Nadie es quien dice ser.

Buscando datos perdidos (11)

(Ariel)

Esa mañana de sábado al salir de casa era Ariel, pero, una vez que me reuní con mis compañeros de equipo, iba a ser Silvia Serrano Sotero, alias 3S jr.

Mi papel consistía en ser la hija de un acaudalado hombre de dinero: Sergio Serrano Saldivar, alias 3S. Aquel día, iríamos a ver a una modista que acababa de llegar de París, nuestro objetivo era averiguar todo lo que pudiéramos sobre su anterior paradero, galas, sesiones fotográficas, pasarelas, etc... Con el fin de atar cabos del lugar donde ella había cambiado los portafolios con mi padre. Esa mujer, era la segunda, y aún prófuga, sospechosa del caso. Lograron atrapar al cabecilla de todo esto y ya estaba preso en la AIE, a estas alturas, las pistas, los interrogatorios, y los lugares en común hacian llegar a la conclusión de ser la socia y cómplice de todo esté enredo. Añadido a esto, se descubrió una pequeña pista que estaba impresa en la etiqueta del traje.

Según me explicaron, no podían arrestar a esa mujer así por qué sí, se necesitaban pruebas concisas.
Por eso, aquella mañana el agente 3S, 'Jaime' el conductor, 'Harry' el asistente de mi 'padre' y yo, 3S jr, salimos rumbo a una de las bulliciosas ciudades en donde mejor podría esconderse: New York.

La modista contaba con otros tantos estudios en otras partes del mundo, aunque, al momento de preguntar por ella en estos, la mayoría dijo secamente que ya no trabajaba para esa marca. Así que, el único resultado positivo que obtuvimos, provenía de ese estudio en New York. Estuve presente cuando hicieron la llamada y fue monitoreada por varios agentes más. Al otro lado de la línea respondió una voz dulce y suave de mujer. La agente se identificó como secretaria del señor 3S y preguntó por 'Madame', un silencio abismal siguió a esto, creyendo que se había cortado la comunicación, estaba a punto de colgar, cuando hubo respuesta nos aseguró que estaba en su estudio y podríamos verla personalmente, si ese era el deseo.

La cita quedó programada y todos estábamos listos para partir en busca de la misteriosa mujer, a la que nadie había visto de frente, ni siquiera en las incontables pasarelas.

Ella no era la única desconocida para el mundo del espectáculo. El verdadero hombre de negocios 3S nunca había sido visto, captado ni nada por el estilo, así que la llegada de nosotros se mantendría en incógnito, solamente se agendó una cita con aquella modista para un trabajo y sería ella la única que sabría quienes éramos. Eso se le estipuló con sumo escrúpulo.

Sin embargo, para no correr riesgos, la AIE notificó a varios agentes de la zona para servir de "relleno" en caso de ser necesaria una huida o solicitar refuerzos.

Había repasado mi papel más de 10 veces la noche anterior, no pude dormir totalmente por el nervio y la emoción de lo que sucedería al día siguiente. Me desperté temprano y dije a mis padres que pasaría ese día con mis amigas. Ellos estaban un poco atareados con algunos asuntos así que, creo eso contribuyó a qué no hicieran muchas preguntas.

Quedé de encontrarme en el parque nuevamente, nos acercaríamos a la ciudad por uno de los conductos de la AIE y luego terminaríamos el viaje en vehículo. Aunque esto último tomó un giro inesperado.

Al salir del último túnel, ví un enorme jardín con fuentes y senderos marcados por arbustos. Pensé que me había equivocado e intenté dar marcha atrás hasta que me topé con un jardinero.

- Señorita - saludó cortésmente - siga con rumbo a la casa grande. La esperan

Fueron todas sus instrucciones antes de esfumarse. Obedecí, con duda al inicio, pero poco a poco entendí debía ganar confianza en el asunto. No podía ser la hija del millonario y parecer tan desconfiada.
Por fin, cuando llegué a la entrada, mis temores habían disminuído. En la puerta estaba una nota