Capítulo 2 ❝Hora❞

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Me desperté sudando frío, y algo agitada, como si hubiese tenido una pesadilla.

«¿Qué me está pasando»

Miré hacía la ventana y pude apreciar que todavía se encontraba oscuro.

Miré el reloj que tenía en mi muñeca y la hora marcaba las 3:00a.m.

Los segundos no seguían contando, parecía que el reloj se detuvo precisamente a las tres de la mañana.

Le dí pequeños golpes a la pantalla de reloj para ver si tan siquiera funcionaba, pero al perecer mis intentos fueron en vano.

Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, y me envolví aún más en las sábanas.

–– Debí de haber comido algo ayer. ––Hablé para sí misma y volví a colocar mi cabeza en la almohada.

Al cerrar los ojos, escuché arañazos provenientes de aquella puerta.

–– ¿Por qué carajo no puedo dormir bien? ––Gruñí y tapé mis oídos con la ayuda de una gran almohada.

«deberías intentar dormir»

Los ruidos dejaron de sonar a los segundos después de haber tapado mis oídos.

(...)

Miré mi móvil y observé que tenía un mensaje de mi mejor amiga, Brianna.

Lo leí, y el mensaje exactamente decía;

"Ya que te cambiaste de casa, iré a visitarte. En unos minutos llego, te quiero."

Bloqueé el celular y me fuí a dar una ducha de agua fría para relajarme un poco.

Al salir del baño y lograr cambiarme escuché el timbre de la puerta sonar.

–– Ya voy. ––Añadí cepillando mi húmedo cabello.

En cuanto abrí la puerta me encontré con Brianna, la cual me entregó una amplia sonrisa.

–– Tanto tiempo sin verte. ––Se lanzó a mis brazos–– Te extrañaba mucho.

–– Yo igual te extrañaba. ––Aclaré, justo después de haberme separado de tan caluroso abrazo. ––Pasa adelante ––Me hice de lado para así cederle el paso a mi opuesta.

Ella se adentró a la casa y yo procedí a cerrar la puerta.

–– Wow, linda casa. ––Miro hacía todos lados, dando vuelta sobre sus talones en los intentos.–– Aúnque creo que es muy grande para ti sola. ––Confesó, regalándome una sonrisa.

–– Gracias, Brianna. ––Hice una breve pausa–– Lo sé, es algo grande para solo una persona. Pero me agrada la casa ––Confesé sentándome en un banquillo forrado de tela blanca.

–– ¿Y qué es ésta habitación? ––Señaló con su dedo índice el lugar.

–– No lo sé, a lo que he visto dice que no podemos entrar.

–– ¿Qué habrá allá adentro?–– Subió la comisura de sus labios ––Luce algo misterioso.

–– Me he preguntado eso desde ayer, pero supongo que es sólo una simple habitación. ––Añadí restándole importancia.

–– El dueño me dijo que no había ningúna quinta habitación–– Bajé las cejas ––Pero.. Tú la puedes ver, ¿No?

–– Si no hay una quinta habitación, ¿Entonces qué hace aquí? ––Frunció el seño confundida.–– Esto da algo de miedo–– Se alejó de la puerta y tomó asiento en un sillón.

La Quinta Habitación »Shawn Mendes«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora