Capítulo 34: Juzgando a Batman

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Este es el capítulo que iba ANTES de "Slade Gana". Por las molestias, publicaré los dos hoy mismo. Cap doble, yay! (triple si me dan ganas) :D

Normal

Damian estaba sentado en la Baticueva mientras Alfred sanaba todas las heridas que Mar'i le había infligido cuando lo atacó. Sabía que se lo merecía por haberla delatado y haber delatado al resto de sus compañeros. Había intentado enviarle un mensaje de texto a Jon para disculparse, pero él lo había bloqueado en cualquier red social e incluso en su comunicador. Damian tampoco lo culpaba por estar furioso.

Alfred lo miraba serio y refunfuñaba para sí mismo mientras trabajaba, y de vez en cuando era algo brusco a la hora de limpiar sus heridas.

-¿Qué ocurre Alfred?-Preguntó Damian confundido.

-Aunque entiendo sus motivos, creo que había maneras más fáciles de ayudar a la señorita Mar'i en lugar de decirle a su padre del equipo secreto-Dijo Alfred ligeramente molesto.

-Solamente se hacía daño a sí misma. Slade la hubiera lastimado. Y mi padre tarde o temprano tenía que saber.

-Lo sé, joven Damian. Pero ella amaba ese grupo. Le recordaba lo que sus padres querían de ella. La hacía feliz. Creo que la manera en la que se lo dijo todo a su padre fue demasiado apresurada. Y la frase: "Mar'i te ha estado mintiendo desde hace cinco años y creó un grupo de héroes, que ahora Slade tiene como objetivo" no ayudó en lo más mínimo-Dijo Alfred. Cuando terminó de curarlo, se puso de pie y se alejó.

Damian se acercó al escritorio de su padre, quien examinaba una y otra vez el comunicador que le había quitado a Mar'i.

-No eres el único al que Alfred ha estado molestando-Le dijo su padre en cuanto lo escuchó entrar.

-No sé qué responder a eso-Dijo Damian en voz baja mientras se sentaba en una silla.

-¿Por qué la dejaste hacer esto?-Preguntó Bruce molesto sin mirarlo. Damian tragó saliva.

-Creía que si Jon y yo estábamos ahí para vigilarlos entonces estarían bien. Y los otros hijos de los Titanes nos presionaron para aceptar. Creí que podría tener todo bajo control-Dijo Damian en voz baja.

-¿Te das cuenta de todo lo que eso implicó? Estamos hablando de robar tecnología, robar accesos, usar zonas no autorizadas como centros de operaciones. Damian, ¿Por qué no pensaste?-Preguntó Bruce furioso.

-Ella estaba feliz. Y yo sabía que estaba entrenada. Además, ella siempre estuvo encerrada. No la dejabas ayudar, o pelear, cuando sabías que estaba rodeada de gente que lo hacía. Mar'i tenía las mismas ganas de ayudar al mundo que tú, que yo, y Starfire y Dick-Dijo Damian.

-Deja de meter a Dick en esto, ¿sí? Nada justifica que la hayas escondido y que la hayas ayudado a escapar para hacer algo así. ¿Qué hubiera pasado si ella hubiera acabado...?

-¿Como yo?-Preguntó Damian con tono molesto. Si había algo que lo molestaba, era que Bruce usaba el asunto de su muerte como una manera de condicionarlo para cuidar a Mar'i. Y era así desde que ella era una bebé.

-Sí. Como tú, como Jason, Tim, Dick, Starfire...¿querías perderla a ella también?-Preguntó Bruce frunciendo el ceño.

-No. No podría-Respondió Damian con tristeza.

-Si yo impongo una regla, ustedes dos tienen que seguirlas y punto. Soy su padre, Damian. Ustedes dos tienen que obedecerme y punto. Es lo mínimo que esperaría de ustedes. Tú estuviste presente en los dos ataques. Tú viste cómo iban por ella, y no te importó. La dejaste salir a pelear, y la pusiste en riesgo.

-Ella quería hacerlo. Estaba en sus genes, padre. Ella puede hacerlo, yo la he visto.

-¡No me interesa! Mi regla es muy clara. Mar'i no puede pelear. Y espero que tú sigas mis órdenes-Dijo Bruce mientras cruzaba los brazos.

