Cap. 77

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Esperé con ansia su llegada, quería estar con ella y estar sola en casa me daba mal rollo.
La pizza se acabó de hacer en el horno, así que la saqué y la corté para cuando viniera tenerla preparada.
Metí otra pizza para el horno y saqué un par de refrescos.
Tocaron al timbre y sonreí corriendo a la puerta.
En cuanto la abrí le abracé con todas mis fuerzas.



-Tanto me has hechado de menos?- preguntó mientras nos separabamos -

-Venga, se va a enfriar la pizza.- entró sacándose los tacones en la entrada y suspiró aliviada -

-Me matan esos zapatos...-

-Quieres Cola o Fanta?- pregunté desde la nevera y se encongió de hombros -

-Lo que vayas a coger tú...-



Cogí dos Coca Colas y saqué la otra pizza del horno.
Me encantaba pasar una cena así, una cena de sábado tranquilamente, las dos juntas, ella ya había venido a mi casa y era como si...
Como si fuera lo normal y ya lleváramos tiempo juntas...
Después de cenar hablando de tonterías decidimos ir a ver una película en mi habitación.
Cogí las mantas del sofá y subimos a mi habitación.



-Ahora te doy un pijama.- dije dejando las mantas encima de la cama y me puse a buscar en el armario -



Le dí unos shorts arrapados color negro y cordón blanco y una camisa blanca ancha y grande pero muy cómoda.
Sonrió y me dió un ligero beso en los labios que me dejó loca, como su mirada, como su sonrisa, como cada uno de sus besos...
Se quitó la camisa que llevaba dejando ver su perfecto sujetador de encaje, que le quedaba de revista.
Se puso la camisa que le tapó la parte de abajo y maldecí que fuera tan larga.
Se puso los pantalones y se giró pillándome admirando las vistas.
Miré hacia otro lado de la habitación haciendo la disimulada y soltó una risita, sabía bien que había mirado.
Me puse yo mi pijama y nos tumbamos en la cama.
Ella se tumbó en la izquierda y yo en la derecha apoyando mi cabeza en su pecho, escuchando el latido de su corazón, podía estar así toda la vida...
Ella comenzó a acariciarme el pelo mientras veíamos su programa favorito...
Un programa de salseo rollo Sálvame...
Tampoco me quejé, estaba más concentrada en lo relajada que estaba con sus caricias.



-Sabes...? Damon está saliendo con una chica muy rara.- dije haciendo círculos con el dedo en su barriga -

-Damon? El que es un año menor?- asentí - Es gay.- fruncí el ceño y le miré unos segundos -

-Qué? No.- negué -

-Te lo digo yo, es gay...-

-Tú crees?-

-Estará saliendo con aquella chica para que nadie sospeche, pero Damon es gay... se le ve...- le cogí de la otra mano y entrelacé nuestros dedos -

-Yo lo sospeché, pero él lo niega.-

-Le dará miedo decirlo... es normal. Deberías de hablar con él.-

-Tienes razón...- me acerqué a sus labios - Gracias.- le dí un beso rápido en los labios pero no me separé del todo -

-No las des...- me puso un mechón detrás de la oreja -

-Me alegra que hayas venido a dormir...- sonrió bajando su vista a mis labios -



Me besó con deseo, lentamente, me puse a horcajadas encima suyo con las piernas por los lados de su cuerpo y me cogió por los muslos, provocando un calor por la zona.
Seguimos besándonos y le cogí con las dos manos del mentón.
Ella subió sus manos por mi espalda lentamente, haciendo erizar el vello de mi piel.
Bajé con besos a su cuello suavemente y le hice un par de chupetones, tenía que marcar territorio.
Besé lentamente su cuello mientras ella desabrochaba con cuidado mi sujetador y os juro que...
Fué una noche espectacular.
Y creo que hasta los vecinos se dieron cuenta...

Después de clasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora