Después de clases

Cap. 61

-Ventajas de que el profesor esté enamorado de ti.- dije riendo y sonrió tocándome el brazo - Gracias...-

-No las des, te lo debía.- sonreí mirándole a los ojos, era jodidamente preciosa - No me mires así...- dijo apartando la mirada -

-No puedo.- me avergoncé de lo que dije y carraspeé la garganta - Tengo que ir a clase...- me dió un papel y se fué -

Sonreí al abrirlo.

"A las 7 paso a por ti."

Me lo guardé en el sujetador y caminé a la clase de nuevo cuando sonó la alarma.
Hablé un rato con unos chicos muy majos que se acercaron y luego nos quedamos Laura, Thomas, Aria, Damon y una chica que me sonaba de algo...

-Ella es Maria.- dijo Damon presentándola y la chica, sonrojada me dió dos besos -

-Encantada.- dije sonriéndole y me sonrió con vergüenza -

Era una chica normalita, ví que iba cogida de la mano de Damon, quizá por eso estaba tan avergonzada.
Pero su cara me sonaba de algo, era delgadita, la cara finita y el pelo largo con algunos bucles por el final.
Tenía los ojos marrón claro, y la chica no era fea ni mucho menos, era normalita, pero yo sólo tenía ojos para una persona.

-Esa es una de las que nos mira en el vestuario, te acuerdas?- pegué un grito ahogado en cuanto me susurró eso -

Ya sabía quién era, habían dos chicas que siempre nos miraban en todo momento, sobretodo en el vestuario, cuando nos quitábamos la ropa.
La verdad, intimidaban bastante, y cuando les hablábamos o algo se sonrojaban o se reían tímidamente.
Eran algo... especiales.

-Este fin de semana Sophie hace fiesta.- dijo Damon con una sonrisa y hice un puchero -

-Yo no podré ir...- dije haciendo un puchero y ví que Aria estaba con la mirada perdida -

-Tú irás, Aria?- preguntó Thomas, que hacía una cara de pocos amigos, aquí estaba pasando algo -

-Supongo.- se encongió de hombros -

-Sabéis que a Markus le han expulsado permanentemente?- dijo Damon sonriente y reí -

-Vaya...- dije como si acabara de enterarme y Laura lo notó -

-Ella y yo vamos tirando...- dijo Laura dándo abrazos a modo de despedida -

-Sí...- dije algo confundida despidiéndome de todos - Por cierto Aria, esta noche no iré a casa a dormir, cuídala.- ella me entendió y asintió -

-Cuenta.- dijo Laura en cuanto nos fuimos y sonreí, me conocía demasiado ya -

Le expliqué todo sin saltarme ningún detalle.

-Joder... qué rabia me das zorra.- dijo mordiéndome un moflete y me quejé tocando la mordida -

-Vete a la mierda.- le chupé la cara y fué a lanzarse a mi, pero justo en ese momento llegó Jack cogiéndole de la cintura -

-Quieta ahí fiera...- dijo dándole besos por el cuello abrazándola por la espalda y ella sonrió cerrando los ojos -

Me imaginé a Lyna y a mi así...
Ojalá...
Sonreí con la mirada perdida hasta que Laura tuvo que sacarme de mis bonitos pensamientos.

-Tierra llamando a Jennifer!- me movió del brazo -

-Me tengo que ir...- le abracé rápidamente y le dí dos besos a Jack - Os quiero...- dije corriendo hacia la salida -

Se me había ocurrido algo.
Al salir me dirigí rápidamente hacia la calle y crucé la carretera con la mochila colgando de un solo hombro.
Llegué a la tienda que yo quería y saludé con un simple "buenas tardes".

-Buenas tardes, puedo ayudarte en algo?- dijo una señora mayor con gafas rectangulares y el pelo corto, blanco y rizado -

-Busco una pulsera para grabar un nombre.- dije con una sonrisa y asintió sacando una caja de debajo del mostrador -

-Mira, tenemos estas de acero, doradas y esas de cuerda.- señaló todas las pulseras, pero me gustó una de acero bastante bonita -

-Dame esta porfavor...- dije señalándola y asintió sacándola de la caja -

-Le grabo el nombre?- preguntó mirándome por encima de sus gafas caídas y asentí - Qué pongo?- preguntó antes de entrar por la cortina -

-Lyna.-