-Te va a hacer daño.- aseguró Laura -
-Lo sé...- dije bebiendo de mi vaso -
-Mañana vamos de excursión.- dijo Thomas cambiando de tema -
-De excursión?- reí - Estamos en primaria?- rieron -
-Vamos a la playa, no?- dijo Laura sin saberlo muy bien -
-A la playa!? Claro, a cuatro grados será ideal ir a la playa.- reí -
-Vamos a un castillo.- dijo Thomas recordando bien - Podrías aprovechar y irte con...- le miré con una ceja alzada - Oh, vamos, que no irás con ella?- preguntó con los brazos cruzados -
-Pues claro que no, idiota, es mi profesora.- dije segura -
-Y eso qué tiene de malo?- frunció el ceño - Al fin y al cabo, tendréis que hablar de lo que pasó, no?- lo escuché atentamente - Quizá mañana podáis hablar más tranquilas.- quizá tenía razón... -
-Está bien.- dije alzando las manos -
*Pov Lyna*
Mierda, qué había hecho?
Fué todo... no sé, salió solo, por un momento olvidé todos mis problemas y me centré en ella, en aquel beso.
Estaba mal, sí, no debí haberlo hecho, ahora no sabré ni cómo mirarle a la cara, en ese beso sentí cosas...
Sentí cosas que no sentía con Maikel, y nuestra relación se moría con el.
A veces se iba a media noche en la madrugada y volvía tarde.
Me comenzaba a dar una mala espina todo esto, y necesitaba saber qué escondía.
Así que hoy le seguiría.
Esperé a que durmiera, y cuando se levantó, lo hice yo también.
Él cogió su coche y yo el mio.*Pov Jennifer*
-Sí?- dije descolgando -
-Hola, soy Maikel, crees que... podrías correr hoy?- preguntó algo nervioso -
-Emmm... sí, claro.- me senté en la cama -
-Bien, nos vemos en ******* en media hora.- colgó -
Media hora!?
Estamos locos!?
No soy flash, bonito.
Argh, supongo que debía obedecerle si quería el dinero.
Me vestí rápidamente, cogí el tabaco, las llaves de la moto, me hice un café y lo bebí.
Me puse el casco y subí a la moto.
Salí de casa y tardé unos 15 minutos en llegar.
Al llegar ví el mismo ambiente que el otro día, bastante gente, alcohol, motores rugiendo...
Aparqué la moto un poco alejada de la multitud y ví llegar un coche, era negro, un mercedes, debía de ser Maikel.*Pov Lyna*
Seguí a Maikel hasta... una espécie de fiesta callejera?
Qué hacía él aquí?
Aparqué en un sitio bastante alejada y le busqué intrigada con la mirada.
Se escuchaba la música hasta dentro del coche, la gente bebía y... habían motos.
Espera, era una carrera clandestina?
Qué pintaba él aquí?
Le encontré hablando con alguien, era una chica, su figura me resultaba familiar, pero estaba de espaldas.
Algo me decía que sabía quién era.
Hablaban serios, Maikel le miraba como si le estuviera enseñando a hacer algo.
Era muy extraño.
Quizá esa persona conla que hablaba se acostaba con él...
Seguí mirando la conversación, entonces aquella chica sacó un cigarro y lo fumó.
Se dieron un apretón de manos y...-Qué mierdas...?- dije sorprendida por la persona que se dió la vuelta - J-Jennifer?- me quedé de piedra, sin palabras -
*Pov Jennifer*
Caminé a mi moto y me subí, sentía que me estaban espiando o algo por el estilo, pero ignoré ese pensamiento estúpido y me puse el casco.
Suspiré cansada, no dormía mucho, fumaba de vez en cuando, y no sabía si mi madre estaría bien.
De momento tenía muy poco dinero y necesitaba mucho para poder comprar el medicamento.
Faltaba bastante para navidad, pero me gustaría regalarle el medicamento como regalo.
Una lágrima resbaló por mi mejilla.
Arranqué desganada y me llevé las manos a la cara.
Todo siempre me salía mal...
Era un puto desastre.-Va por ti, mamá.- suspiré y conducí hacia la salida -
Poco a poco se colocaron todas las motos, esta vez éramos más, éramos unos 8 o 9 corredores.
La adrenalina corría por mis venas, el olor a gasolina, el sonor del motor rugiendo, las ansias de ganar la carrera, de provocar, de ganar.
Salió la chica con las banderas, era la misma de la anterior carrera...
Qué coincidendia.
Me miró sorprendida y le dediqué media sonrisa.
Subió las banderas, giré el manguito del gas al máximo, el motor rugía ansioso por correr.
Bajó las banderas, solté el frente y recé por que todo saliera bien.
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Después de clases
Roman pour Adolescents"Desde la primera clase que me dió, supe que nunca antes me había enamorado." A veces un cambio de vida supone muchas conseqüencias, pero Jennifer no esperaba enamorarse. Y menos de su profesora.