Capítulo 7

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- ¡Sí! Eso es lo que vamos a hacer.

- Aún no termino de entender como lo haremos.

- Me dijeron que uno de ustedes es arquero, bueno, él lo hará, así es como terminaremos de una vez por todas. Aunque no lo parezca, soy una mujer muy preparada.

- No pareces alguien común, es verdad, y por las cosas que quieres hacer debes estar muy loca.

Escuché a Ciddis conversar con una mujer, pero no era Maggie, no distinguí de quien se trataba.

- Esta es la única, y escucha bien, la única oportunidad que tenemos para lograrlo. No voy a desperdiciarla, así estén conmigo o no.

- De acuerdo, explícame el plan.

- Mañana el Barón dará una presentación sobre las nuevas armas del reino, con ellas planea dominar el mundo y blablabla, son estupideces, no hay mejores armas que los arcos y espadas del sur. Bien,  ahí es cuando vamos a actuar. Entraremos junto a la multitud y su arquero disparará directo en la carota de perro del señor ese.

- Pero podríamos hacerlo cuando vuelva a venir, ya nos advirtió que lo haría.

- Noooou. El Barón no es un hombre normal, posee habilidades muy buenas y artefactos con los que las compensa. ¿Viste su abrigo? Supongo que habrás notado que nunca se lo quita, eso es porque no es común, realmente esa cosa es una armadura impenetrable. Es un hombre muy inteligente, astuto y con más de mil estrategias para ganar una guerra. Tenemos que tomarlo por sorpresa en donde se sienta más cómodo o no le ganaremos.

- ¿Qué otros secretos tiene? Algo que podamos usar a nuestro favor.

- Secretos tiene miles, que sepamos, pocos, y que usemos a favor, ninguno. Tiene una esposa, pero nadie sabe en donde se encuentra. Posee varias armas escondidas entre su ropa con las que mata sigilosamente, y otra cosa, el pueblo lo ama.

- ¿Cómo se puede amar a alguien así?

- Es una larga historia: El Barón creció huérfano. No es que me importe. Se dice que una bruja mató a sus padres y desde ese día aborrece la magia, algo estúpido siendo sincera, la magia no existe. Y las brujas tampoco. Yo creo que de chiquito se cayó de cabeza.

- Emm.

- Otra versión es que fue un vago quien los mató, eso da igual. Toda su infancia sufrió al no tener alguna compañía y desde que tuvo edad se inscribió en las fuerzas de la guarda. Bien por el chico baroncito.- La voz de la chica sonaba igual que la de una cuenta cuentos de primera, solo que con el carisma de una niña engreída.- De ahí su habilidad en todo. Lo adoptaron como el más amable, quien ayudaba a aquellos que no podían defenderse. También como el más inteligente, audaz y el mejor de su generación.- Soltó una risilla.- Yo dije, ¿sí pendejo? También cagas bombones. En poco tiempo llegó a ser capitán, luego subió de rango hasta ser uno de los guardias del rey. La gente lo fue conociendo por sus buenas obras en todo el reino y lo admiraban poniéndolo como ejemplo a seguir, y cuando el capitán de las fuerzas del rey falleció, él tomó su lugar. Pfff, que suerte tienen algunos ¿eh? Ahora también es uno de los consejeros. Pocos saben que en realidad su corazón está lleno de oscuridad y venganza, que solo hace esas cosas para ganar poder y completar sus objetivos.

- ¿Cuál es tu plan exactamente?

- Mañana tendremos unos segundos para acabar con él, hay que aprovecharlos. En un momento de su presentación debe quitarse el abrigo para probar las nuevas armaduras. Ahí quedará en desventaja. Estoy segura de que habrá mucha seguridad, es un riesgo que debemos correr, no queda de otra, y si la hay no la conozco. Así que no lo arruinen. 

Arte Elemental: Susurro de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora