces con ella, por lo que toqué la puerta de su cuarto.

-Engendro, abre ahora-Le ordené tan sutilmente como pude. Ella abrió la puerta con cara de fastidio.

-¿Qué hice ahora?

-Me pidió Lian que te avisara que mañana no puede ir con nosotros a patrullar porque tiene que estudiar para un examen importante-Le dije.

-Entendido. Adiós Damian-Canturreó mientras cerraba la puerta. La detuve con la punta del pie.

-Por cierto, te traje algo de cumpleaños-Dije mientras le daba un regalo envuelto a Mar'i.

-¿Y eso? Nunca me habías dado un sólo regalo. Solamente gruñías y me quitabas el pastel o me llamabas estúpido engendro como siempre-Dijo ella sorprendida mientras lo tomaba. Abrió más la puerta para permitirme el paso a su habitación y eso hice.

-Bueno, ya eres más madura. Ya no eres tan insoportable, y creí que era bueno que tú y yo limáramos asperezas definitivamente. Tomando en cuenta que estamos en el mismo equipo, y yo te ayudo a escaparte...

-¿Quién empezó la pelea entre nosotros, gruñón? Te aviso desde ahorita que no fue la híbrida-Me dijo, y se rió de su comentario. Yo me reí también.

-Te doy un minuto para que abras eso o te juro que me lo voy a llevar y me voy a arrepentir de hacer las paces contigo-Dije yo, y ella quitó el moño.

-Dime que no son armas. Tengo muchas de esas y te juro que voy a usarla contra ti-Bromeó ella mientras lo desenvolvía con cuidado.

-Repito, ábrelo antes de que me arrepienta de dártelo.

Cuando por fin llegó hasta él, Mar'i quedó en shock. Era la foto de ella y su familia el día de su presentación, que yo había sacado del departamento de su padre años atrás. Había decidido que no me correspondía a mí tenerla, tomando en cuenta que no era mi familia la de la foto. Era la de ella.

-¿De dónde...?-Comenzó. No había muchas fotos de sus ellos tres juntos, y las pocas que había eran su tesoro más preciado.

-La encontré la última vez que fui a ver a tu padre. La había guardado porque me recordaba a los buenos tiempos, pero creo que es más tuya que mía en realidad-Le respondí.

Mar'i se quedó mirando la foto en silencio y se sentó en su cama. Pasó sus dedos suavemente sobre la imagen de sus dos padres, y luego sobre la suya propia. Una lágrima le corrió silenciosamente por la mejilla, pero ella no emitía ningún ruido. Yo me percaté de eso y de inmediato me arrepentí por el regalo. Le había dado donde más le dolía a Mar'i y ahora mi regalo le causaba tristeza. Me sentí un tonto.

Pero antes de que pudiera disculparme, ella me estaba abrazando con su fuerza sobrehumana. Agradecí no haberme quitado la armadura del entrenamiento de la mañana.

-Gracias Damian-Dijo ella con la cabeza pegada a mi pecho. Yo dudé un momento, pero finalmente también la rodeé con los brazos. Había conseguido paz entre los dos, o por lo menos disminuir la guerra.

-Mi madre hubiera amado esto. Le gustaba mucho ese vestido que traigo en la foto. Decía que combinaba con mis ojos-Dijo Mar'i mientras se tiraba sobre la cama sosteniendo la imagen. Yo fruncí el ceño ante el comentario.

-¿De qué hablas? Apenas la conociste. Estuviste con ella por lo menos un año. Es imposible que recuerdes qué le gustaba a tu mamá y qué no-Le dije bastante confundido.

-No hay imposibles, Damian. No en este mundo. Verás, mi lado tamaraniano me otorgó una memoria súper dotada. Yo recuerdo claramente a Starfire, casi como si la hubiera visto ayer. Ella me cantaba para que durmiera, y siempre decía que mis ojos eran los más bonitos de toda la galaxia. Richard siempre jugaba conmigo y con Starfire. Le gustaba vernos a las dos juntas, y le gustaba entrenar mientras me cargaba-Dijo Mar'i mientras pasaba su mano por el marco de la foto.

-No te creo. Ni siquiera yo recuerdo esa época de mi vida-Dijo Damian con los brazos cruzados.

-Recuerdo a Starfire enferma. Recuerdo que sufría mucho, y lloraba porque le daba miedo dejarme. Ella quería guiarme en mis poderes, quería verme crecer y estar presente, pero sabía que no iba a ser así. Le daba miedo dejar a Richard porque creía que él podría hacer alguna locura por dolor. Creo que tuvo razón-Dijo ella con una risita triste.

-¿Ah sí? ¿Qué más recuerdas?

-Recuerdo muy vagamente el día en que salí de la casa de Richard Grayson. Creo que estuve dormida casi toda la pelea, pero escuchaba a Bruce y a Richard gritarse. Richard decía que no quería perderme, y Bruce le dijo que ya lo había hecho. Luego llegué aquí y Bruce prometió que me cuidaría por siempre-Dijo Mar'i bajando la mirada.

-Son fantasías tuyas hechas para compensar la ausencia de tus dos padres en tu vida y creadas en base a lo que has oído de los demás. Sólo fantasías, Mar'i-Dije yo alzando la ceja.

-¿Sólo fantasías? Tú, entrando a mi cuarto, y retando a una bebé a un combate, ¿son sólo fantasías?-Preguntó Mar'i riendo. Sentí que enrojecía por la vergüenza.

-*TT* Como sea. Me alegra que te guste, y arréglate de una vez porque tu fiesta empieza pronto-Dije señalando el marco con la cabeza y saliendo del cuarto.

NightstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora