Después de clases

Cap. 41

Joder!
Estaba jodidamente jodida.
Me quedaría aquí toda la noche o qué?
Argh dios, esto me pasa por enamorarme de una profesora con esposo.

-Iré a cambiarme...- dijo Maikel poniendo una mano en el mango del armario y cerré los ojos deseando no morir -

-No!- dijo Lyna quitándole la mano - Quiero decir... date un baño, yo te llevaré la ropa.- Maikel le miró pícaramente -

-Nos bañamos juntos...?- dijo cogiéndole de la mano a Lyna y casi vomito -

-Sí... venga, ves a la ducha.- dijo plantándole un beso en los labios y estuve por dar un buen portazo a la puerta y salir de allí corriendo, pero me contuve -

-Voy...- cuando sonó la puerta del baño, Lyna abrió mi puerta rápidamente -

-Adiós profesora Brooks.- dije saliendo hecha una furia - Dónde está la moto?- pregunté apoyada en la pared mirándole a los ojos asesinándole -

-Jennifer...- dijo en voz baja y cuando fué a cogerme la mano la aparté rápidamente -

-Déjame.- dije mirándole a los ojos y noté tanto su profundo dolor como el mio -

-Jennifer no somos nada y...- antes de que me cayeran las lágrimas sonreí falsamente con un nudo en la garganta -

-Creo que debistes abrazarme más fuerte la última vez que me tuvistes cerca.- dije a punto de romper a llorar y noté su tristeza en la cara - Ojalá lo que estés buscando valga más que lo que estás perdiendo.- apreté la mandíbula con un nudo enorme en la garganta y salí de esa casa casi corriendo, dejando a Lyna ahí, plantada en medio del salón, con la mirada perdida -

Caminé a casa llorando, esto era demasiado.
Me enamoré con cada palabra y me destrozó con cada acción.
Lo que haría por ella no lo haría por nadie, hacía como si nada cuando sentía todo...
Me dolía el pecho, tenía ganas de patear algo, de llorar, de fumar, de gritar y arrancarme los sentimientos del pecho.
Me volví adicta a unos ojos que ni me miraban, sólo había sido su juguete.
Estoy harta de toda esta mala suerte...
Que alguna vez va a cambiar!?
Pero saben qué fué lo peor?
Pensar que podía tener una oportunidad con alguien, para luego darte cuenta que en realidad no la tienes.
Desperdicias tu tiempo en alguien, pensando en esa persona a cada momento, esperando un mensaje o una llamada suya, preguntándote si también piensa en ti.
Mientras tu haces de esa persona tu prioridad, ella te ve como una opción, y a veces ni eso.
A veces creo que a nadie le importaría si me fuera...
Ella era como una droga para mi, la necesitaba cerca pero me mataba poco a poco...
Estaba rota, inútil, confundida, rompiendo en llanto, traicionada, deprimida, derrotada, triste...
Como si nunca fuera suficiente para nadie...
Para mi el amor había pasado a significar dolor, ya no quería compromisos, ya no creía en el amor.
Ahora escuchar la palabra "amor" era recordar el sufrimiento...
Seguí caminando a casa en un llanto, ella tenía razón, no somos nada, ni lo seremos, tendría que acostumbrarme a eso.
Tendría que separarme de ella, aunque me doliera, pero almenos a ella no le dolería.
Había jugado conmigo...
Desde cuando la gente juega con mis sentimientos?
Desde aquel terrible verano no me permito sentir nada, por nadie.
Sin embargo ella había conseguido traspasar ese muro de defensa que tenía en el corazón, y joder...
La conocía de poco, no la conocía muy bien, y tampoco habían muchos besos, pero...
Si hay algo que no perdono, es que jueguen conmigo.
Y ella, lo ha hecho.
He sido su juguete, su experimento...
He sido gilipollas al no darme cuenta...
A partir de ahora no me permitiría nada más.
A partir de ahora no tendré corazón, ni sentimientos.