La Quinta Habitación »Shawn Mendes«

Capítulo 7 ❝Parálisis del Sueño❞

––Necesitamos irnos. ––Me removí del asiento haciendo que Brianna inmediatamente hiciera el mismo acto que yo.

Caminé hacía la puerta y me retiré de la casa junto con mi mejor amiga.

Ya estando afuera me decidí por hablar;

––¿Crees que lo que dice es verdad? ––Pregunté mirándola a sus ojos azulados.

––Heather ––Llamó mi atención–– Esa señora es bruja, y ha estado con el Diablo en varias ocasiones ––Bajó la voz para que nadie llegara a escuchar–– Te ha de estar diciendo la verdad.

Sólo límite a asentir con la cabeza y a entrar a mi casa.

Al adentrarnos cerré la puerta por detrás de mí.

––Quiero que pases la noche conmigo–– Solté de golpe haciendo que Brianna me echara una mirada confundida ––Cómo amigas.

––¿Tienes miedo?–– Levantó las cejas y una carcajada salió de lo profundo de su garganta ––¿No es que no crees en los demonios?–– Enarcó una ceja ––Si no crees no debes de tener miedo.

––No tengo miedo Brianna–– La fulminé con la mirada ––Sólamente quiero que te quedes a dormir aquí, es peligroso salir a la calle a estás horas–– Encogí los hombros ––Pueden asaltarte.

––En ese caso creo que tienes razón–– Rió burlona ––Sólo dime que en la cama en la que voy a dormir no has cogido con nadie–– Hizo un mohín con los labios.

––¡Brianna!–– Fruncí el seño y le dí un leve zape ––No he traído a ningún hombre aquí.

––Entonces retiro lo dicho. ––Rodó los ojos divertida y se tumbó en un sillón.

––No te querrás dormir en ese sillón–– Dí un golpe en su hombro para que se levantara del lugar ––Vamos a mi habitación, ya es algo tarde.

Se levantó del sillón perezosa y se dirigió junto a mi hacía la habitación.

––Ya puedes acostarte. ––Señalé la cama y me adentré en ella para luego envolverme en las mantas.

––¿Es normal que haga tanto frío aquí? —Preguntó acostándose.

––Es normal–– Afirmé —Creo..

Después de caer dormida empecé a escuchar quejidos por parte de Brianna.

––Ya cállate. ––Balbuceé tapando mis oídos con mi gran almohada.

Ella sólo seguía quejándose sin razón alguna. Estaba empezandome a asustar.

Estaba de espaldas, así que no pude ver por qué se estaba quejando.

Traté de girar mi cabeza hacía su dirección y cuándo lo hice miré que estaba temblando, y con su seño fruncido, cómo si algo la estuviese molestando

––¡Me quemo!, ¡Heather me quemo! ––Gritó pero con los ojos cerrados.

––¡Brianna! ––La zarandeé haciendo que está pegara una especie de grito ahogado.

––Estaba teniendo una pesadilla–– Se sentó de golpe en la cama ––No me podía mover, algo me lo estaba impidiendo.

«Parálisis del sueño»

Miré y su frente tenía gotas de sudor y en su rostro se expresaba horror.

Luego de unos minutos empezó a hiperventilar.

––Tranquilízate. ––Moví mis manos de arriba a abajo para hacerle algo de viento.

––¡Hay alguien allí! ¡Alguien está ahí! ––Comenzó a enloquecer.

––¡Brianna!, ¡Basta! ––Le alcé la voz haciendo que guardara silencio al instante.

Corrí a prender la luz y miré hacía todos lados.

«No hay nadie»

––Nadie está aquí–– Suspiré ––Sigamos durmiendo, estoy algo somnolienta.

––Heather, si quieres que duerma contigo por favor abrázame. ––Tragó seco y encogió sus piernas.

––Te abrazaré–– Asentí con la cabeza apagando la luz y dirigiéndome a la lámpara para poder encenderla ––Sólo descansa, necesitas dormir.

Me volví a adentrar en la cama y abracé a Brianna por su cintura.

Al estar las dos en el quinto sueño sentí su molesta respiración caliente resoplar fuertemente contra mi rostro.

––Brianna, mueve tu cabeza a otro lado. ––Con los ojos cerrados empecé a tocar su cara para posicionarla en un lugar en dónde no me fuese incómoda su respiración.

––¿De qué hablas? ––Añadió adormilada.

––Me estás respirando en.. ––Guardé silencio después de abrir los ojos y observar a Brianna dándome la espalda.

«Entonces, ¿A quién toqué hace unos segundos?»

––Iré a tomar agua. ––Me levanté descalza de la cama y me dirigí hacía la cocina.

Tomé un vaso de vidrio y abrí el grifo, dejando caer el ese líquido transparente dentro del este.

Agarré el vaso con mis manos y lo acerqué a mi boca para luego empezar a beber el líquido sin sabor.

––Heather ––Susurraron unas voces, exactamente eran hombres y mujeres ––Heather––Seguían repitiendo la misma frase hasta que ésta retumbara en mi cabeza.

Las voces me atraían a la habitación, pero sólo traté de ignorarlas y darlas por visto.

Me volví a dirigir a mi habitación y miré que Brianna estába de pie, mirando hacía la nada. Con un cuchillo en sus manos.

––¿Brianna?–– Pregunté acercándome a ella ––¿Por qué tienes ese cuchillo?–– Mis piernas comenzaron a flaquear al ver cómo apuntaba hacía mi con este.

Su rostro no era el de la Brianna que conozco, era un rostro de alguien irreconocible.

Corrió hacía mi con el cuchillo y trató de clavarlo en mi.

––¡Brianna!, ¿Que te pasa? ––Empecé a forcejear con ella.

Nos caímos al suelo y Brianna se subió encima mío. Ella seguía intentando clavar el cuchillo en cualquier lugar en el que tuviera oportunidad.

––¡Ya basta Brianna!

––Brianna no está aquí maldita ramera. ––Su voz era completamente grave.

«Definitivamente no es ella»

Al forcejear clavó el cuchillo en el muslo de mi pierna.

Dejé escapar un grito desgarrador mientras la sangre brotaba de mi pierna.

Tomé el cuchillo de sus manos y ésta vez yo estába encima de ella.

Se encontraba inmóvil debajo de mí, la tenía domada.

––Mátala, mátala, mátala. ––Voces empezaron a resonar por mi cabeza.

Seguían diciéndome que la asesinara, pero yo me contenía a los impulsos.

––¡No!, ¡No! ––Grité tirando el cuchillo fuera de nuestro alcance.

Con mis dos manos presioné el cuello de Brianna y comencé a asfixiarla.

––¡Devuélveme a Brianna! ––Empecé a golpear su rostro con fuerza.

Seguía gritándole para que ls devolviera. Pero este se negaba.

––Arderán en el infierno–– Comenzó a reírse con malicia ––Con nosotros.

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