Adam parpadeó y abrió los ojos con un dolor de cabeza cercenando su cráneo, no entendía cómo rayos había pasado de estar ingiriendo margaritas a acabarse dos botellas de tequila.
Casi saltó de la cama al sentir que algo se removía a su lado, girando, se encontró con el cuerpo desnudo de una mujer. Piernas largas, trasero redondo, piel bronceada y largo cabello negro.
—¡Oh, mierda! —exclamó.
—Buenos días para ti también —murmuró la chica, soltando un bostezo. Su mano voló hasta la entrepierna de Adam—. Me encantó lo de anoche —susurró en su oído, al mismo tiempo que se sentaba a horcajadas sobre él.
—Espera —la detuvo, antes de que ella lo llevara al interior de su cuerpo—. ¿Podrías explicarme cómo llegamos hasta aquí?
—Pues en taxi bobo.
—¿Y alguien más nos vio llegar anoche? —preguntó, con el temor de que Grecia lo hubiera visto.
—No. Nadie nos vio llegar aquí anoche, tus vecinos se encontraban durmiendo; aunque creo que nuestros gritos pudieron haberlos despertado.
Adam enrojeció.
—Tienes que irte —le dijo, apartándola de él.
Ella se aferró a sus hombros y no lo dejó escapar. —¿Qué? ¿Por qué? Anoche lo pasamos increíble y me gustaría repetirlo.
—Lo lamento, pero no creo que eso pueda ser posible.
—Oh, yo creo que sí.
—No, yo creo que no —haciendo uso de toda su fuerza, la apartó de él y salió de la cama, se puso el bóxer que yacía tirado en el suelo y luego cogió el resto de su ropa—. Vístete y vete de mi casa, por favor.
—¿Me estás jodiendo? —inquirió, con el ceño fruncido y una expresión de molestia.
—No. Así que, toma tus cosas y vete —repitió, saliendo de la habitación, dejando que ella se vistiera.
Ya en la pequeña sala, se colocó los pantalones y la camiseta, dirigiéndose a la cocina a prepararse un café cargado. La cabeza le palpitaba y sentía que en cualquier momento le iba a explotar.
Mientras esperaba que el agua hirviera, salió al balcón para ver si podía encontrarse con Grecia. Le resultaba doloroso estarla evitando, pero no le quedaba otra opción más que irla apartando de su vida poco a poco.
—Me voy —anunció la chica, parada justo detrás de él.
Adam la miró y asintió con la cabeza. Ella dio media vuelta y caminó hacia la puerta, saliendo de su departamento con un portazo bien dado.
Regresó su atención al balcón, pero no había señales de Grecia, probablemente y por la claridad del día, ella se encontraba en la escuela.
Adam no podía dejar de pensar en todo lo sucedido los últimos días; la separación con Grecia, los enfrentamientos que tuvo con Mauricio porque el chico defendía a su regordeta vecina y no paraba de decirle que estaba siendo un completo idiota con ella y, para rematar, la aparición de Harry, que termino siendo la guinda del pastel.
Después de darse una larga ducha, se vistió y salió con dirección a la casa de su amigo, necesitaba que alguien le diera una paliza por haberse ido a la cama con una completa desconocida, cuando a la única chica que él quería tener en cuerpo y alma era a Grecia.
🔨🌇
—De verdad que eres imbécil —murmuró el chico, dándole la taza de café.
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TKO [Knockout Técnico]© |TERMINADA|
Romance*Historia GANADORA del 1er Lugar de los Crazy Writer Awards 2017* *Historia GANADORA del 1er Lugar de los Scarlett Awards 2019* 💔🥊 HAY HERIDAS QUE SE CURAN 💔🥊 Fuerte, austero, frío, calculador, prepotente y ardientemente sexy. Su nombre es Adam...