Te veo caminar lentamente. Las rosas con su particular brillo rojo en su núcleo son arrojadas en señal de aprobación y amor eterno. Blanca sostiene tu vestido desde atrás. Subes junto a mí y me deslumbras con esa bella sonrisa. Estoy perdido en tu mirada. Nadie más existe a nuestro alrededor.
Mamá es muy ingeniosa, sabe que la amo mucho, pero aun así le ha entregado el anillo al maestro y ella carga con la corona. La señorita hija de los dioses ya ha comenzado a hablar, pero yo no la escucho. Sigo perdido en tu mirada. El maestro me entrega el anillo y lo pongo en tu dedo. Mamá te está colocando la corona desde atrás. Eres una reina. Sonrío. Creo que la señorita ya nos pidió decir nuestros deseos y promesas, pero sigo sonriendo algo nervioso. Sueltas una risilla y me besas la frente para hacerme reaccionar. Luego de pocos segundos comprendo que es mi momento y comienzo a hablar:
- Katia. Sé que el amor puede doler, pero lo has sido todo desde el día en que te conocí. No querría ver a nadie más frente a mí en este momento. Me tomó una hora hablarte, un baile conocerte y una noche enamorarte. - sonrío como un tonto.- Eres mi ángel y te amaré hasta que las estrellas dejen de brillar, hasta que el cielo deje de existir y los mares destruyan la luna en las oscuras noches del invierno. Yo, y todo mi ser lo jura. Eres lo único que veo en este lugar.- Tras nosotros el sol comienza a ocultarse y las rosas en el arco brillan en su tono rojizo en señal de amor puro.- Soy tuyo. Eso jamás lo has de dudar.- Veo una lagrima caer por tu mejilla.- Y deseo, frente a todos, que nuestro amor sea eterno. Recuerda: En el mundo y en todas tus vidas, yo siempre te amaré.
Te veo sonreír y decir tu juramento llena de lágrimas. Ambos sabemos que este es el momento que determina nuestra vida; el momento que tanto habíamos esperado. Blanca comenzó a cantar con su hermosa voz. La gente nos está aplaudiendo. Es este momento. La hora de la verdad llegó. Hora de sellar nuestro amor con el beso de la vida y de la muerte.
Me acerco a tu rostro muy despacio. Te estoy sujetando las manos. Ambos sonreímos antes de que nuestros labios se crucen. Cierro los ojos y...
- ¿Dónde estoy?
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Arte Elemental: Susurro de la vida
FantasiGatea, camina, corre o vuela. Cualquiera de esas cosas es valida en un mundo de fantasía. Pero no pares de soñar, imaginar o creer. Ya que, cuando comiences la lectura, no podrás vivir lo que las palabras tienen para ti. En esta historia se narra la...