Capítulo 57 Frío.

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- ¿A que ha sido una buena inversión?

- Bueno, hermano, yo no entiendo el porqué de comprar una casa arriba de todo. ¿No sería más fácil comprarla abajo? Ya sabes, con la civilización.

- Sí, eso es mejor, pero que te voy a decir, no nos dejaron tanto dinero. Ya, deja de quejarte y termina de quitar la nieve del patio trasero.

- ¿Por qué siempre soy yo quien debe hacer esto?

- Porque tú no sabes cocinar.- Sacó la lengua.- Y apura o no te pagaré nada.

- Ya,ya, deja de burlarte.- El hombre terminó sus labores y ambos fueron a cenar.

- Esto sabe mal. Primero insultas que yo no sé cocinar y después haces esto.

- Na, lo compré. Tú mejor que nadie sabe que mi café rosado es el mejor.

- ¿Y eso que tiene que ver?

- No nada, es para que te calles y termines lo que comes.- Sonrió.- Además, si quieres hacer pelea no te daré más de ese café.

- Tú ganas, pero conste que no he perdido.

- Ya, tranquilo.- Se acercó a su estufa y la encendió.- Mira, te prepararé algo delicioso.- Sacó un par de cosas del refrigerador.- Que los dioses bendigan a este reino, me encantan estos objetos modernos que nos obligan a comprar para vivir bien.

- Lo sé, a quien se le ocurre poner cables al costado del peñasco para darnos electricidad.

- Al Barón, probablemente.

- Sí no fuera por todo lo que nos da le criticaría más.

- Calla que tú lo amas.

- ¡Eso es mentira!

- Tú y el Baroon, Tú y el Baróoon, se besan sus bocas ñañaña.

- ¡Es mentira! Cierra la boca o te patearé el trasero.

- Calmado, hermano, voy a dormir, no te atragantes con toda esa comida que debe durar una semana.- El hombre subió a su habitación.

- Ni ti itrigiintis. Tonto.

En eso sonó la puerta.

Arte Elemental: Susurro de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora