Los días pasaron. La gente que sobrevivió se mudó a la zona cuatro, junto al castillo. El rey convocó a sus pobladores para hablar de la economía y recursos que podían aprovechar. También se discutió sobre lo sucedido: la gente habló de magia y de las personas que lograron matar a quien destruyó el reino. Sólo hablaban rumores y cosas que vieron, mas no sabían mucho en realidad. Lento, y con todos colaborando, el reino comenzó a tener un par de casas, alimento y agua. Se recuperarían con lentitud, pero de eso a nada.
Un día llegó la noticia: Estamos buscando gente que desee vengar a su reino, personas que estén dispuestas a morir. No teman, serán comandadas por uno de los héroes que mató al barón, un hombre muy poderoso que los llevará hasta el reino del norte con su magia.
Atte: Rey del sur.
Había muy poca gente en el sur y había aún menos dispuesta a pelear. Nadie sabía el desenlace de esto.
- Hermano.- Dijo Aquiles. Ambos se encontraron en el dojo del maestro. Ciddis, al pasar los días, cambió su actitud: se comportaba extraño, no quería comer, dormir o hablar con nadie. Pero por fin, luego de un tiempo, ambos hermanos se reunieron en ese lugar lleno de recuerdos y sentimientos.- Debes ayudarme.
-...
- Iremos al reino del norte. Acabaremos con todos. El barón era solo un alfil, él lo dijo, debe de haber personas peores, personas que ordenaron la matanza de nuestra familia y reino. Es el momento perfecto..- Avanzó.- En el norte se está haciendo una celebración por la victoria, no lo verán llegar. Yo puedo llevarnos de inmediato. Vamos a exterminar a todo aquel que sea de ese reino.
-...- Ciddis le dio la espalda.
- Matemos a todos y venguemos a nuestra familia.
- No.- Su voz sonó quebrada.- No lo haré, Aquiles.
- Pero...- Se detuvo.
- ¡He dicho que no! Desde que murió ese hombre mi pelea ha terminado.- Se giró con las mejillas envueltas en lágrimas.- Mataste a Celestia...-Hizo una leve pausa señalando a Aquiles con furia.- Me di cuenta de que los asesinatos que hiciste en la zona uno, eran innecesarios. Ellos procuraban ser personas, personas amables que habían sido enviados por obligación, carajo, ellos nos salvaron. Poseían una vida y familias esperando en casa. Ahora tú planeas matar a esos niños.
- Lo merecen.
- Ellos no destruyeron el reino; ellos no mataron a mamá ni al maestro, mucho menos a mis hermanos. Te has vuelto un puto enfermo desde aquel calabozo.
- ¡Es porque vi nuestra vida, aquella ideal y perfecta que hubiésemos podido tener si no fuera por el reino del norte! ¡Supe lo que pasó en ese mundo alterno lleno de emociones y te diré, hermano mío, fuimos felices!
- Mi lucha ha terminado.- Miró a Aquiles a los ojos.- El hombre que jodió mi vida está muerto y tengo la oportunidad de continuar en paz. Cumpliré el deseo de mi madre, me iré a Oasis.- Ciddis comenzó a caminar a la salida.- Cuídate mucho, Aquiles.
- ¡Bien!- Gritó con ira.- pero no vengas a mí llorando luego de que gane la guerra, después de que me joda al norte y sus aliados. Voy a cambiar la forma de gobernar en este mundo, impondré mis reglas y haré saber a todos quien soy. Para ese momento, ya no seré solo Aquiles; en ese momento me llamarán: Inmortal.
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Arte Elemental: Susurro de la vida
FantasyGatea, camina, corre o vuela. Cualquiera de esas cosas es valida en un mundo de fantasía. Pero no pares de soñar, imaginar o creer. Ya que, cuando comiences la lectura, no podrás vivir lo que las palabras tienen para ti. En esta historia se narra la...