Cap. 21

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Mierda, la puerta estaba cerrada con llave.
Joder!
Mierda, esos tacones.
Joder.
Lyna se acercaba por el final del pasillo.
Ahora qué hago!?
Bien, no queda otra.

-Buenos días profesora Brooks.- dije seria pasando por su lado -

-Y tu uniforme?- golpe mental -

-Iba ahora a cambiarme, ayer... lo... lo dejé en mi taquilla.- frunció el ceño pero no preguntó - Hasta luego profesora Brooks.- asintió confusa y se fué -

Espero que no sospechara nada.
Volví a la puerta de la limpieza, pero justo alguien puso una mano en mi hombro.
Era un hombre mayor, con algunas canas, unas gafas de pasta y una sonrisa demasiado blanca y perfecta para ser conserje.

-Qué buscas linda?- dijo sin dejar es sonrisa -

-Documentos.- la sonrisa se esfumó y me empujó contra la pared -

-Qué documentos?- dijo apretando mi cuello y sonreí sacando mi pistola -

Le puse la pistola en el pecho sin que nadie lo viera y mientras yo sonreía él me quitó lentamente las manos del cuello.

-Cómo me has encontrado?-

-Sólo necesito que me des esa maldita llave y te vayas de aquí.- dije siendo seria y seca en casa palabra -

-Y si no lo hago? Me dispararás?- preguntó con una sonrisa y le puse bruscamente la pistola en la barbilla -

-Claro que lo haré.- dije muy seria mirándole a los ojos -

Se escucharon pasos al final del pasillo de nuevo, él me miró dudoso unos segundos y cuando estaban a punto de pillarnos abrió la puerta y la cerró detrás suyo.
La habitación era super pequeña, las paredes amarillas y los productos de limpieza por el suelo.

-Lo ves? No hay documentos.- dijo sonriente y cuando me dí la vuelta fué a golpearme -

Le cogí el brazo parando el golpe y sonrió acompañado de un "Buenos reflejos".
Le empujé contra la pared y me dió un fuerte golpe en el labio, haciendo que sangrara.
Le dí una patada en sus partes y cuando cayó al suelo de rodillas le cogí del pelo y le levanté la cabeza.
Le dí un puñetazo con la pistola en la cara y me empujó furioso.
Me dió otro golpe en las costillas y le dí con la pistola en la nuca.
Cayó al suelo de pleno, pero todavía respiraba.
Con la respiración entrecortada comencé a buscar los documentos, pero no había rastro.
Entonces de me ocurrió algo.
Golpeé las paredes con la pistola por todos lados, hasta que en uno de los golpes la pared se agrietó como si estuviera hueca.
Rompí la pared golpeando con la pistola y entonces ví un sobre color beige que parecía contener bastantes papeles.
Lo cogí y al darme la vuelta aquel hombre me volvió a golpear las costillas, dos fuertes golpes.
Le dí una patada en sus partes haciendo que volviera a caer y le cogí del cuello.

-Desaparece de aquí.- dije mirándole a los ojos y salí corriendo de ahí -

Mierda, la gente comenzaba a salir de su clase.
Corrí hacia el final del pasillo con el sobre y la pistola guardada y salí a fuera ganándome la atención de varios alumnos y algunos profesores.
Corrí a la moto y me puse el casco.
La saqué delante de la puerta y levanté la visera, Lyna me miraba sospechando desde la puerta y los alumnos conenzaron a salir.
Nuestras miradas se fundieron en una, sabía que ella ya sospechaba algo pero alguna cosa me decía que no se lo diría a nadie sin antes consultarlo conmigo.
Bajé la visera de un golpe y arranqué la moto saliendo disparada.
Corrí por la calle hasta llegar a un sitio apartado y me bajé muy dolorida.
Me dolía el labio y las costillas, recibí golpes muy fuertes en ellas.
Llamé a Jason.

-Lo tienes?-

-Lo tengo...-

-Estás bien?- preguntó preocupado -

-Sí, eso creo.- dije haciendo una mueca de dolor -

-Bien, te encontrarás con el propietario de los documentos en el callejón de al lado del colegio de donde vienes.- colgó -

Mierda, Lyna me vería... aunque no era la hora de salir del colegio.
Volví a subir a la moto y corrí por la calle hasta llegar al colegio.
Allí seguía Lyna, con la mirada perida entre los demás profesores.
Al escuchar el ruido de la moto miró hacia mi dirección encontrándose con mi mirada.
Me quité el casco y rápidamente caminé hacia la calle que me dijeron.
Era un callejón oscuro, frío y algo siniestro.
A la entrada había un hombre vestido con un traje azúl y una camisa blanca.
Tenía el pelo negro, corto, barba de varios días pero perfilada y unos ojos azules bastante bonitos.

-Tengo los documentos.- dije delante de él y me miró el labio -

-Tú los has conseguido?- preguntó abriendo el sobre -

-Sí.-

-Bien, toma tu parte.- dijo dándome un sobre -

-Gracias.- me dí la vuelta y caminé hacia la moto pero alguien me paró -

Cerré los ojos esperando que no fuera ella.

-Tú y yo tenemos que hablar.-

Después de clasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora