Capítulo 32: La traición

803 75 20
                                    

Mar'i

Después de la pelea todo mundo nos dirigimos a nuestra guarida para poder descansar y curar todas nuestras heridas. Nunca antes habíamos acabado con semejante daño, y honestamente estábamos muy desanimados por haber sido vencidos de esa manera. Me preguntaba cómo haría para esconder los golpes esta vez.

-Nos vencieron. Es la primera vez que alguien nos vence-Dijo Mark desanimado mientras entrábamos a la guarida. Poco a poco todos nos dejamos caer en algún sofá, silla, o incluso en el suelo, como hizo Jon, quien de quedó dormido al lado del sofá.

-Lo sé. Debimos verlo venir. Quiero decir, Slade es un tipo muy duro. Nosotros no íbamos a poder hacerlo. Debimos esperar a la Liga como dijo Damian-Dijo Arella melancólica mientras comenzaba a vendar algunas de sus heridas.

-¡Suficiente! No quiero escucharlos autocompadeciéndose, ¿entendido? Sí, nos ganaron, pero eso no es motivo para tener esa clase de humor-Dijo Silas mientras se soldaba de nuevo todas las piezas que perdió durante la batalla.

-Lo dice al que convirtieron en un rompecabezas-Murmuró Mark mientras sanaba sus heridas con sus poderes.

-Yo estoy de acuerdo con Silas. No hay que tirarnos al sufrimiento todavía. Tenemos que entrenar y prepararnos mejor para la próxima vez que lo tengamos enfrente, porque tengan por seguro que eso va a pasar y no quiero verlos así de nuevo-Dije yo mientras estiraba. Varias de mis articulaciones tronaron de una manera horrible.

-¿Y qué va a pasar con Damian, Mar'i?-Preguntó Mark mientras me miraba confundido.

-Ahorita no quiero pensar en él, Mark. He tenido un día asqueroso, y lo único que podría hacerlo peor sería ponerme a pensar en él y su estúpida cara-Dije yo. Lian me dio un paquete de hielo para poder poner en mi herida.

-¿Vas a expulsarlo del equipo?-Preguntó mi amiga.

-No puedo hacer eso. Robin es parte importante del equipo y muchas veces necesitamos de sus habilidades para poder ganar. Pero si por mi fuera lo enviaría a otra galaxia.

-Pero es que él tiene razón. Mar'i. Nos expusimos demasiado en esta pelea. No tomamos una sola medida de precaución, hubo edificios dañados y ni siquiera pudimos atraparlo. ¿Qué vamos a hacer si nuestros padres nos descubren?-Preguntó Lian.

-Supongo que estamos a punto de averiguarlo, Lian-Dijo de pronto una voz que reconocí como la de Roy Harper, alias Speedy. El padre de Lian.

Los seis nos pusimos de pie de golpe, para encontrarnos con nuestros padres mirándonos fijamente con furia y decepción. Todos tragamos saliva y de inmediato sentimos que nuestros corazones latían con toda la fuerza posible. Estábamos atrapados.

-Así que es cierto. Han estado haciendo todas estas idioteces a nuestras espaldas-Dijo Raven mientras entraba a nuestra guarida detrás de Roy. Se veía furiosa, y a su lado venia su esposo, con un semblante enojado que nunca imaginé que vería en él.

-Mamá, papá nosotros...yo...fue mi idea, Ari no...-Comenzó Mark, pero su madre y su padre le ordenaron callar con una seña. Arella se refugió detrás de su hermano.

Finalmente mi padre apareció al final. Bruce se acercó a mí lentamente, examinándome por unos segundos en silencio. Nos quedamos viendo por unos instantes mientras me veía como si estuviera tratando de descifrar si todo era un sueño o no. Quise abrir la boca y decir algo, pero él me tomó por los hombros y terminó de rasgar mi traje por la herida de la espada. Examinó la herida unos segundos y luego me miró, dolido.

-Mar'i...tú no...-Escuché que murmuraba atónito. Sonaba triste, decepcionado, preocupado.

Todos nuestros padres se quedaron en silencio unos minutos, convirtiendo el lugar en la estancia más incómoda de todo el planeta. Todos estábamos temerosos de su reacción. Estábamos hablando de superhéroes. Gente que se dedicaba a intimidar a sus enemigos para conseguir lo que fuera necesario. Y en estos momentos nos sentíamos como los criminales que siempre perseguían. Yo tenía miedo de que mi padre me diera una bofetada o algo similar enfrente del equipo que dirigía.

-Sabían que ninguno de ustedes tenía permitido ser héroes-Dijo Chico Bestia en voz baja. Ninguno contestó.

-Ninguno de ustedes tenía permitido enfrentarse a nadie, y de todas maneras nos desobedecieron. Desobedecieron a la ley porque somos la única unión de héroes autorizada allá afuera. Se arriesgaron de manera tonta e innecesaria. Teníamos todo bajo control, pero insistieron en poner sus vidas en riesgo-Resopló Cyborg.

-¿Qué creían que íbamos a hacer cuando nos llamaran para decirnos que alguno había muerto? Solamente Superboy y Robin tenían permitido hacerlo, porque eran los únicos que entendían, los únicos con la edad suficiente. Ninguno de ustedes entiende el alcance de sus acciones. Han dañado propiedad del gobierno, puesto en peligro civiles y fueron heridos. Y tú, Jonathan, estoy muy decepcionado-Le dijo Superman a su hijo señalándole con el dedo. Jon bajó la cabeza bastante avergonzado.

-Entonces de verdad esperaban que nunca nos daríamos cuenta. Nos vieron la cara. Tuvieron la infamia de hacernos creer que simplemente eran un grupo aleatorio de héroes. Usaron a dos héroes aprobados para hacer este tipo de cosas. ¿Tienen alguna idea de los gastos que causan en promedio? ¡Cien mil dólares de pérdidas en sus peleas! ¡Sus daños de hoy ascienden a tres millones de dólares! Cuando nosotros causamos daño nosotros lo pagamos. ¿Ustedes? ¿A cuánta gente han afectado?-Preguntó Cyborg enfurecido. Nunca me había puesto a pensar en eso.  Siempre creí que ese tipo de cosas las pagaba el gobierno, y al parecer habíamos causado más daño del que creíamos.

-Nos desobedecieron a todos-Dijo en voz baja Abeja.

-Tarde o temprano lo íbamos a hacer. No hagan algo grande de esto-Dije yo.

-¡MAR'I!-Me reprendió Bruce gritando. Todos pegamos un brinco. De inmediato mi padre se paró a mi lado y me tomó por los hombros con firmeza evitando tocarme la herida-A partir de este momento este equipo se encuentra oficialmente disuelto, y este lugar ahora es propiedad privada de los miembros de la Liga de la Justicia. Ustedes no van a tener ningún acceso a este lugar a menos que nosotros lo permitamos y saben bien que eso no va a suceder. Cualquier intento de entrada será castigado severamente por la Liga, y tú, Jonathan, estás suspendido por seis meses de tus tareas de vigilante. Y tú, Mar'i, tienes demasiadas cosas que explicarme así que nos iremos ya a casa. Ahora, VÁMONOS.

Caminamos hasta el transportador con él tomándome del brazo todavía. Mientras caminaba miré los ojos de cada uno de mis amigos Pude ver en la mirada de mis compañeros tristeza y decepción. Acabábamos de perder algo que todos adorábamos y valoramos, y lo peor, es que yo sabía quién me había delatado.

NightstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora