—Deja de humillarte de esta forma Lauren, ten un poco de respeto por ti misma, lo único que me causas es lástima, eres tan patética. Y, te guste o no, soy un hombre casado, Grecia es mi mujer y te agradecería que dejaras de insultarla.
Lauren ardió de rabia y lo sujetó por las solapas del saco, sacudiéndolo con fuerza.
—¿Qué es lo que le viste a esa estúpida? ¿Qué tiene ella que no tenga yo? —gritó encolerizada—. Te aburrirás de ella, tú no la amas.
—¡La amo! —gritó él en respuesta—. La amo tan jodidamente tanto, es la única mujer que he amado en toda mi vida, porque por ti solamente sentía lujuria, no era amor. Y sabes algo, ahora de verdad estoy tan agradecido contigo, porque si no me hubieses engañado, si yo no te hubiera descubierto, no me hubiese ido y no la habría conocido.
—Ya dije que estoy arrepentida, tienes que creerme Adam... Sé que estás aquí porque recuerdas las veces que me hiciste tuya, en ese sofá —señaló—, en el escritorio, contra la pared... no pudiste haber olvidado esos momentos tan ardientes, tú yo somos fuego Adam.
Sin mirarla, Adam retrocedió y dio la media vuelta, listo para salir de la biblioteca, pero Lauren estaba dispuesta a todo. Desesperada, se abalanzó sobre él, besándolo con pasión, mientras le sujetaba el rostro con rabia.
Eso bastó para que Adam enfureciera a niveles estratosféricos. Tomando las manos con fuerza, la apartó de él y la empujó, con ojos llenos de ira la apuntó con el dedo. —No vuelvas a besarme. No vuelvas a acercarte a mí o a mí mujer, porque te juro que eso será lo último que hagas.
—No voy a renunciar a ti —sentenció, con la voz fría—. Tú eres mío. Siempre serás mío.
—No soy una propiedad, Lauren. Si me hubieses amado como dices, no me hubieras engañado.
—¿Cuántas veces tengo que decirte que eso fue un error?, no quería herirte, yo solo...
—¿Por qué lo hiciste entonces?
—Tú viajabas demasiado, para ti era mucho más importante la empresa, el campeonato, la UFC, todo estaba primero... me cansé de sentirme sola y él estuvo allí todo el tiempo, dándome la atención que tú no me dabas —expresó—. Yo jamás pensé en dejarte, pero entonces entraste a la habitación aquel maldito día y...
—Y abrí los ojos —terminó él. Soltando un suspiro de frustración, la miró, ya no con rabia—. Mira Lauren, entre nosotros todo fue rápido, todo se dio tan deprisa, contigo nunca fui romántico, fui práctico y un loco adicto a tu cuerpo. Hubo tanto fuego entre los dos —recordó, sacudiendo la cabeza, con una sonrisa tirando de sus labios—, yo siempre te di todo lo que pedías, cumplí todas tus fantasías y creí estar enamorado de ti, pero no era así.
—Aún podemos recuperar lo que teníamos —rogó—. Estoy segura de que no la deseas ni le haces el amor igual que a mí. Ella no tiene lo que tengo yo.
Adam resopló. —Sigues igual de superficial. No se trata del cuerpo, no se trata de si es más bella o más sensual que tú. Es algo que jamás entenderás. Pero en una sola palabra. Sí. Grecia es mucho más mujer que tú.
La furia se apoderó de Lauren y levantó la mano para abofetearlo, pero Adam fue más rápido y le sujetó la mano a escasos centímetros de su rostro.
—Jamás vuelvas a levantarme la mano —dijo, con voz amenazadora.
—Me has insultado —se quejó.
—No. No seas una perra Lauren, yo no te he insultado, solo dije la verdad.
—Esa es una maldita ballena, una cerda que no me llega ni a los talones.
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TKO [Knockout Técnico]© |TERMINADA|
Romance*Historia GANADORA del 1er Lugar de los Crazy Writer Awards 2017* *Historia GANADORA del 1er Lugar de los Scarlett Awards 2019* 💔🥊 HAY HERIDAS QUE SE CURAN 💔🥊 Fuerte, austero, frío, calculador, prepotente y ardientemente sexy. Su nombre es Adam...