Nada en esta vida se me da tan fatal como los cambios. No era bueno para esas cosas pero parece que en esta ocasión no tenía opción alguna.
— Bueno amigo, entonces empezamos mañana — se despidió de mi Marcos poniendo el guante nuevamente en su mano. La cosa babosa se resbaló por uno de sus dedos, yo no podía dejar de ver eso, parecía slime pero un poco mal hecho y hasta algo radiactivo.
— ¿Puedo hacerte una pregunta? — dije sin ocultar mi temor.
— Tu dirás — me respondió muy casual. Como si estuviera acostumbrado a responder preguntas de lo más extrañas posibles.
— ¿Qué cosa es lo que escurre por tu mano? — señalé.
— Ya vale, tenía que ser — sonrió divertido — es un experimento. Estamos tratando de hacer un gel que no debilite la fuerza del objeto o individuo pero lo congelé - explicó muy normal.
— Como lo que hace el hielo ¿No? — traté de averiguar.
— No precisamente. —aclaró al instante — Verás, el hielo conserva, sí, pero destruye. Si un animal queda congelado dentro de un trozo de hielo no lo podrás revivir cuando se descongele. Este gel busca algo diferente. Aún está en proceso de creación, por eso no te recomiendo que lo toques — me explicó.
— ¡Vale! — Agradecí por mis adentros está oportuna advertencia quitando mis manos dónde eso pudiera caerle.
— Sin nada más que añadir, me voy — dijo el chico dando media vuelta sobre sus talones.
— Espera Marcos — le llamó la mujer, él se detuvo y la miró — Lleva a George contigo — pidió.
— ¿Perdón? — preguntó levantando las cejas, sabía que no quería hacerlo.
— Sí, llévalo contigo. Vas a la sala de laboratorio ¿No?
— Si pero...
— No hay excusas. — uso un tono firme — Dale un pequeño recorrido y después lo dejas en el comedor. Allí se reunirá mi hermano con él — me sonrió.
— Pobre de George — dijo Marcos en voz alta.
— ¡MARCOS! — Le llamó la atención la agente Danvers
— Era solo una broma, nada más — levantó sus manos de forma inocente
— Bueno, mi buen George — se dirigió hacía mi. — Sígueme que te llevaré a la cafetería.
Señaló con la cabeza hacia el ascensor. Me levanté del asiento y caminé hacia él. Creía que iba a tocar los botones del elevador con la mano pero entonces los oprimió con la nariz. Hice una nota mental para no oprimir ese botón nunca.
— Aparte de la magia — interrumpió mi pensamiento — ¿Qué más te gusta hacer? ¿Prácticas algún deporte? ¿Juegos de videos? — preguntó Marcos tratando de sacar plática.
—Me gustan las películas de ciencia ficción — comenté.
— ¿Enserio? Que bien — E hizo una gran pausa.
— ¿Has visto alguna? — intenté seguir.
— No — respondió moviendo la cabeza. Creí que ahí se acabaría la conversación, pero entonces añadió— A menos que "Volver al futuro" entre en esa categoría — señaló divertido.
— ¿Te refieres a "Regreso al futuro"? — pregunté un poco confundido.
— Lo siento, olvidé la diferencia de traducciones — se disculpó como si fuera su culpa. — Pero sí, la he visto — añadió luego.
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Nadie es quien dice ser.
AdventureSi un día descubiertas que lo que conoces como tú realidad, tú pasado y tus vivencias no son exactamente de esa manera, ¿Cómo reaccionarías? Anny es una chica como tú y como yo, va al instituto y trata de seguir con su vida diaria como cualquier ad...