Arranqué, mi hermana subió tras de mi y conducí hasta casa.
Aparqué la moto delante y Aria bajó primero.-Aria!- le grité molesta y se detuvo - Se puede saber qué te pasa conmigo!?- dije de brazos cruzados -
-Déjame, tú no lo entiendes.- dijo apartándome de en medio, pero no me rendí -
-Nunca te entenderé si no me lo explicas.- dije más tranquila pero me volvió a empujar - Joder!- me llevé las manos a la cabeza y suspiré molesta -
Entré a casa desganada y dejé el casco sobre la mesa.
Comimos las tres, en un silencio incómodo y fregué los platos.
Ví una película con mi madre y al verla dormida subí a la habitación, no sin antes haberla arropado.
Desenchufé el móbil del cargador y bajé al salón.-Sí?- contesté a la llamada -
-Hola Jenn, soy Jason, el hombre al que le distes los papeles me ha ofrecido otro nuevo encargo para ti.- abrí los ojos sorprendidas -
-Qué tipo de encargo?- pregunté bajando la voz -
-Bueno... él necesita a alguien que corra, necesita invertir en alguien.-
-Bien... por cuánto tiempo?- pregunté jugando con las puntas de mi pelo -
-No sé, deberías hablar con él.-
-Pásale mi contacto.-
- Vale Jenn, deberías entrenar hoy.- colgó -
Suspiré cogiendo las llaves de la moto y salí de casa.
Subí a la moto y decidí ir al descampado al que fuí con Jason la última vez para practicar.
Entré toda la tarde mejorando un poco mi precisión en las curvas, mi estabilidad y la velocidad.
Volví a casa algo cansada, eran las 9 y seguramente la carrera no sería antes de la una.
Hice la cena y cené con mi madre, la comida de Aria la dejé sobre el mármol de la cocina y me dormí, no sin antes poner la alarma a las 2, ya que la carrera era a las 4.
Dormí plácidamente, lo necesitaba.
Al despertarme me dí un buen baño sin despertar a nadie y me vestí con unos pantalones arrapados negros, unas botas negras militares y una chaqueta de cuero negra.
Iba a salir de mi habitación cuando ví un pañuelo rojo con detalles blancos saliendo de un cajón de mi armario.
Me acerqué y me puse en cuclillas para cogerlo.
Era un regalo de mi madre, me lo dió cuando yo tenía apenas 6 años, siempre lo cuidé mucho...
Me lo puse en el brazo y bajé a desayunar un café.
Lancé un chicle a mi boca y salí de casa con el casco en la mano.
Me senté en la acera, fumando un cigarro, mirando la fría calle y esperando que no me pasara mada esta noche.
Me puse el casco, suspiré subiendo a la moto y la arranqué.
Salí sin hacer mucho ruido y cuando estuve lejos de casa aceleré por las solitarias calles.
Parecían calles muertas.
Todo solitario.
Ni un alma.
Corrí aún más, sintiendo adrenalina, felicidad, impotencia, el frío chocando contra mi piel...
Parecía mágico.
Hasta que llegué al sitio de la carrera.
Estaba todo lleno de gente, había música, alcohol...
Había la multitud de gente repartida por todo el sitio, era como si fuera una fábrica abandonada, pero por la parte de fuera.
Habían cubos enormes de metal con palos ardiendo dentro para iluminar el lugar y la gente parecía hacer bastante ruido.
Paré enfrente, antes de entrar y llamé a Jason.-Jason, estoy aquí, en la puerta.-
-Voy.- colgó -
Al rato ví a Jason acercarse hacia mi con dos vasos de alcohol.
Bajé de la moto y dejé el casco en el manillar.-No voy a beber, voy a correr una puta carrera.- dije con una sonrisa -
-Oh, vamos no te hará nada.- negué con la cabeza - Entonces vamos...- señaló a la multitud -
-No sé, hay demasiada gente.-
-Vamos Jenn...- me tiró del brazo y le seguí hasta su grupo de amigos, en el que estaba alguien que no esperaba ver -
-Damon?- dije frunciendo el ceño al verlo allí y me miró sonriente -
-Jennifer!- corrió a abrazarme - Adivina quién está aquí...- dijo con una mueca de asco -
-Oh, no.- dije esperando su respuesta -
-Katia Laurentis.- hizo una mueca de disgusto -
-Pero qué preciosidad...- dijo alguien ébrio acercándose con varios hombres más y los ignoré -
-No nos ignores bonita...- dijo casi sin aguantarse de pié -

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Después de clases
Dla nastolatków"Desde la primera clase que me dió, supe que nunca antes me había enamorado." A veces un cambio de vida supone muchas conseqüencias, pero Jennifer no esperaba enamorarse. Y menos de su profesora.