Capítulo 14 | PASADO

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Tres meses después.

—¿Entonces, crees que estás listo para lo que viene? —preguntó Mauricio.

—Créeme, lo estoy.

Adam Taylor había regresado a la cima. Había encontrado aquello que le dio paz y tranquilidad; tenía de nuevo una pasión por la cual luchar.

Aiden se encontraba a su lado, apoyándolo, al igual que sus hermanas.

Una semana después de que Grecia se marchase, él viajó a Nueva York, encontrándose con sus padres y uniendo de nueva cuenta los lazos que había roto con ellos antes de irse. La relación con su madre aún se encontraba en construcción, puesto que ella seguía sin perdonarle el hecho de haber dejado a Lauren.

Al regresar a Bahía Azul, Mauricio le había convencido de formar parte de un equipo de lucha. Accedió y al poco tiempo, ya se encontraba en las semifinales para pasar al evento de la UFC en las Vegas, Nevada.

—Pareces ligeramente emocionado por la pelea de esta noche —comentó Mauricio.

—Lo estoy.

Su amigo sonrió. —¿Y eso viene del sujeto que dijo que jamás volvería a sentirse feliz en una jaula?

—Tengo una razón.

—Sí, lo sé. Convenciste a Grecia de venir a verte, ¿cierto?

—Ajá. Le dije que, si no venía, me dejaría golpear por el oponente sin defenderme.

—Juegas sucio Taylor, aunque me alegra que ella accediera a venir.

Adam sonrió.

—Sabes, nunca creí que alguien como ella pudiera ser amiga de alguien como tú, aunque después de lo que pasó en casa de Carolina, pude darme cuenta de que ambos están tan locos que eso es lo que hace que tengan una amistad tan real.

La sonrisa de Adam se volvió una risa estruendosa al recordar lo sucedido hacía un mes y medio atrás.

Si alguien le hubiese dicho que la felicidad estaba tan cerca de él, no lo hubiera creído, al menos no cuando su corazón, su vida y sus sueños fueron destruidos. Nueva York le dejó cicatrices y heridas profundas, también le dejó desconfianza y frialdad, pero, aquello ahora formaba parte del pasado.

—¿Adam, estás listo? —preguntó Julio, uno de los entrenadores del equipo Silver Titans.

—Sí.

Salió del camerino y caminó por el pasillo que conducía a la jaula. Los gritos y las luces parpadeantes de colores le llenaron los sentidos.

El octágono volvía a ser parte de su vida, y significaba que aquel día en el que su corazón fue destruido, ya se encontraba olvidado, estaba donde pertenecía; en el pasado.

Grecia tenía mucho que ver con el hecho de que él recuperara la confianza en sí mismo. Ella le permitió reencontrarse con el hombre que solía ser, le enseñó que todo sucedía por alguna razón, para que luego llegaran grandes cosas a tu vida, Adam aprendió a vivir con aquel doloroso recuerdo, aunque rara vez pensaba en ello desde que su relación con Grecia se volvió lo más importante.

En cuanto entró a la jaula, buscó con la mirada a Grecia, no iba a estar tranquilo hasta que no loa viera. Desde el primer enfrentamiento, ella se convirtió en su amuleto de la buena suerte, antes de cada pelea, ella le hablaba por video llamada y eso le ayudaba a dar lo mejor de sí mismo dentro de la jaula.

La encontró sentada en el área VIP, dónde él le había reservado los asientos a ella y al nuevo grupo de amigos que tenía.

Mauricio, la prometida de este, Carolina, Leonardo, Heracles y Grecia, no solo lo habían ayudado a superar su tormentoso pasado, sino que además todos ellos contribuyeron a su regreso, la UFC estaba cada vez encima de él y al contrario que en pasado, ahora se divertía en cada enfrentamiento, no sentía que tuviera que ganar todo el tiempo.

TKO [Knockout Técnico]© |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora