Después de clases

Cap. 42

Pasaron unas semanas, no le hablé a Lyna, la evité siempre que podía, faltaba a algunas clases suyas, cuando quería hablar conmigo salía antes de clase...
Me dolía verla, me dolía notar su mirada, me dolía todo de ella...
Maikel me devolvió la moto, mi madre estuvo mejor, Aria estaba bien, cogí bastante confianza con Laura y Thomas, pero no les conté nada de lo que pasó.
Todo era gris.
Había sido un infierno.
Pero tenía que acostumbrarme a esto, a no verla, no pensar en ella y evitarla.
Aunque debo decir que era muy difícil.
Me estaba matando internamente, pero era mejor que me matara yo a que lo hiciera ella.
Me volví fría, estaba más distanciada, apenas comía y fumaba un poco más.
No tenía ganas de hacer nada, Laura y Thomas sabían que pasaba algo y insistían pero ellos sabían que no estaba preparada todavía.
La relación con Sophie era cada vez mejor, algunos días salía con ella a tomar un café y hablabamos.
Fuí en una ocasión a casa de mi padre, no hice caso de nada y aguanté dos días.
ODIABA A MI MADRASTRA.
Mucho.
Y mi hermanastra aún más, era fea, tenía los dientes salidos como un conejo y se creía guapa.
Qué asco de família.
Sabía que me metía en problemas, corría, fumaba, y me iba a botellones.
Ahora tocaba matemáticas, iba mal en la materia pero creo que ya se sabe por qué es...

-Te ayudo?- preguntó Laura y negué con la cabeza -

El exámen era difícil, aunque Lyna me lo cambió por uno un poco más fácil.
La gente de comenzó a ir, era última hora, Laura y Thomas se despidieron de mi y me invitaron a tomar algo aunque me negué.
Quedaba última en clase, mierda, a solas con Lyna.
Llevaba tiempo mirándome, iba a levantarme pero lo hizo antes ella.
Me levanté antes de que dijera nada y en vez de venir a mi sitio fué a la puerta y la cerro.
LA PUTA! Por qué mierdas hizo eso!?
Ahora sí, me miró, cuando ya estaba a punto de ir hacia la salida se puso enfrente mio.
No le miré a los ojos, llevaba un mes sin hacerlo.
Estaba nerviosa, he de decirlo, aunque también molesta y dolorida.
Y que hiciera esto no me ayudaba.

-Me voy.- dije firme mirando al suelo -

-Sé que me guardas rencor, sé que me odias y tienes razón, y llevas un mes evitándome.- me crucé de brazos -

-Bien, puedo irme ya?-

-No.- rodé los ojos - Soy tu profesora y no has vuelto a venir a repasar matemáticas. Sé que han pasado cosas, pero me preocupo por ti y vas muy mal en la asignatura...- le miré a los ojos, clavándole la mirada, con solo una mirada le demostraba todo lo que había sufrido, con solo una mirada le podía asustar, podía atravesarla con la mirada y intimidarla -

-Desde cuándo te preocupas tu por mi!?- dije apretando la mandíbula sin apartar todavía mi mirada -

-Desde que supe que estaba perdiendo la luna por conservar una estrella.- oh no, esto no, ya se fué de las manos -

-Sabes? Vé con Maikel, fóllatelo, haz lo que te de la gana, pero hazme un favor...- estaba dolida, estaba rota, y ella parecía estar igual - No me rompas más. No soy tu juguete.-

-Yo nunca quise lastimarte.- sonreí falsamente -

-Pero vaya que lo hicistes.- caminé a la salida, dejándola ahí plantada, dolida - Por cierto, creo que la que más ayuda necesita con las matemáticas eres tú. Uno más uno són dos, no tres.- salí de la clase dolorida, a punto de llorar, me temblaban las manos, saqué un cigarro de mi bolsillo, me daba igual si no había salido todavía -

-Jennifer Vega!- gritó el director pero hice oídos sordos mientras caminaba a la salida encendiendo el cigarro -

Salí a fuera, me faltaba el aire, fumé el cigarro como ansiosa.
Ví a Maikel apoyado en el coche de Lyna, fumando un cigarro.
Me acerqué a él, sonrió al verme.

-Hola, socio.- dije cogiendo un cigarro de su paquete -

-Qué te parece si esta noche vienes a mi casa? Creo que podemos tunear tu moto.- sonrió -

-Emm... nosé si...- su casa era la de Lyna, mierda -

-Lo dices por Lyna? Tu profesora? Tranquila, ya lo sabe.- no si eso ya lo sé... - Oh, mira, ahí viene. Nos vemos esta noche, ven a las 9 de la noche, te pasaré la dirección por whatsapp.- me giré y ví a Lyna salir cabizbaja -

-Me voy.- dije dándole la mano y subí a mi moto lo más rápido posible -

Arranqué la moto y ví por el espejo derecho a Lyna besarse con Maikel.
Aceleré todo lo que pude, molesta, enfadada.
Salí volando de ahí y pegué un golpe al manillar.
Llegué a casa hecha añicos por dentro.