Alexa Fandelli (27)

61 3 5
                                    

(Anny)

La persona que reflejaba la luz por fin apagó la linterna y encendió una luz propia de la habitación, entre cerré los ojos por aquella luz nuevamente. Entró a la habitación y cerró la puerta, se dirigió a una esquina donde había un pequeño tablero de números e introdujo uno. No me dijo nada, miré a la mujer de espaldas a mi mientras hacia esto, después, antes de darse la vuelta, dio un gran suspiro.

- Bien ¿Vas a decirme cómo entraste aquí? - me interrogó y después me miró. Señalé el ducto de ventilación. Ella me miró extrañada - ¿Por allí? Pero si hace mucho que no... - se quedó pensando y después guardó silencio. Algo en su muñeca vibró.

- Nido a polluelo, Nido a polluelo - habló alguien

- Polluelo aquí - respondió ella

- ¿Pudiste averiguar que detonó la alarma? - le preguntó el sujeto. Ella volteó a verme, se acercó y se puso a mi altura, extendió su mano y a la altura de mi cabello retiró unas pajitas

- Un ratoncito - sonrió y contestó viéndome.

- ¿Un ratón? - se extraño - ¿Hay más con él? - preguntó preocupado.
Ella me miró preguntando en voz baja eso, negué con la cabeza.

- No, solo es uno - se levantó nuevamente y caminó en círculos - Ya lo saco de aquí, no hay problema - me miró nuevamente.

- De acuerdo agente. Nido fuera - se cortó la comunicación. La mujer volvió a verme.

- ¿Nadie más vino contigo? - negué - ¿Alguien más a parte de mi te ha visto? - volví a negar. Ella soltó una sonrisa divertida - ¿Por qué no me hablas? ¡Vamos que no muerdo! - se rió un poco. Me relaje - ¿A qué viniste?

- A investigar - expliqué por fin - No sabía a dónde iba a dar ese conducto - me puse de pie con mis cosas en mano.

- Bueno pues, no entiendo cómo viniste a dar hasta acá pero no podrás regresar de la misma forma. Se activará la alarma nuevamente y no podré explicar eso - caminó hacia la puerta - Vamos, sígueme. Te sacaré de aquí - me señaló con la cabeza.

Guarde mis cosas viendo el libro que había descubierto, lo miré un par de segundos y luego la miré a ella. Ella me vio, caminó nuevamente hacia mí y tomó el libro con sus manos

- Veo que tienes una copia de este - sonrió viendo el original - Este es diferente y especial, como ya bien te habrás dado cuenta. La dueña del libro le encantaba leerlo ¿Sabes? - me miró con un poco de nostalgia.

Bajé la mirada un poco apenada y caminé hasta la caja donde lo había encontrado para devolverlo. Ella tenía la tapa en mano pero no la ponía, miró esa caja con nostalgia y recuerdo, levantó lentamente la mirada

- ¿Qué opinas si te lo prestará? - sugirió de repente - Estoy segura de que lo encontrarás muy interesante.

- ¿Es enserio? - pregunté emocionada. Ella asintió y me dio el libro - ¡No lo puedo creer! - lo vi ilusionada pero un pensamiento me vino a mi mente - ¿Y como lo devuelvo? - pregunté preocupada. En teoría, se suponía que no debía estar allí.

- Ya tendrás tiempo después - ella volvió a poner la tapa - Además, estoy segura de que podrás devolverla a su dueña. Se llevarían bien ¿Sabes? - volvió a mirar el libro de forma nostálgica. Su localizador volvió a vibrar regresando a la realidad. Bajo la mirada para ver el mensaje. - ¡Vaya! - exclamó - Algo debió pasarle donde todavía no llega. Bueno, la enviaré directo allá - comentó en voz alta y tecleó algo. Su localizador volvió a sonar recibiendo otro mensaje - ¡Oh no! - exclamó preocupada y volteó a verme - ¡Tengo que regresarte pronto! - anunció rápido y me miró torciendo la boca - pero no puedo dejar que te vean ¿Qué tal eres para los disfraces?

Nadie es quien dice ser.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora