La sala de videos. Anny (14)

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Una vez integrados los equipos y todos listos con nuestro capitán, la profesora nos entregó una caja de cartón no muy grande. Explicó que dentro venían los utensilios necesarios y entonces le entregó a Andrés el DVD del vídeo juego. Pues este era como un DVD normal de películas, disco redondo, con un agujero enmedio... No hay más descripciones de esto. Era normal, pero dentro vendría el problema.
La profesora pidió que ahora se escogieran dos personas para entrar al juego. Y, para mí mala suerte, me escogieron para que con la otra chica, Berta, entraríamos a resolver el dichoso problemita. (Digamos que no soy muy buena con los juegos de vídeo, ¿Sí? )

El videojuego necesitaba un PC y un monitor en donde proyectar, además de los trajes que venían en la cajita de cartón. Estos eran de colores fosforescentes, venían cinco, Berta escogió el suyo y yo me escogí uno azul pero Andrés repentinamente tomó el morado de la caja y lo extendió hacia mí.

- No hay diferencia con el traje - se excusó. Rodeé los ojos y de mala gana lo tome. No tenía nada de malo el morado pero no me convencía mucho, creo que era cuestión de colores simplemente.

Una vez que todos los participantes teníamos los trajes puestos, la maestra nos hizo caminar a la sala de vídeo. Aquella fue una procesión un tanto peculiar, nuestra aula era la primera por lo que el desfile triunfal por ese pasillo se me hizo eterno, los demás estudiantes se pusieron de pie y miraban atentos por la ventana hasta vernos desaparecer hasta la biblioteca.
La sala donde se encontraban las máquinas de computadoras era un anexo de la biblioteca principal. Tenía los PC de las computadoras y un par de monitores, por cada monitor había asientos reclinables y también otros sillones que parecían más como esponjas tirados en el suelo.

- Bien chicos - se dirigió al grupo la profesora - escojan una máquina y empecemos la actividad - comentó con un entusiasmo poco usual.

Andrés eligió la máquina donde trabajaríamos y la puso en marcha, el resto del equipo camino hasta donde él para permanecer juntos.
Los demás equipos estaban comenzando a instalar su DVD cuando la profesora pasó donde estábamos y nos dio a Berta y a mí unas gafas de realidad virtual. Está de más decir que afuera no servían para nada, eran lentes comunes pero dentro serían como aquellos de cine.

El propósito de la actividad era que los que se quedaron afuera, es decir Juan Carlos, Andrés y Soledad debían monitorear para ver en que nos podían ayudar, claro esta, con la supervision de la profesora.
Los demás equipos ya estaban listos para entrar al juego pero al parecer nuestro disco tenía un problema.

- No lo acepta el lector - dijo Andrés moviendo una y otra vez el teclado.

- Déjame ver - lo apartó Sol de la máquina - ¡Que raro! Entra el disco pero pareciera que está dañado o bloqueado - comentó. Volvió a mover unos comandos pero el problema persistía

- Verifico el problema chicos - ambos le abrieron paso a la profesora, ella movió ágilmente el ordenador, abrió otra ventana y desplegó otros comandos pero no podía hacer que este funcionara.

Miré a mi derecha, el otro equipo ya había instalado el juego y sus participantes estaban listos para entrar. De momento, otro de los integrantes pasó de arriba hacia abajo una varita de plástico y ambos desaparecieron al son. Abrí los ojos con algo de temor.

- ¿Es que vamos a entrar realmente? - pregunté asustada ¡No quería ser esfumada con esa varita!

- Parece que sí - respondió Berta más emocionada que yo.

- No será así por el momento chicas - anunció la profesora sacándome de mis pensamientos - la máquina no quiere leer el disco, no entiendo por qué.

Retiró este del PC, lo vio atenta y lo volvió a meter en la ranura pero sin éxito alguno, todos los equipos ya estaban con sus participantes dentro por lo que no se pudo probar en otra parte. Llegado a este punto, creía que el ejercicio no lo realizaríamos.

Nadie es quien dice ser.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora