Cap. 51

1.9K 103 4
                                        

Piqué a la puerta, desgraciadamente tocaba clase con Lyna y llegaba tarde.
Escuché el silencio en la clase y unos tacones que venían a la puerta lentamente.
Por cada paso más se aceleraba el corazón, era como en una película de miedo cuando el protagonista escuchaba los pasos de su asesino acercándose.
Y Lyna enfadada me daba miedo...

-Llegas tarde.- dijo cruzándose de brazos apoyada en el marco de la puerta y ví mucha molestia en su mirada -

-Siento... podemos...?- miré que la gente de la clase se asomaban para ver -

-Es casi hora de irse, puedes irte ya.- se iba a dar la vuelta pero le cogí del brazo, y al darme cuenta de lo que hice lo aparté rápidamente -

-Porfavor Lyna... no es lo que...- me interrumpió -

-Profesora Brooks... No es lo que parece?- rió sarcástica - Puedes irte.- me cerró la puerta y suspiré cerrando los ojos -

No aguantaba estar así con Lyna, sabía que se había enfadado mucho y por una parte me emocionaba que fuera por celos ya que me daba esperanzas para tener alguna oportunidad con ella, aunque sabía que eran escasas, MUY escasas, y lo más triste es que nunca me equivocaba.
Así que no me rendiría.
Caminé por los pasillos durante unos 20 minutos que no estuve haciendo gran cosa y cuando supe que estaba a punto de salir la gente me dirigí a mi clase.
Me despedí de algunos amigos y Laura y Thomas se quedaron conmigo.

-Qué ha pasado!?- preguntó Thomas exaltado -

-Por qué?- fruncí el ceño -

-Porque entró de una mala hostia que no era normal, y nos tuvo toda la hora callados.- dijo Laura como si tuviera la culpa de algo -

-Y yo qué tengo que ver?- los dos alzaron las cejas y se cruzaron de brazos a la vez, como si yo misma me respondiera - Me pilló con Sophie en enfermería...- Laura rodó los ojos -

-Siempre estás cagándola Jenn...-

-Le dije que parara y no lo hizo.-

-Osea que os pilló...?-

-Primero entró diciendo que por qué me fuí sin desayunar y cuando Lyna volvió me pilló con ella metiendo mano.- Thomas me cogió del hombro -

-Entra ahí y arregla lo que has hecho, nos vemos esta noche.- y sin que pudiera decir nada, se fueron tan sonrientes -

Argh, de verdad que a veces era para cogerles de los pelos.
Esperé a que todo quedara vacío y por suerte no me encontré con Sophie, ni Katia.
Aria hablaba con Damon y se hicieron bastante amigos, así que por una parte me alegré por ella.
Asomé la cabeza por el marco de la puerta y ví a Lyna corrigiendo las cosas muy estresada, se sacaba un poco el zapato por el talón, gesto que me parecía muy tierno y característico de ella cuando estaba agobiada.
Comenzó a meterse un poco el boli en la boca, cosa que me pareció excitante, ella en sí era sexy, y más con esos vestidos apretados a su formado cuerpo y en un aula donde no había nadie, sólo nosotras dos.
Se me ocurrían las cosas que podía hacer y... mi mente sucia no tenía fin.
Entré silenciosamente y cerré de un portazo, haciendo que ella casi cayera de la silla del susto y yo riera levemente mientras me sentaba en una mesa algo alejada de ella.


-Podrías avisar antes de entrar.- dijo poniéndose una mano en el pecho -

- reí - No era mi intención, pero tendrías que haberte visto la cara.- apartó la vista amagando una sonrisa -

-Qué quieres?- estaba siendo seca, fría, cortante... -

-Hablar contigo.-

-Bien.-

-No sé por qué... mira, sé que piensas que tengo algo con Sophie, y sólo fué una noche que había bebido mucho, y no me importa en absoluto ell...- interrumpió -

-No tienes que darme explicaciones, es tu vida, tus amistades y yo no soy quién para juzgarte...-

-Pero...-

-Tienes razón, no sé por qué me he puesto así, no somos nada.- eso dolió -

-Joder Lyna, enserio? Por qué me besastes si no te gusto!? Por qué te preocupas por mi si te gusta Maikel!? Por qué juegas conmigo de esta manera!?- dije sobresaltada y no ss dignó a mirarme a la cara -

-No juego a nada Jennifer.-

-Juegas conmigo, sabes que me duele que hagas esto Lyna... pero sigues, sigues haciéndolo.- me senté mirando hacia el suelo - No sé qué esperaba, no sé qué pretendía... pero te felicito, me lo creí todo.- iba a salir de la clase cuando ella lanzó el libro al suelo -

Me dí la vuelta y ví el libro en el suelo, al parecer lo tiró, y las manos en la cabeza.
Me miró unos segundos y acto seguido se levantó.
Estos eran los segundos más confusos de mi vida.

Después de clasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora