Después de pagarla, fuí al super mercado y compré unos bombones de licor sabor cereza.
Los pagué y llamé a Laura para saber dóndd estaban.-Sí?-
-Laura, dónde estáis?- pregunté metiendo todo en mi mochila -
-Estamos en el... Damon! Cómo se llama esto!? Gracias...- se acercó de nuevo al teléfono - Estamos en el Alzona. Vente, estamos todos.- colgué -
El Alzona era un bar de jóvenes, tenían buena música, abrían por la noche, tenían buena bebida y hacían comida.
Mucha gente iba ahí a veces, muchos de clase.
Caminé por las transitadas calles y como el bar no estaba muy lejos de ahí, fuí andando.
Al llegar entré haciendo que sonara la campanita de encima de la puerta, era un local grande, era tipo Tommy Mel's, con colores vivos, pero los camareros andaban normal, sin pantines.
Busqué con la mirada a mi grupo, pero cómo no encontrarlo, estaban gritando y riendo en el local, como para no sentirlos...
Me acerqué a la mesa, estaba Damon, esa tal Maria, Thomas, Jack y Laura.
Supongo que a Aria no le iba esto.
Me senté en el sofá delante de Jack y Laura, al lado de Thomas.
Después de saludarnos pedimos unas bebidas y algo de comer.*Pov Lyna*
Iba de camino a casa de Maikel, no permitiría que le hiciera daño.
Aparqué delante de su enorme casa del campo, sabía que tenía una ahí, venía siempre que se enfadaba o quería estar solo.
Sabía que estaría aquí, así que bajé y con cuidado subí por las escaleras de madera.
Toqué al timbre y unos segundos después abrió la puerta molesto.-Cómo sabías que estaría aquí!?- dijo frunciendo el ceño -
-Te conozco Maikel...-
-Si no necesitas nada puedes irte.- iba a cerrar la puerta pero puse el pié para que no lo hiciera -
-No te acerques a ella.- le dije intimidándole con la mirada -
-Haré lo que me de la gana.- tensó la mandíbula y abrí al puerta de un golpe -
-No lo hagas!- le grité -
-Vaya... que ahora protegerás a tu novia?-
-No es mi... novia.- decir eso resultó... extraño? -
-Déjame! No vuelvas a hablarme! Aléjate de mi!- gritó cerrándome la puerta y le dí un golpe en la puerta -
-Maikel!- grité a punto de romper en llanto - Porfavor...- me senté con la espalda apoyada en la puerta y las lágrimas que tanto amenazaban con salir, cayeron en cascada -
Había perdido a Maikel, y la tenía a ella, pero igualmente me dolía haber tenido que hacer eso...
No sabía qué hacer.*Pov Jennifer*
-Nos vemos el próximo día...- dije abrazando a Laura delante de mi casa y Jack arrancó de nuevo el coche - Gracias por traerme Jack...- me sonrió amable y desapareció por la carretera -
Entré a casa tranquilamente, eran las 6, y Lyna pasaba a las 7.
Hice la cena con Aria mientras mi madre nos daba el típico discurso sobre el alcohol.
No sé que le habría dado ahora con ese tema, pero si le hacía ilusión...-Lo sé mamá, no hay que beber en exceso, pero puedo ir ya a mi habitación?- preguntó Aria fingiendo una sonisa y reí -
-Está bien cariño...- dijo mi madre sonriendo y me senté a su lado en el taburete -
-Esta noche no vendré a dormir mamá, estarás bien?-
-Claro... pero dime algo...-
-Claro.-
-Cuando tengas novio, o novia, no dudes en decírmelo, vale?- sonreí cogiéndole de la mano -
-Claro mamá, de momento Thomas y Laura són solo amigos...- le dí un beso en la mejilla - Te has vuelto a encontrar mal?- negó con la cabeza -
-Tengo que irme a trabajar... cuida de tu hermana vale?- dijo mientras se ponía el brazo y corrí a abrazarla -
-Te quiero mamá...- le estrujé y me miró con los ojos llorosos -
-Qué hijas más bonitas tengo...- se le escapó una lágrima y se la sequé con el dedo -
-Y nosotras un madre buenorra...- rió tirándome de la mejilla -
-Este fin de semana irás con tu padre?-
-Sí... y con la gorda de su mujer.- reímos, siempre que podíamos la insultábamos... a toda su família -
-Vaya adefesios...- reímos y le dí las llaves de casa -
-Te pondrás bien, te lo prometo.- le dí un beso en la mejilla y me lo devolvió cerrando la puerta -
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Después de clases
Teen Fiction"Desde la primera clase que me dió, supe que nunca antes me había enamorado." A veces un cambio de vida supone muchas conseqüencias, pero Jennifer no esperaba enamorarse. Y menos de su profesora.