Cap. 52

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Se me salía el corazón por la boca, nunca ví a Lyna tan... ni si quiera distinguía qué era lo que pasaba.
Se acercó a mi a paso normal, cosa que me relajó un poco, pero seguía con el pulso disparado.

-Podemos hablar de esto en otro momento?- preguntó con los ojos llorosos y le miré seria, pero apenada, no quería que ella llorara -

-Qué pa...?- interrumpió -

-Porfavor. Hoy no.- se mordió el labio inferior por no llorar y dudé unos segundos -

-Lo siento...- no sabía qué era lo que le pasaba, ni quería dejarla sola, pero Aria ne esperaba al igual que Sophie y le abracé tan fuerte como pude. Tardó en corresponder el abrazo pero lo hizo, algo más calmada - No llores, porfavor.- le pedí seriamente y asintió con la mirada perdida -

Salí de clase con un vacío en el estómago, no quería dejarla sola y menos en ese estado, pero debía hacerlo...

-Jennifer.- dijo Sophie tras de mi y disminuí el ritmo - Podremos hablar de todo mañana?- preguntó repasándose los labios con el pintalabios -

-Claro... qué hora?- salimos a fuera -

-Después de comer?- asentí -

Se despidió con la mano y busqué a Aria con la mirada.
Pero me fijé en otra persona...
Era Maikel. Estaba enfadado, con el ceño fruncido, de brazos cruzados apoyado en su coche.
Algo no andaba bien, y creía pensar en que quizá eso le afectaba a Lyna.
Decidí hacer como que no lo ví y caminé hacia la moto.
Me subí, arranqué y conducí hasta casa con la brisa dándome en la cara.
Al llegar entré a casa y dejé las llaves sobre la mesa.

-Hola?- pregunté al escuchar tanto silencio y escuché pasos acercándose a mi -

-Hola cariño...- mi madre me abrazó y le besé la mejilla - Cómo estás?-

-Bien mamá...-

-No tienes nada que contarme?- preguntó disimuladamente y reí algo confusa -

-Qué es lo que tengo que contarte?- me saqué la camisa, quedando en sujetador -

-Ponte algo que te va a dar frío...- siempre igual... no cambia - Que hoy te peleaste. Jennifer sabes que soy tu madre y quiero que te vaya bien, pero si no me cuentas las cosas no podré ayudarte.- seguro que Aria se lo dijo y por eso vino andando a casa... -

-Qué chivata...- dije apretando los puños refiriéndome a Aria y mi madre como si me hubiera leído la mente, contestó -

-A ella déjala, Jennifer.-

-Mamá solo fué una pelea tonta...-

-Déjame ver el golpe.- dijo acercándose y se lo enseñé - Dios mio!- apretó la boca - Tu y yo vamos a hablar. Ahora.- señaló el sofá y levanté las manos inocentemente sentándome en él - Jennifer te han dado un buen golpe, y eso no es de cualquier mujercita.-

-Eso ha sonado bastante machista, hay mujeres que tienen la fuerza de un camión y hombre con la fuerza de un spagetti.- asintió con una ceja alzada - Me lo dió un chico... me cae mal esa chica y pues su novio la defendió... pero lo han arrestado.- dije tranquilamente y al final suspiró -

-Está bien, vamos a curarlo.- negué con la cabeza y justo picaron al timbre -

-Ya me lo han curado y... voy yo.- me levanté -

-Jennifer! La camisa!- mierda, es verdad, iba en sujetador. Me la puse por encima y abrí con la camisa algo descolocada -

-Hola...- dije abrazando a Thomas y Laura -

-Hola señora Martin.- saludó Thomas -

-Hola Thomas... Laura! Cómo estáis?- dijo acercándose y se dieron dos besos -

-Muy bien... su hija es muy estudiosa, presta mucha atención a la profesora.- OH DIOS LA IBA A MATAR, cómo se atrevía esa perra!? -

-Mamá nos vamos arriba.- pisé fuertemente el pié de Laura con una sonrisa forzada y asintió yéndose a la cocina - Pero qué haces!?-

-Me vas a dejar sin pié.- se quejó mientras Thomas y Laura calmaban su risa floja -

-Vamos...- subimos a mi habitación y cerré la puerta tras de mi -

Thomas se tumbó en la cama y Laura se sentó como un índio en los pies de la cama.
Yo me senté en mi puff rosa clarito cómodamente y suspiré pensando en todo lo que había ocurrido hoy.

Después de clasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora