TKO [Knockout Técnico]© |TERMINADA|

Capítulo 48 | DESPEDIDA

No verse en más de tres semanas, tenía a Grecia pendiendo de un hilo, con los nervios aflorados y poniéndole la piel de gallina.

Había tenido la intención de ir a ver a Adam a casa de Mauricio, pero Alana, Diane, Ember y Carolina la habían detenido de hacerlo.

La familia Taylor, así como los amigos de Adam habían llegado hacía tres días atrás.

Cómo destino turístico grande e impresionante, en La Paz, Baja California, había muchos bares y antros en dónde podían celebrar sus respectivas despedidas de solteros, más, ninguno de los dos se imaginaba lo que Carolina y Braxton tenían planeado.

—De verdad creo que sigue siendo una mala idea —murmuró Grecia, resistiéndose a salir de la habitación.

—Vamos, no seas aguafiestas —insistió Alana, una vez más.

—Grecia, por favor... —Carolina puso los ojos de cachorro con los que siempre la hacía ceder.

Soltando un suspiro, salió del cuarto de baño, no sin antes colocarse bien la gabardina y asegurarse de que el revelador atuendo que las chicas le habían dado, no se viera.

—¡¿Qué carajos, Grecia?! —exclamó Alana—. ¿Qué mierdas llevas encima?

—¿Eh?

—Quítate eso —exigió Diane, entrando a la habitación.

—No —murmuró—. No saldré de aquí sin esto puesto.

Las chicas se miraron entre sí.

—¡Ember! —gritó Carolina.

La chica que se había convertido rápidamente en una amiga para ella, entró a la habitación, luciendo muy hermosa con el atuendo de colegiala y el cabello azul recogido en dos coletas.

—¿Qué sucede? —preguntó, mientras sus ojos caían en Grecia—. ¿Por qué llevas eso puesto?

—Ya dije que no saldré de aquí sin esto —recalcó, pasando las manos por la tela de la gabardina.

—Oh, saldrás de aquí sin eso puesto —afirmó la chica, dando un paso adelante.

Grecia apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando fue inmovilizada por sus cuñadas mientras Ember y Carolina le trataban de quitar la gabardina.

📕🏫

Resultó que, no habían ido a ningún bar, más bien estaban en un establecimiento que habían reservado exclusivamente para la despedida de soltera que le habían organizado, Grecia soltó un suspiro, aliviada por no tener que explicarle a Adam luego lo que habían hecho en esa fiesta.

La duda sobre si él le ocultaba algo todavía estaba latente en ella, sobre todo en las noches, donde su cerebro se encargaba de reproducirle la conversación que había mantenido con Mizuno Taylor una semana atrás.

Había intentado sacarle información a Diane y Alana, pero ninguna de ellas parecía saber nada.

Sacudiendo las caderas y moviéndose con elegancia, Ember St. James le tendió la mano, invitándola a bailar. Ella negó con la cabeza, pero la chica no se dio por vencida.

—Vamos Grecia, ven a divertirte.

—Estoy divirtiéndome —gritó, para hacerse escuchar por encima del volumen de la música.

Ember la tomó de la mano y la levantó del cómodo sillón de lana, por un momento, ella creyó que la madre de mellizos la empujaría al centro de la pista de baile, pero la chica de cabello azul la llevó a los baños.