Después de clases

Cap. 40

-Aquí está toda la información...- dijo sacando el móbil y ví que de fondo tenía a su prima -

-Qué guapas.- me atreví a decir señalando la foto y me miró con media sonrisa -

-Salgo en pijama.- dijo mirando la foto, estaba graciosa en pijama, tumbada en la cama, acurrucada junto a su prima -

-Parecéis de la misma edad.- reí y me miró con una ceja alzada -

-Tú lo has dicho, parecemos...- sonrió y buscó los deberes -

Apunté los deberes en una hoja aparte y fuí haciéndolos con su ayuda en algunos.
En algún momento estuvo callada, mirándome, sentía su mirada sobre mi, sentía que me miraba a la cara mientras yo hacía los deberes, y eso me despistaba...
Aparté la mirada de los deberes y la fijé en sus ojos.
Ella estaba con un brazo en el respaldo del sofá, aguantando la cabeza en su mano.
Me miraba sonriente, cosa que me provocaba querer lanzarme a sus labios.

-Casi no me has hablado de ti.- dije sentándome bien en el sofá, cerca suyo -

-Tenemos tiempo de sobras.- dijo cogiéndome la mano -

-Ni tampoco me has dicho cuántos años tienes.- reímos y entrelacé mis dedos con los suyos, perfecto, encajaban a la perfección -

-Cuántos me hechas?-

-Ya te lo dije, y no acerté...- me acurruqué en ella cómodamente, ojalá durara para siempre -

-Tengo treinta años...- reímos -

-No los aparentas profesora Brooks.-

-No me llames así...- dijo frunciendo el ceño y la ví tan tierna... - Pedimos algo de comida y vemos una película?- dijo levantándose del sofá y asentí -

-Mi madre...- dije descolgando mi teléfono - Sí?-

-Cariño, dónde estás?- preguntó mi madre -

-En casa de una amiga, por qué?-

-Para que le dijeras a Lyna que se viniera mañana a cenar, como agradecimiento de lo que hizo.- sonreí -

-Está bien mamá, no iré a cenar.-

-Vale cariño, te quiero, no vengas tarde.- colgué -

-Qué ha dicho?- preguntó Lyna metiendo unas palomitas en el microondas -

-Dice mi madre que mañana te vengas a casa a cenar para agradecer el gesto de salvarme la vida.- rió -

-Qué maja, podrías parecerte a ella.- reímos - Claro que iré, estaré encantada.- sonrió y se sentó a mi lado, en el sofá -

-Qué película vamos a ver?- pregunté mirando la televisión y se levantó a coger un par de dvd's -

-Tengo estas.- me dió las películas y le devolví una de romance -

-Esta.- dije segura y asintió poniéndola en la televisión -

-Buena elección.- se sentó y nos miramos unos tres segundo antes de que conenzara la película -

Vimos hasta media película, me encantaba esta película, nuestra primera película juntas...
Cincuenta sombras de grey...
Demasiado hot.
Aunque podríamos haber sido nosotras las protagonistas...
Le miré mientras ella veía la película con atención.
Me miró unos segundos.
El momento perfecto.
Ese momento, esos 3 segundos antes de besar a esa persona...
Me lancé a sus labios, haciendo que ella quedara debajo de mi.
Me cogió del cuello delicadamente mientras nos fundíamos en un lento y apasionado beso, me separé de ella lentamente abriendo los ojos con la boca entreabierta, a apenas unos centímetros suyos.
Lo mejor fué ver que las dos sonreíamos.
Me acarició la nuca con sus dedos mientras nos mirábamos fíjamente a los ojos.

-Prométeme que no dirás nada.- dijo en un susurro y me acerqué a su oído haciendo que se tensara -

-No he dicho nada de las otras veces.- sonreí separándome de ella y me puso un mechón detrás de la oreja, aunque el pelo me caía, ya que estaba encima de ella -

-Deberíamos ver la peli...- dijo sin soltarme de su agarre y sonreí de medio lado -

-Si seguimos viendo la peli...- me giré a ver la pantalla y los personajes estaban ya en la cama -

-Ven...- me cogió del cuello de la chaqueta y me acercó a ella -

Juntó sus labios con los mios, un beso de fuego, un beso buscado, deseo, pasión...
Después de muchos más besos bajé con besos húmedos hasta su cuello y le hice un chupetón.

-Jennifer...- dijo mirándome divertida y reí -

-Ahora qué le dirás a Maikel...?- rió y me cogió de la nuca volviendo a juntar nuestros labios -

Se escuchó la puerta, unas llaves girando.
Nos miramos con los ojos como platos y bajé corriendo del sofá.
Bueno, mejor dicho, me caí de un fuerte golpe del sofá, haciéndome daño en el brazo.
Lyna corriendo me llevó al armario y me metió dentro.

-Quédate ahí.- dijo preocupada y le escuché correr a la puerta -

-Lyna!?- preguntó Maikel -