Después de clases

Cap. 31

Me era difícil concentrarme con Lyna de profesora, cuando hablaba, cuando movía sus labios, cuando fijaba su mirada en mi, cuando se daba la vuelta para escribir algo en la pizarra y su bonito trasero quedaba a la vista...
Cuando acabó la clase, todos comenzaron a salir menos yo.

-No vienes?- preguntó Laura y al ver mi sonrisa entendió - Ahhh, ya entiendo...- me guiñó un ojo -

Salieron todos y guardé mis cosas, excepto el libro de matemáticas y una libreta.
Se levantó en silencio revisando su libreta mientras venía hacia mi sitio.
Estaba nerviosa, mucho.

-Bien... tienes el libro?- preguntó mirándome directamente a los ojos y asentí -

Se sentó a mi lado, olía muy, muy, muy bien.
Su cercanía me ponía nerviosa, la tenía a apenas unos centímetros.

-Qué parte hicimos hoy?- pasé las páginas y le enseñé el apartado de hoy -

Comenzó a enseñarme, lo entendía un poco mejor, pero no me quedaba muy claro.
Me pasé la mano por la nuca, nerviosa por no saber hacerlo del todo y noté su mirada sobre mi.

-Intenta resolver estos.- dijo apuntando con su lápiz unos problemas y los copié en mi libreta -

Intenté resolverlos sin ayuda, algunos me salían y otros no, mordía el boli nerviosa, aunque algunos lo hacían sólo por ser sensuales.
Intimidaba que me mirara, todo el rato, así, y mucho más sintiendo lo que siento por ella.

-No te sale este?- preguntó señalando el tercero y negué con la cabeza -

-No lo entiendo.-

Se acercó más a mi, sintiendo su pierna junto a la mia, su brazo tocando el mio, y nuestras caras a apenas unos centímetros.
Mientras me lo explicaba yo no podía dejar de fijarme en sus labios, carnosos, rosados...
Alzó la vista para encontrarse con la mia, me entraron más nervios, su mirada recorrió mi cara hasta mis labios, los miró unos segundos y luego volvió a mis ojos.
Porfavor, hazlo ya.
Acercó su cara a la mia, cerrando lentamente los ojos, cerré los mios también, dejándome llevar por el momento.
Nuestras respiraciones estaban juntas, casi rozando nuestros labios.
Acabé con la distancia que había entre nosotras, junté sus labios con los mios, qué bien sabían...
Nuestros labios encajaban perfectamente, fué lento, apasionado...
Fué bonito mientras duró, nos separamos por falta de aire y abrimos lentamente los ojos, estaba... sorprendida, feliz, satisfecha...
Carraspeó la garganta sonrojada y yo la desvié avergonzada.
Nunca había sentido tanto con un beso.

-S-Siento...- comenzó a decir y sonreí -

-No... no ha sido culpa tuya.- desvié la mirada seria -

-No sé... yo...-

-Lo entiendo, tienes marido.- dije desviando la mirada ocultando mi molestia - Bueno, debería irme.- dije levantándome y ví que estaba confundida - Hasta mañana profesora Brooks.- dije saliendo por la puerta -

Sentía un vacío, sentía que Lyna iba a jugar conmigo, y no podía dejar que me hiciera daño.

-Jennifer.- escucharla decir mi nombre era... extraño? Agradable? - Espera.- dijo corriendo hacia mi y frené en seco -

-Dime.- dije algo seca -

-Podemos hablar de esto mañana, porfavor?- dijo preocupada y dudé unos segundos -

-Claro.- dije mirándole directamente a los ojos y agaché la mirada dándome la vuelta -

Salí de allí corriendo, necesitaba a Thomas y a Laura, ahora.
Los llamé y quedamos que en un rato iríamos a algún bar a tomar algo.
Fuí al bar caminando tranquilamente, pero con una lucha interna.
Llegué al bar rápidamente y entré.
A lo lejos ví una mesa donde estaban Thomas y Laura esperándome impacientes.
Me senté con ellos.

-Hey.- dije abrazándolos -

-Hola putita.- me saludó Laura y me senté en la mesa con ellos -

-Debería empezar por ti.- dije señalando a Thomas -

Expliqué todo, saltándome algunos detalles, y luego expliqué la parte del beso.
Escuchaban con atención, atentos, a veces con miraditas pícaras, así succesivamente hasta que acabé de desahogarme.

-Por qué no me lo contaste!?- preguntó Thomas sorprendido, entusiasmado y... ah, algo molesto, pero un poquito nada más -