Capítulo 40: Listos para la batalla

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Normal

En el avión, todo mundo tenía su plan armado. La Liga de la Justicia iba a ayudarles y apenas se estaban dirigiendo hacia su posición. Los Titanes y la Bati-familia estaban creando una estrategia de ataque con la ayuda de Talia, pero los Descendientes estaban paralizados. Los chicos estaban sentados uno frente al otro en un par de hileras de sillas en la zona de descarga, temblando nerviosos.

Mark intentaba relajarse, aunque aquello parecía simplemente imposible. Tenía a su hermana gemela sentada en el regazo convertida en un gato, mientras con sus poderes intentaba ayudarla a estar tranquila. Él acariciaba el pelaje de su cabeza, pues eso lo calmaba a él. Lian intentaba relajarse contando sus flechas una y otra vez y acomodándolas una y otra vez en el carcaj.

-¿Están nerviosos?-Preguntó Jon tomando la mano de Lian.

-¿Se nota mucho? Creía que el psíquico era Mark-Murmuró Damian mientras se tronaba los dedos. Silas rió nerviosamente a su lado mientras jugaba con un cubo de Rubik.

-Creo que tampoco somos demasiado buenos ocultándolo-Explicó Arella convirtiéndose de nuevo en humana y sentándose al lado de su hermano.

-¿Puedo preguntar a qué se debe?-Preguntó Jon.

-¿No era demasiado obvio?-Respondió Lian mirándolo fijamente. De nuevo, Silas se rió con nerviosismo.

-Quiero decir, ¿cuál es la parte que les preocupa? Somos héroes. No deberíamos tener miedo. Ustedes mismos lo decían antes-Dijo Jon.

-Es que...nunca hemos tenido una batalla de esta magnitud. Antes solamente eran delincuentes o ladrones, pero esto es algo muy diferente. Podrías decir que estamos con las ligas mayores ahora-Dijo Lian apoyando la cabeza en el hombro de Jon, y él apoyó su cabeza sobre la de ella.

-¿Y eso es suficiente para que te vuelvas obsesiva con tus flechas?-Preguntó Silas con tono bromista. Lian lo miró con seriedad.

-Tenemos miedo, Silas. Algunos de nosotros sí podemos sentir dolor físico, y no a todos nos pueden armar de vuelta si algo nos pasa-Le dijo Mark mientras tomaba la mano de su hermana.

-Quizá yo no, pero mi padre, mi madre, y ustedes sí, y sí puedo sentir dolor emocional si algo les sucede. También puedo sentir miedo, Mark, y tú lo sabes-Le dijo Silas. Mark bajó la mirada.

Notando que sus compañeros no parecían animarse con nada, Jon decidió decir algunas palabras.

-Hey, escuchen. Hemos estado deseando una batalla como ésta durante toda nuestra vida. Nos hemos estado preparando por años para estos momentos, y ahora una de nosotros nos necesita. Hemos salvado antes a otras personas y hoy es nuestro turno de salvarnos entre nosotros. Entiendo que tengamos miedo, pero nuestros padres han podido hacerlo, y hoy es nuestro turno de demostrarles que podemos seguir sus pasos y de que somos dignos de llevar su nombre-Dijo él. Damian, que entraba detrás de él, aplaudió.

-No lo pude haber dicho mejor. Ya sé que en general me mostraba como un completo idiota con ustedes, pero son mi familia, y hoy vamos a luchar contra esto como una familia-Dijo él sonriente.

Mark, aún sosteniendo la mano de su hermana, sostuvo la de Lian. Ella la de Jon, él la de Damian, y Damian la de Silas.

-Hagamos esto por Mar'i-Dijo Lian.

-Por Mar'i-Dijeron los demás al mismo tiempo.

-Por Mar'i-Susurró en voz baja Damian.

Se quedaron con las manos tomadas en silencio unos minutos más hasta que Bruce avisó por la bocina que se prepararan para aterrizar.

-Escuchen. No sé qué vaya a suceder allá abajo, pero si muero o lo que sea, no olviden que son mi familia y que los quiero-Dijo Mark.

-Exacto. Chicos, ustedes han sido los mejores compañeros de equipo que alguien pueda pedir. Ahora vayamos a partir algunos cuantos traseros, y traigamos a nuestra amiga de vuelta a casa-Dijo Jon.

Mark recordó con una sonrisa el momento en el que decidieron armar el equipo. Habían estado jugando en el jardín de la mansión Wayne, cuando la idea llegó de la nada. ¿Por qué no volar más allá del muro y salvar gente como sus padres? ¿Por qué no ser héroes de verdad? En un principio no tenían un nombre definido, pero después Mar'i decidió llamarlos Descendientes, como una manera de recordarse por qué hacían las cosas; para poder honrar a sus padres, y la memoria de la madre de Starfire. Cubrir sus rastros para que no los atraparan había sido complicado, pero lo habían conseguido hasta hacía poco.

-Hay que armar nuestro propio plan, ¿de acuerdo?-Dijo Lian mientras se ponía de pie. Todos fruncieron el ceño.

-¿Te das cuenta de que seguimos en "libertad condicional" con respecto al castigo? Si hacemos un plan diferente al de ellos nos van a destruir y nos van a encerrar en la Torre de por vida-Dijo Mark mientras se cruzaba de brazos.

-Al diablo. Nunca hemos seguido sus reglas y hoy no va a ser el día en el que empecemos. Yo me encargaré de cualquier enemigo menor que nos enfrentemos-Dijo Lian mientras acomodaba sus flechas por última vez.

Los chicos se miraron de nuevo esperando una respuesta u opinión sobre el plan. Silas fue el primero en ponerse de pie.

-Yo escanearé el lugar para poder crear atajos, salidas de emergencia y escondites-Dijo él mientras comenzaba a desplegar mapas frente a ellos.

-Yo puedo encargarme de Slade-Dijo Jon mientras se tronaba los nudillos. Damian sonrió y se acercó al grupo.

-No, Jon. Ya sabemos que Slade está armado con kriptonita y no quiero que te haga daño. Tú ve por Ra's al Ghul. No creo que él tenga, y si la tiene quiero que dejes la pelea y ayudes a Lian con los enemigos menores. Probablemente habrá soldados y robots en todos lados, y no podremos sacar a todos con flechas. Mark, Arella, ustedes irán por Slade-Dijo Damian.

-¿Y tú?-Preguntó Silas.

-Yo voy por Mar'i-Decidió Damian, y los chicos asintieron.

Observándolos, desde las escaleras, se encontraban Jason y Bruce. Jason estaba puliendo el cañón de una de sus pistolas, y Bruce sólo los observaba.

-¿No crees que fuiste muy duro con ellos? Digo, al menos nos ahorraron varias noches de trabajo-Dijo Jason mientras examinaba su trabajo.

-¿Y eso cambia el hecho de que son niños y que sus daños no los cubre su equipo?-Preguntó Bruce alzando la ceja.

-Yo sólo digo que quizá exageraron con todo eso de "los niños no pueden pelear". Digo, los Titanes empezaron a los, ¿qué? ¿Quince, dieciséis? Dick empezó a los nueve, yo empecé a los once...y quieres que me calle. Entendido-Dijo Jason mientras guardaba la pistola y subía de nuevo a la sala de juntas. Bruce miró al joven equipo y sonrió para sí mismo.

-Ya veremos-Dijo él mientras subía también.

El avión se acercaba al suelo, y de inmediato Bruce ordenó que todos bajaran al puerto de descarga para prepararse. Los chicos se tomaron de las manos una última vez. Sus padres fueron a abrazarlos. No sabían si iban a regresar de una batalla de esa magnitud.

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