Cap. 49

1.9K 111 3
                                        

-Qué ha pasado?- preguntó Lyna preocupada, tenía la respiración agitada, venía corriendo -

-Le han dado en las costillas, aunque creo que Katia quedó peor.- dijo mirando cómo Katia andaba cogida de los hombros de Markus y su novio -

-Oh mierda...- miró a Laura suplicante - Podrías decirle al director que otra vez se ha colado ese espécimen.- dijo mirando con repugnancia al novio de Katia y Laura aguantando la risa asintió y se fué - Vamos.- dijo Lyna, que iba a cogerme de la mano pero pensamos a la vez que sería mejor que no -

Entramos al pasillo, vacío, me dolía mucho el golpe y cada vez más.
Ese hombre me había dado con fuerza.

-Por qué os habéis peleado?- a veces me gustaba que fuera como mi madre, se preocupaba por mi -

-Katia empezó, la ignoré, pero cuando dijo sobre mi madre la empujé y ahí intervino su novio.- dije con tranquilidad y ella me miró asustada -

-Ese te podría haber dejado inconsciente de un golpe.- dijo mirándome a los ojos seriamente -

-Pero no lo hizo, y tampoco iba a permitir que Katia siguiera con esto.-

-Sólo tienes que ignorarla, Jennifer, sinó ella seguirá porque ve que te afecta.-

Le cogí de la mano asegurándome de que no había nadie y la metí en la enfermería, cerrando la puerta detrás nuestro.
Qué pena que no tuviera pestillo.

-Lo siento, soy... impulsiva.-

-Pues deberías controlarte.- me apoyé en la camilla - Déjame ver el golpe.- le miré preocupada por lo que pudiera decir y me levanté poco a poco la camisa -

Su cara de horror lo decía todo.
Miré el golpe y, efectivamente, estaba todo morado y algo hinchado.
Dolía mucho a decir verdad, ese estúpido me hizo daño de verdad.

-Dios mio...- dijo pasando sus suaves dedos por mi piel y hice una mueca de dolor - Lo siento, ese golpe ha sido fuerte...- me miró preocupada -

-Mientras no vuelva por aquí...-

-Me encargaré de eso.- apretó la mandíbula - No volverá aquí porque colarse en un recinto privado es ilegal.- sacó un vaso y una pastilla -

-No quiero que te metas en problemas.- dije mirando cómo disolvía la pastilla en agua -

-No será problema, será un problema menos para ti.-

-Si no te afecta, entonces por qué lo haces? No quiero que busques problemas Lyna.- me dió el vaso y lo miré con asco -

-Porque me importas Jennifer...- dijo en un susurro, cosa que hizo que fuera más sexy - Tómatelo, te calmará el dolor.- se me ocurrió algo, sonreí pícaramente - Oh, a ver en lo que has pensado ahora...- dijo sonriente -

-Me lo tomaré a cambio de algo.- sonreí de medio lado -

-Sorpréndeme.-

-A cambio de... un beso.- dije en voz baja y sonrió mordiéndose el labio inferior -

-Está bien, pero antes de que te lo tomes, sabe muy mal...- sonreímos y asentí -

-Acepto.-

Caminó lentamente hacia mi y se puso entre mis piernas.
Debía admitir que el vestidoque llevaba hacía que notara mariposas en el estómago casa vez que lo miraba, tenía unos pechos redondos y de buen tamaño, perfectos, una piel suave y bronceada y unos labios carnosos que se me hacían cada vez más apetecibles.
Me puso un mechón de pelo detrás de la oreja mientras me miraba los labios.
Estábamos a apenas unos centímetros, ella estaba un poco más alta que yo, no mucho, pero al estar sentada en la camilla era algo más bajita.
Le cogí de la nuca, enredando mis dedos en su pelo y ella acabó con la distancia que nos separaba.
Me dió un beso lento, dejándome saborear sus carnosos labios.
Me puso una mano en el muslo de la pierna en medio beso, haciendo que me estremeciera y sintiera un ardor donde ella había tocado.
Subió su mano hasta mi vientre y metió la mano bajo la camisa.
Nos separamos por falta de aire, pero yo la deseaba más que a nada, así que le cogí del mentón y volví a rozar nuestros labios.
Su mano subió lentamente por mi espalda, haciendo que casi gimiera al notar su tacto.
Cuando nos volvimos a separar, ella sonrió mirándome a los ojos con ese brillo que me volvía loca.

-No...- repliqué como una niña pequeña y rió levemente -

-Pareces un bebé...- volvió a poner su mano en mi muslo -

-Tu bebé.-

Después de clasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora