La perdí de vista, busqué por todo el vagón, me daba igual molestar a la gente, me daba igual quien me llamara, ahora sólo me importaba ella.
Busqué hasta el cansancio, ni rastro de ella.
Busqué por todos los vagones, todos sitios, por las habitaciones...
Nada.
No se podía haber marchado y luchaba contínuamente por retener las lágrimas.
Salí al final del vagón, hacía frío y no llevaba el abrigo, pero necesitaba aire.
Ví que había otro chico fumando apoyado en la baranda de metal y le observé desde atrás.
Tenía el pelo corto con tupé, pelo moreno y liso, y era de mi estatura y un poco musculado.-Me das uno?- pregunté señalando el cigarro y me dió uno - Gracias.-
Me lo encendió y asentí agradeciendo.
Luchaba por retener las lágrimas, estaban a punto de salir y tenía un dolor enorme en el pecho.-Te han acosado?- preguntó sin mirarme tranquilamente, como si lo viera todos los días -
-No... es difícil de explicar. Esta vez he sido yo la que la ha liado.- solté el humo -
-No soy el mejor dando consejos, pero... has intentado pedir perdón?- una lágrima cayó por mi mejilla -
-Déjalo, ya se arreglará.- acabé el cigarro y lo tiré -
-Bueno...- se incorporó - Suerte.- desapareció por la puerta -
Cayeron las lágrimas por mis mejillas, de verdad se había creído que Carla existía? Esque ni eso...
Necesitaba decirle la verdad, pero había desaparecido, y que fuera para siempre era mi mayor miedo.
Si la perdía a ella... si la perdía a ella me perdía a mi, perdía mi vida, mi mundo...
Nunca antes me había enamorado tanto de alguien, tanto hasta tal punto de necesitarle a cada momento, de tener ese miedo constante a perderle, a la necesidad de encontrarse con su mirada cada mañana...
Esa era ella, la persona que entró a mi mundo, lo puso patas arriba y me volvió loca estando en un sano juicio...-Jennifer.- dijo la voz de Laura detrás de mi - Estás bien?- negué con la cabeza y me abrazó fuertemente, haciendo que soltara todas mis lágrimas - Qué ha pasado?-
-Estaba... hablando con Damon y Thomas, y mencionaron a Carla.- torció su gesto -
-Ella no sabe que Carla no es real, verdad?- negué - Joder... Dónde está?- me encongí de hombros - No puede haberse bajado del tren, está aquí.-
-Y qué? No me va a escuchar... he buscado por todos los vagones tres veces y no hay rastro.-
-Y si está en su habitación?-
-No lo sé...-
-Ves, vé a por ella.- suspiré con un dolor de cabeza constante -
-Está bien... gracias.- nos abrazamos un rato hasta que nos separamos, yo ya esta a un poco más segura y calmada -
Caminé entre la gente por el vagón y llegué a la puerta que los separa, abrí la puerta y caminé hacia la puerta de Lyna.
Toqué varias veces la puerta, pero nadie abrió.
Volví a tocar, nada.
Estaba el pestillo puesto y no se escuchaban ruidos en la habitación.
Estaba dentro.-Lyna... ábreme, porfavor, puedo explicártelo.- no hubo respuesta - Sé que estás ahí, he buscado por todos los vagones más de tres veces...- me senté en la puerta apoyando la espalda - Déjame darte la explicación... porfavor...- seguí sin escuchar nada - No podría permitirme perderte.- escuché el pestillo de la puerta abrirse y me levanté de golpe -
-Pasa.- tenía los ojos algo cristalinos, había llorado, y su voz estaba algo quebrada - Sólo quiero que me digas si hay otra. No quiero que me mientas y luego puedas...- interrumpí -
-No hay otra, Lyna. Nunca habrá otra, es... es inútil que hubiera otra, nada sería igual si no es contigo... y yo nunca te haría eso.- miro hacia algún punto perdido de la habitación -
-Entonces quién es Carla?-
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Después de clases
Novela Juvenil"Desde la primera clase que me dió, supe que nunca antes me había enamorado." A veces un cambio de vida supone muchas conseqüencias, pero Jennifer no esperaba enamorarse. Y menos de su profesora.