Después de clases

Cap. 14

Mierda.
Se estaba acercando.
Joder.
Por qué estaba tan jodidamente nerviosa!?

-Buenos días...- pasó la mirada por todos y la paró en mi -

-Buenos días profesora Brooks.- contestamos casi al unísono -

-Puede acompañarme un momento, Vega?- preguntó mirándome a los ojos -

Si no me mata con su mirada lo hará igualmente con una sonrisa.

-Emm... c-claro.- dije con algo de nerviosismo y tragué saliva -

-Perfecto.- sonrió -

YA TARDABA.
Una sonrisa, un disparo.
No literalmente, simplemente cuando sonreía... dios, podía hipnotizarme y hacer que no me la sacara de la cabeza con solo una mirada...
Le seguí por el pasillo, la gente me miraba de reojo, como si hubiera hecho algo malo.
Paró delante de la clase, el corazón se me iba a salir por la boca.
Giró las llaves apoyando los libros en sus... pechos... oh dios... son tan... cómo no mirarlos?
Por mi cabeza pasaban mil cosas que podría hacer con esos pechos, mientras ella intentaba abrir la puerta.
Oh, claro, ya tardaba en pillarme mirándole los pechos.
Mi cara estaba del mismo tono que el carmín.
Bien, una profesora me había pillado mirándole los pechos.
Bien, Jennifer, eres la puta ama.
Esperaba una mirada de desagrado, de repugnancia o de un comentario hechándome la culpa, pero simplemente sonrió y entró a la clase.
ME VAS A MATAR, LYNA.
Dejó sus libros en la mesa y me acerqué a ella mordiendo mi labio de nerviosismo.

-He hecho... algo...?- rió, pero a mi no me hacía gracia joder, me podía matar de estrés -

-No.- contestó sentándose en la mesa y no pude evitar mirar sus piernas... llegando casi al... mierda - Ayer dijistes que faltarías algunos días.-

-Oh, sí... siento haber dicho eso sin consultarlo, al final no habrá visita.- asintió -

-Qué problema tienes con Katia Laurentis?- preguntó con algo de curiosidad -

-En todos los cursos e institutos siempre hay alguien popular que se cree más que los otros, y no le llega muy bien la sangre a la cabeza... el modelo de Katia...- mostró su hermosa sonrisa - Y no me llevo bien con ella por eso...-

-Lo mejor que puedes hacer es pasar del tema, pasar de ella, sinó acabaréis en serios problemas... lo digo por experiencia.- fruncí el ceño -

-Tú también pasastes por esto?- dije sonriente como si me hiciera ilusión -

-Cuando yo estudiaba no era muy social, no era de las populares, pero siempre me peleé con la popular y envidiada de mi curso, intentaba joderme la vida, pero yo intentaba hacerlo también... así que acabamos las dos explusadas.- reí -

-Por qué os expulsaron?- disfrutaba con su historia -

-A mi por meter cucarachas en su mochila y a ella por prender fuego a mis apuntes de química.- reímos -

-No sé qué es peor...-

-Aunque de eso hace ya muchos años...-

-Pero... si eres... no aparentas tener más de 25...- rió tiernamente -

-Gracias por el... cumplido, pero desgraciadamente tengo más.- aún seguía con una sonrisa tonta -

-No pasas de 30.- dije segura y sonrió mientras nos mirábamos fíjamente a los ojos -

-Perdón... puedo... pasar?- dijo Laura mirándonos con una sonrisa pícara y Lyna se volvió seria al momento -

-Claro, sentaros.- dijo sentándose en su silla y caminé al lado de Laura -

-Hablaremos de esto.- me susurró Laura al oído y fruncí el ceño -

-Eh?-

-De ella.- la gente comenzó a entrar en silencio -

-Qué!?- grité en un susurro -

- sonrió pícaramente y me dejó plasmada, tal cual -

-Oh, ha sido sin querer...- dijo Katia sonriendo con una mano en la boca -

Me había derramado un poco de agua en la camisa.
Reí cerrando los ojos, acababa de liarla.
Y mucho.
Me levanté tranquilamente con una sonrisa apretando mis puños y me acerqué a ella.
Su puta sonrisa, se la iba a quitar de un golpe.
Cogí su botella de agua, casi llena, y se la tiré toda por encima.
Su cara de sorpresa, enfado, y molestia, causó una sonrisa victoriosa por mi parte.

-Jaque mate, bonita.- le susuré al oído y la gente ya había hecho un círculo alrededor -