TKO [Knockout Técnico]© |TERMINADA|

Capítulo 12 | AISLAR

«6 Años Antes»

—No creo que esto sea lo más apropiado —murmuró el hombre de cabello chocolate—, no siento que...

—No seas un aguafiestas —manifestó el otro—. No sé qué demonios estás haciendo aquí.

—¡Ya basta! —Exclamó el último—. Los invité a ambos para que de una maldita vez por todas terminen con esta actitud infantil que tienen.

—Adam, lo lamento, pero yo me voy a casa... este no es mi ambiente.

—Por favor Aiden...

—No le ruegues. Si quiere irse, que se vaya, no lo necesitamos para divertirnos.

—Harry, basta. Aiden también es mi amigo.

Harry bufó con desaprobación y se llevó el vaso de Whiskey a la boca. Aiden caminó hacia la salida, con Adam pisándole los talones.

—Por favor... —repitió—. Aiden, lamento la actitud de Harry, tú sabes bien cómo es él; quédate.

—Lo siento Adam, pero a Harry nunca le he caído bien; si me soporta, es solo por ti... no soy de su agrado y lo entiendo.

—Aiden...

—Debo irme. Diviértete y luego me cuentas cómo estuvo la noche, yo tengo trabajos por terminar y debo chequear nuevamente el expediente del caso que llevo junto con el...

—No me hables de trabajo Aiden... sabes que odio cuando empiezas a relatarme todos los casos que llevas en la corte.

—Bueno, será mejor que me vaya entonces.

—¿Estamos bien?

—Por supuesto.

Aiden dio la media vuelta y desapareció del bar, dejando a Adam parado frente a la puerta.

Una mirada.

Eso fue lo único que necesitó para quedar prendado de aquella mujer extremadamente ardiente que arribó al bar. Al pasar junto a él, le rozó la mano, haciendo que una corriente eléctrica le atravesara el cuerpo.

Dio media vuelta al mismo tiempo que ella giraba la cara y le sonreía.

—Adam... —Harry llegó a su lado y le ofreció un vaso de Whiskey—. ¿Y el antipático de Aiden?

—Harry... —advirtió.

—Lo siento, pero es que no entiendo cómo puedes soportarlo. El tipo es un estirado de lo peor.

—Aiden es un poco más serio que tú y yo. Pero no es ningún imbécil cómo tú sueles llamarle.

—Como sea —murmuró, recorriendo el lugar con la mirada—. Mierda, qué mujer más hermosa.

Adam siguió la mirada de Harry. Sus ojos se encontraron con los de ella y le sostuvo la mirada por unos segundos que le parecieron eternos. Hasta que ella desapareció del lugar y tanto él como Harry fueron a la mesa que habían reservado.

A pesar de estar en compañía de mujeres guapas y de estar conversando con ellas y su amigo, su mirada iba al lugar en el que aquella mujer se encontraba.

No podía ni quería apartar sus ojos de ella. Nunca en su vida había visto a una mujer tan ardiente cómo esa. Nunca había sentido tal atracción cómo la que estaba sintiendo en ese instante.

Ella tampoco dejaba de mirarlo. Entendió su señal cuando ella se levantó y se dirigió al baño. Él hizo lo mismo.

Casi había alcanzado el baño cuando alguien agarró la parte trasera de su camisa y lo empujó fuertemente hacía el lado opuesto.