La Quinta Habitación »Shawn Mendes«

Capítulo 9 ❝Revisar❞

"Paranormal" o "fenómenos paranormales" son términos usados para dar nombre a cierta clase de experiencias que se encuentran al margen del campo de las experiencias normales explicables científicamente. Los fenómenos paranormales, que no son asimilables a otros fenómenos no completamente entendidos, como por ejemplo, la energía oscura, son discutidos o rechazados por un amplio sector de la comunidad científica, que considera la proposición de objetividad de lo paranormal como inconsistente a partir del conocimiento actual del Universo. Estas entidades son comúnmente conocidas cómo; demonios.

Al tener el trago de café en mi boca este salió disparado por completo, haciéndo que estuviera al borde de atragantarme.

Empecé a toser mientras estampaba mi mano derecha directo en mi pecho, hasta que al fin logré componerme un tanto.

Giré mi cabeza hacía el computador y miré que este tenía varias gotas de café sobre el teclado y la pantalla.

––¡Rayos! ––Maldecí entre dientes y busqué algo que pudiese servir para limpiar el objeto.

Al buscar por los cajones de el mueble que tenía al lado miré que habían dos toallas tamaño mediano colocadas encima de este.

Las tomé lo más rápido que pude y limpié las zonas húmedas del computador.

––Creo que ya está. ––Miré directo a la pantalla de este para verificar si no había nada extraño.

«Es un milagro que no se haya averiado»

Apagué el aparato y lo incorporé en su respectivo estuche, para después guardarla.

Me dirigí perezosa hacía mi habitación, y al estar cerca del marco de la puerta escuché un crujido proveniente de la quinta habitación.

Paré de golpe y giré mi cabeza lentamente hacía el lugar encontrándome con la puerta. Solté un leve suspiro y emprendí una lenta marcha hacía esta.

Al estar enfrente de la habitación escuché unas voces que pedían auxilio, mientras gritaban de una manera horrenda, cómo si los estuvieran torturando.

Llevé mi mano izquierda hacía mi boca para evitar soltar un grito, mientras qué con la otra intenté acercarla hacía la puerta para tocar.

––¿Hola?–– Pronuncié con mi voz entrecortada mediante daba dos golpes en la madera de esta puerta––¿Hay alguien allí? ––Añadí después de un largo rato de silencio.

––¡Heather! ¡Soy Brianna, ayúdame!–– Dijo la misma voz de mi mejor amiga por detrás de la puerta ––¡Amiga, por favor!

Negué con la cabeza repetidas veces mientras sudor frío bajaba por mi frente.

––¡No es real!–– Grité soltando unas lágrimas ––¡Esto no es verdad!–– Golpeé la puerta con mis dos manos hasta que estas se tornaran de color rojo.

––Aquí en el infierno todos somos reales, Heather. ––Dijeron varias voces al unísono.

«Voces demoníacas»

Grité desde lo más profundo de mi garganta y el timbre de mi casa empezó a sonar.

«¿Quién viene a buscarme a esta hora?»

Corrí hacía la puerta después de limpiar las lágrimas que caían de mis ojos desenfrenadamente.

Miré por el picaporte de la puerta y observé que había un oficial parado frente a ella.

Suspiré antes de colocar mi mano en la manija de esta y darle vuelta hasta que lograra abrirse por completo.

––Señorita.. ––Guardó silencio esperando a que protestara alguna palabra.

––Heather–– Contesté y me recosté sobre el marco de la puerta ––¿Qué se le ofrece?–– Pregunté bajando mis cejas confundida.

––Sus vecinos de al lado llamaron al novecientos once para informar que se están escuchando gritos estruendosos provenientes de su casa–– Habló mirando por detrás de mí ––¿Le sucede algo señorita?–– Preguntó colocando sus manos sobre el cinturón de su pantalón mientras regresaba su mirada en mí.

––No me sucede nada–– Negué con la cabeza añadiendo énfasis en la última palabra ––Sólamente tuve una fuerte pesadilla-- Confesé tratando de disimular nervios.

––¿Hay algo que me esté escondiendo? ––Enarcó su ceja derecha.

––No hay nada, oficial. ––Contesté firme y seria ante su dicha oración.

––¿Puedo pasar a revisar? ––Dijo después de dar un carraspeo.

«¿Qué carajo tiene que revisar?»

––¿Por qué quiere revisar? ––Fruncí el seño.

--Si me acabas de decir que no ocultas nada creo que no debería molestarse.

––¡Es mi maldita privacidad! ––Enfatizé mi tono de voz y este entró a mi casa sin importar lo que yo dijera.

«Hijo de puta»

Me adentré a la casa junto con él y me crucé de brazos mirando todos y cada uno de sus movimientos.

––Okay, ya que está aquí puede proceder a "revisar" ––Sonreí sarcástica después de hacer comillas con los dedos.

Sacó su linterna y empezó a alumbrar algunos rincones con ella.

––¿Qué es esta habitación? ––Preguntó alumbrando la última habitación.

––No lo sé. ––Respondí simple.

––¿Cómo que no lo sabes? ––Miro de arriba a abajo la puerta y examinó algunas cosas de ella.

––No lo sé, y listo–– Alcé la voz obstinada ––¿Tiene algun problema con eso? ––Levanté una ceja y apreté mi mandíbula.

––Usted debe de ocultar algo aquí. ––Me señalo y empezó a golpear la puerta para abrirla.

«No, no, no»

––Por favor apartece de la puerta–– Ordené tomando su brazo para alejarlo de esta ––No se acerque a la puerta.

––Déjeme en paz señorita, yo sé lo que hago. ––Tomó su pistola y dió tres disparos en la puerta, pero a esta no le sucedió nada.

––¿Qué es esto? ––Habló para si mismo mientras buscaba alguna explicación de lo sucedido.

Al haber visto la escena no pude evitar quedarme boquiabierta.

––Ya es suficiente, salga de aquí ––Lo tomé del brazo pero este quitó mi mano de encima empujandome al suelo.

––¿Qué carajo te sucede? ––Una ira ciega me consumió por completo, haciéndome desear tomarlo del cuello de su camisa y estampar un golpe contra su rostro.

––Será mejor que te alejes de la puerta. ––Advertí.

––¿O qué? ––Preguntó retador ante mi orden.

Abrí la boca para protestar una palabra pero antes de poder hacerlo las luces de la casa se apagaron.