Después de clases

Cap. 59

-Siento el retraso...- dijo dejando su bolso sobre la mesa - He tenido pequeños... incidentes.- me miró cómplice y Laura rió por lo bajo -

-Esta profesora está para darle hasta por las orejas...- comenzaron a cuchichear los niñatos de atrás -

-Lo peor es que tiene novio... tendrá que tener un buen pollazo para estar con ella.-

-Y esa ropa que lleva... esque lo que busca es una buena follada, verdad?- sus amigos rieron y apreté los puños intentando controlarme -

-Le ponía mirando para cuenca.-

-Su novio tiene un pollón de dos metros.- Laura se dió cuenta de que me estaba conteniendo y me miró preocupada -

-Las mujeres sólo buscan un buen pollón.- no podía más -

-Quizá deberías tener un poco más de cerebro que de polla, porque fardas mucho de tenerla grande pero no tienes cabeza, no vales una mierda, además... sólo una mujer busca un buen pollón? Con razón estás tan solo...- sonreí falsamente después de soltarlo todo y sus amigos abuchearon, llamando la atención de Lyna -

-Porque estás buenísima y tienes un polvazo igual que la profe, porque yo te daba ahora mismo...- se mordió el labio inferior y fuí a levantarme pero una voz interrumpió -

-Diego Hillary, a dirección por ese tipo de comentarios.- dijo Lyna seriamente y su cara pasó a estar completamente avergonzado -

-Joder...- susurró Laura mientras él salía de la clase -

-Le elegí yo la ropa.- le susurré con una sonrisa triunfante -

-Qué!?- gritó en un susurro -

-Sh...- dije mirando a Lyna, podría pasarme horas sólamente mirándola -

Me centré en sus carnosos labios moviéndose al hablar, su falda que se corría hacia arriba dejando ver más parte del muslo cuando se sentaba, su mirada fija en mi...
Aún tenía sus palabras grabadas en mi mente... "Por ti".
Dejó a Maikel por mi, arriesgó su estable vida por mi, y también me sentía culpable por ello.
Porque ahora yo estaba metida en problemas y Lyna también lo estaría.
Además, a ella le dolía dejar a Maikel, lo dolía separarse de él, se le veía en su mirada perdida cuando explicaba algo o se quedaba callada, cuando hablaba, se le notaba en la voz.
Y es que por muy feliz que estuviera, eso le dolía, éran 4 años de relación...
Y todo se fué a la mierda gracias a mi.
A veces pienso que no sirvo para nada, pero luego recuerdo que sirvo para joder la vida a personas y se me pasa...

-Tierra llamando a Jennifer...- dijo Laura pasando una mano por delante mio -

-Eh?-

-Dios santo, llevas media hora mirándola!-

-Tranquilízate, qué pasa?-

-Ha puesto ejercicios por hacer.- dijo todavía impresionada y suspiré abriendo el libro -

-Je... Vega, tú tienes ejercicios diferentes, toma.- dijo Lyna desde su mesa y me levanté ignorando la mirada de Laura -

-Tengo diferentes?- pregunté apoyándome en la mesa -

-Tu hermana no puede decir nada Jennifer, porfavor.- me suplicó -

-No dirá nada, te lo prometo.- suspiró aliviada -

-Vienes esta noche...?- preguntó algo tímida y reí aguantando las ganas de besarla -

-Hay una cama libre?- pregunté en un susurro y supe que se tensó -

-Puedes dormir en el sofá...- bromeó y reí levemente -

-Pasas a por mi a las 6?- asintió y me fuí hacia mi mesa con una sonrisa tonta - Hoy duermo con ella, otra vez.- le susurré a Laura y abrió los ojos como platos -

-Qué!? Ayer también dormisteis juntas!?-

-Luego te lo cuento...-

La clase pasó rápida, Lyna se fué de clase no sin antes dedicarme una sonrisa.
Le expliqué todo a Laura a pesar de su maldita insistencia y impaciéncia.

-Qué!? Dormiís juntas y ese gilipollas entra y te pega!? Por qué no me contaste lo del dinero!?- demasiadas preguntas a la vez -

-Sí pero no fué nada.-

-Y el labio roto tampoco!?- dijo sarcásticamente y reímos - Te llegan a hacer algo...- me abrazó - Por qué no lo denuncias?-

-Es un maldito pez gordo.-

-Pues ahora querrá matarte.-

-No lo hará.- aseguré y Laura me miró preocupada -

-Qué vas a hacer?-

-No haré nada, sólo lo que sea necesario.-

-Jennifer, no quiero que te metas en problemas vale?-

-Está bien, pero no digas nada, ni a Thomas, porfavor.- asintió volviendo a abrazarme -

-No apretes tanto...- me quejé, ya que me dolía el costado -

-Perdón...- se separó - Te la vas a tirar?-