Los dos se quedaron en silencio por varios minutos, hasta que Bruce volvió a hablar.

-Hablaré con Diana Prince, y le pediré que se lleve a Mar'i con ella a Themyscira una temporada. Así ella puede pelear, si eso es lo que quiere, y se puede mantener alejada de sus antiguos compañeros de equipo, e incluso de ti, por lo menos en lo que Slade le pierde la pista de nuevo-Dijo Bruce mientras se ponía de pie.

-¿Qué? No puedes hacerle eso.

-Claro que puedo, porque soy su padre, y porque yo decido lo que es mejor para ella. Y tú no lo eres, Damian. Lo demostraste cuando decidiste solapar toda esta locura de los Descendientes. Eres mi hijo y sabes que te quiero, pero tú le haces más daño que bien a Mar'i aunque creas que están enamorados mutuamente, porque sí, me he dado cuenta de todo lo que hay entre ustedes dos. Podrás decir que la amas todo lo que quieras, pero no eres bueno para ella y no la conoces-Dijo Bruce mientras se alejaba.

-¿Y usted sí?-Intervino Alfred de pronto. Tanto Bruce como Damian se quedaron callados-Sí, Damian dejó que ella hiciera toda esa locura de los Descendientes, pero eso la hizo feliz. Usted se adueñó de ella sabiendo que su verdadero padre era Dick y se dedicó a sobreprotegerla en un intento de enmendar todos los errores que cometió con Dick, Jason, Tim y con el mismo Damian. Sí, usted estuvo ahí para ella cuando su padre no pudo, y usted la amó y crió de manera ejemplar, pero no puede negar que la protegió demasiado, al grado de que ella decidió escapar. Mar'i tiene su propia vida, y quiere seguir los pasos de su familia. No entiendo por qué eso está mal.

-¡Porque Mar'i no conoce sus límites! Mar'i no conoce el alcance de su resistencia o de sus poderes, ni sabe controlarlos del todo. 

-¿Tendrá algo que ver que usted no dejó que su familia tamaraniana la visitara "para mantener las apariencias"? Desde que se le metió esa idea en la cabeza le dije que sólo sería perjudicial con ella pero nunca me hace caso-Apuntó Alfred.

-¡Dejen de juzgar cómo decidí criar a Mar'i! La decisión está tomada, y no van a poder hacer nada para poder cambiar mi mente.

De pronto, Tim Drake irrumpió en la sala nervioso.

-¡Mar'i escapó!-Exclamó Tim.

-¿Que hizo qué?-Exclamaron Damian y Bruce al mismo tiempo. La discusión se fue al olvido de inmediato.

-Ella dejó de respondernos, así que intentamos abrir la puerta, pero ella la bloqueó con muebles. Tuvimos que escalar el muro para observar por la ventana pero ella no estaba ahí. La ventana estaba abierta, se llevó su celular y su bolso-Dijo Jason intentando recuperar el aliento tras haber corrido de arriba a abajo.

Bruce miró a Damian con el ceño fruncido, intentando disimular su preocupación.

-Ve a buscarla, y tráela de vuelta a casa, Damian-Ordenó Bruce. Damian asintió y salió de la casa, internamente culpándose de todo lo lo que había sucedido.

Bruce volvió a su asiento enfrente de la computadora a intentar rastrear el teléfono de Mar'i, mientras Alfred se acercaba a dejar una bandeja de café. Bruce le dio un sorbo y frunció el ceño de inmediato.

-¿Le pusiste azúcar?-Preguntó molesto.

-En efecto. Ocho cucharadas, señor Bruce.

-Sabes que yo no tomo el café con azúcar, y mucho menos con ocho cucharadas-Dijo Bruce enojado mientras dejaba la taza en su escritorio.

-Pensé que necesitaba algo que le quitara lo amargo antes de que hable con Mar'i-Dijo Alfred mientras se alejaba.

-Muy gracioso, Alfred, pero no voy a cambiar de opinión. Y por cierto, llama a Selina, dile que tengo que hablar con ella de inmediato-Ordenó Bruce, y de mala gana, se tomó el resto del café con azúcar.

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