Capítulo 18: El cumpleaños de Mar'i

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Yay! El capítulo 18 es el capítulo del cumpleaños 18 de Mar'i☺️

Mar'i

Siendo mi cumpleaños número dieciocho, mi padre Bruce había organizado una gran fiesta a la que estaban invitados todos mis amigos, e incluso los héroes. Había rentado un salón especial para la fiesta porque en caso de una emergencia y en caso de tener que ponerse la máscara, no quería que la gente relacionara la mansión con Batman.

Había comprado un largo y precioso vestido rojo especial para la ocasión, y Lian y Arella me habían acompañado a conseguirlo. Mi tía Barbara, que afortunadamente había podido volver a caminar después de una complicada cirugía, me había ayudado a arreglarme, y me había repetido una y otra vez lo orgullosa que estaba de mi y lo feliz que mi madre estaría de verme. Me dijo que me parecía a ella cuando tenía mi edad, y de acuerdo a las fotos, eso era cierto. Yo era casi igual a ella salvo por ciertos detalles.

Había cientos de invitados. Yo era ligeramente popular en el instituto, y de todas maneras Bruce se encargó de invitar a casi todos mis compañeros. Aunque tenía muchos amigos civiles, en general me sentía más cómoda con los metahumanos por alguna razón. Había pasado tanto tiempo intentando pretender que era humana que apreciaba más a la gente que me conocía bien y me quería por mi verdadero yo. Por eso pasé casi todo el tiempo de la fiesta con Lian y Ari, y las hijas e hijos de algunos otros héroes.

Mientras estaba sentada esperando a Ari y Lian, que habían ido iban por bebidas, Damián se acercó a mí muy sonriente, con las manos en los bolsillos del saco.

-Es tu propia fiesta ¿y no estás bailando engendro? No sabía que eras tan aburrida-Me dijo sonriente.

-Bailé hace unos momentos, lo juro gruñón-Le dije yo mientras me enderezaba en mi asiento.

-Eso no es cierto. Has hablado solamente con Arella, Lian, y con un puñado de tus compañeros civiles. Te paraste dos veces por bebidas y botanas, pero no has bailado en ningún momento de la fiesta-Me dijo mientras cruzaba los brazos.

-¿Me sigues vigilando todo el tiempo, gruñón?

-Ese es mi deber, así que, ¿quieres bailar? Por lo menos para no verte tan aburrida-Me tendió la mano con su clásica sonrisa sarcástica.

-No sabía que tú bailabas.

-Lo hago y soy muy bueno. Tienes cinco segundos antes de que decida retirar mi oferta-Objetó. Me reí y acepté su mano.

Bailamos unos minutos y noté que mis compañeros de equipo se burlaban de nosotros dos. Yo solamente me reí un poco y les saqué la lengua.

-¿Entonces ya no me odias Damian?

-Sigo trabajando en eso. No lo arruines por ahora, ¿quieres?-Preguntó mientras se reía.

Nos miramos unos segundos a los ojos. Me sonrió de verdad, no las sonrisas forzadas que me dirigía cuando Bruce o Alfred se lo ordenaban. Damian de verdad me quería, y yo lo quería a él de verdad. Por primera vez me fijé en el color de sus ojos, de color azul verdoso. Me fijé detalladamente en sus facciones. Lian me había dicho que Damian habia sido genéticamente modificado para ser un perfecto luchador, y ahora notaba que también lo era físicamente (aunque antes decía que solamente era un perfecto idiota). Damian Wayne me parecía muy guapo, siendo honesta.

Entonces se hizo el silencio en la sala. La gente dejó de hablar y la música se detuvo de pronto. Damian y yo nos detuvimos y nos miramos algo extrañados. Confundida, miré hacia los lados para ver de qué se trataba y porqué mis amigos habían dejado de hablar y bailar.

-¿Qué ocurre Dami?-Pregunté confundida.

-No lo sé, sólo no te alejes demasiado de mí-Me ordenó mientras me tomaba del brazo y me ponía detrás de sí.

Si había un ataque, tendríamos que sacar a todo mundo primero del salón. Bruce tenía planeada una ruta de escape para que los civiles escaparan sin darse cuenta de que él y la Liga defendían el lugar de cualquier posible ataque que viniera. Yo estaba lista también. Quizá conseguía usar mis poderes.

Finalmente pude ver la causa de la sorpresa colectiva. La multitud se abrió poco a poco para dejar ver a un hombre bastante atractivo que usaba un elegante traje azul con negro, que con mucha confianza y sonreía. Las bocas de todo el mundo se abrieron de golpe y el agarre de Damian aflojó con mucha rapidez. Yo me cubrí la boca con la mano impresionada y casi deseando que esto no estuviera sucediendo.

-Hola Mar'i-Me dijo aquel hombre sonriente cuando se paró frente a mí.

-Hola, papá-Saludé a Richard Grayson. Mi padre.

Se hizo un silencio bastante incómodo en la sala, pero inmediatamente Lian le ordenó al DJ reproducir música de nuevo, así que la gente volvió a lo que hacía antes. Nadie notaba que yo me estaba volviendo loca en mi lugar y que probablemente Bruce, Damian, Jason y Tim también lo hacían, preguntándose cómo y porqué estaba Dick en la fiesta.

-¿Puedo bailar contigo hija?-Preguntó Dick con una sonrisa, como si siempre hubiera estado conmigo y como si no me hubiera ignorado por dieciocho años.

A pesar de que era la escena con la que había soñado por toda mi vida, algo no encajaba en mis fantasías. No me sentía como creí que lo haría. Simplemente no esperaba verlo, y ahora que lo veía no sentía la alegría que imaginaba. Pensaba que verlo se iba a quedar como un sueño no cumplido, y por alguna razón más que hacerme feliz, verlo aquí me confundía más. De cualquier manera, acepté bailar con él. Mientras mi padre y yo bailábamos la canción, pude notar que Bruce fruncía el ceño y se enojaba. Jason, Tim y Damian se veían igual de enojados, como imaginé que estarían.

-Parece que hubieras visto un fantasma, hija. ¿Todo en orden?-Me dijo Richard mientras bailábamos. ¡Nada estaba en orden!

-Estoy bien, Di...papá, es sólo que...que...

-No esperabas verme aquí, ¿verdad?-Preguntó.

No, no esperaba hacerlo, ni ahora ni en cincuenta años más. ¡No había estado presente en toda mi vida! ¡Estuvo lejos de mí! ¡Prefirió una vida de alcoholismo que cuidar de su bebé! Entendía que estuviera deprimido por la muerte de mamá, pero por lo menos una llamada no me hubiera hecho ningún daño.

-No pensaba verte jamás en realidad. Creí que nunca volverías. Lo siento-Dije yo bajando la mirada.

-Mar'i, nena, yo soy quien debe disculparse.

No me digas.

Inmediatamente, y gracias a X'hal, la canción terminó y mi papá me soltó. Lo miré unos segundos y lo examiné. A pesar de las pocas canas que comenzaban a salirle en las raíces, se veía casi como en las imágenes que había visto de él cuando era joven, cuando mamá estaba viva. El tiempo había sido benevolente con su aspecto, pero había sido cruel conmigo. Los años que no se reflejaban en su cuerpo eran los mismos años que yo había pasado sin él. Y ahora de pronto él entraba a mi vida sin avisarme y esperando que yo lo adorara y lo llamara "Papi". Tenía ganas de salir corriendo de ese lugar e irme volando a cualquier otro sitio, lejos de Richard Grayson.

-¿Quieres bailar otra canción?-Me preguntó sonriente, de nuevo, como si literalmente nos hubiéramos visto todos los días por los últimos dieciocho años.

-Eh, yo...yo me siento algo mareada. Tengo que...que irme-Dije yo, y me alejé corriendo con ganas de salir volando de ahí y no volver nunca más.

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